En el corazón del desierto de Chihuahua, rodeada de historia y tradiciones, se encuentra un lugar lleno de magia: la Hacienda Encinillas, que desde 2018 celebra cada año el tradicional Festival de la Vendimia. Este evento, que tendrá lugar el sábado 30 de agosto, no solo marca el inicio de la cosecha de uva, sino que también abre las puertas a la cultura, la gastronomía y al creciente reconocimiento de Chihuahua en el mundo vitivinícola de México.
Fundada en 1707 y restaurada a finales del siglo XX, la hacienda se ha convertido en un referente del vino gracias a sus suelos arcillosos y a un clima de contrastes —días cálidos y noches frescas— que permiten obtener uvas con gran aroma y carácter.
Al principio hablar de vino en Chihuahua era todo un desafío, pero tras 18 años de experiencia, Los Vinos de Encinillas siguen sorprendiendo a expertos y catadores, con premios y reconocimientos tanto nacionales como internacionales.
La producción de vid también es más sustentable, ya que requiere menos agua que otros cultivos de la región, aprovechando mejor este recurso natural tan valioso y escaso.
¿Qué más de la Vendimia Encinillas?
Entre las variedades que se cultivan destacan Cabernet Sauvignon, Shiraz, Merlot, Cabernet Franc, Petit Verdot, Tempranillo, Malbec y Chardonnay. De ellas nacen vinos con personalidad propia: desde el elegante La Casona, hasta el versátil Megacero o el emblemático Anxelin, todos con crianza en barricas de roble francés y americano. La producción anual llega a 180 mil botellas.
La Vendimia Encinillas es una experiencia que reúne a los amantes del vino alrededor de la pisada de uvas, la bendición de la cosecha y, como plus, los recorridos por la cava y la capilla histórica.
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Con esta vendimia, Hacienda Encinillas muestra que tradición, innovación y territorio pueden unirse en cada copa, consolidando a Chihuahua como un destino obligado para el enoturismo y la cultura del vino.
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