La Hacienda Navajas, situada en el municipio de Tala, Jalisco, destaca en una región famosa por la producción de caña de azúcar. Hoy es reconocida como un símbolo en lo económico y turístico al rescatar la tradición local en la elaboración artesanal de aguardiente y ron, productos que mantienen viva la herencia del lugar.
A través de visitas guiadas de aproximadamente hora y media, los visitantes pueden recorrer instalaciones con más de tres siglos de historia. Es necesario agendar el tour en su página web para conocer de cerca el proceso artesanal del aguardiente y el ron, mostrando todo, desde los campos de caña hasta la destilación y el añejamiento, además de disfrutar una cata de sus destilados.




El recorrido es interactivo y permite cortar la caña, molerla para extraer jugo, entender la fermentación y luego observar la destilación que da vida al aguardiente. El ron, en cambio, se conserva en barricas de roble americano y francés dentro de cuartos con muros de adobe de más de 80 centímetros, que cuidan la temperatura y la humedad como si fueran guardianes silenciosos del añejamiento.
Las barricas requieren mantener una temperatura constante de entre 19º y 21º centígrados durante todo el año. Este detalle resulta clave para lograr el perfil de añejamiento perfecto, ya que aporta suavidad y resalta el carácter natural del aguardiente, logrando que cada gota conserve su esencia original.




Tras reposar al menos seis meses en barricas, el ron recibe su sello final: la maceración. En este paso se integran cinco especias mexicanas de primera calidad: cacao de Grijalva, canela del Soconusco en Chiapas, vainilla de Papantla, café Pluma de Oaxaca y pimienta dulce de Tabasco. La mezcla da un carácter único y un sabor que convierte la degustación en una experiencia sensorial inolvidable.
Además de conocer esta hacienda llena de historia, los viajeros pueden aprovechar para explorar Tala. Este municipio es sede de eventos deportivos nacionales e internacionales, y su ubicación privilegiada entre montañas, ríos y vegetación invita a practicar ciclismo de montaña, senderismo, escalada, rápel y observación de aves, actividades que permiten conectar con la naturaleza.
Quizá te interese:

Chorros de Tala: escápate a un balneario en Jalisco
Quienes buscan planes relajados también encuentran opciones: spas rodeados de naturaleza, aguas termales, temazcales y manantiales para descansar profundamente. Otra alternativa es visitar más haciendas o el Museo Arqueológico Tlallán, donde se exhiben piezas de cerámica y esculturas que muestran la cultura de los antiguos habitantes de la región en tiempos prehispánicos.
Jalisco sobresale por su agricultura, ya que sus tierras fértiles permiten producir destilados y licores que, al maridarse con la cocina típica, forman explosiones de sabor. Tala, además de ser cuna del ron, brilla por sus paisajes naturales y su riqueza arquitectónica, un municipio lleno de historia y cultura, ubicado a menos de una hora de Guadalajara.





