Con el estreno de la serie “Cien años de soledad”, Civitatis propone un recorrido único por Macondo, el mítico pueblo que inspiró a Gabriel García Márquez para crear su obra más emblemática.
Aunque lugares como Barranquilla y Cartagena de Indias ofrecen recorridos fascinantes que permiten entender el realismo mágico del autor, Aracataca, el pueblo natal del Premio Nobel, se ha convertido en el destino favorito para quienes buscan sumergirse en el turismo literario.
“Colombia y México estarán unidos para siempre a través de Gabriel García Márquez, y es un privilegio para Civitatis ser parte de su historia con esta experiencia de viaje por el pueblo de Aracataca, especialmente ahora que su obra cobra vida con la serie de Netflix”, señala Juan Rossello, Country Manager México.
Foto: Civitatis
El anuncio de la adaptación del libro a la pantalla incrementó un 15% las búsquedas de tours relacionados con García Márquez, según un informe de la plataforma online líder en visitas guiadas y actividades en español alrededor del mundo.
García Márquez alguna vez describió Macondo como “más un estado de ánimo que un lugar”, pero los tours por Aracataca invitan a descubrir sitios clave y a revivir historias entrañables que dieron vida a este pueblo ficticio ahora famoso en el mundo.
Foto: Civitatis
Un guía de Civitatis detalla algunos puntos esenciales reflejados en la obra literaria:
La estación del ferrocarril: “El tren amarillo llega a Macondo a las once de la mañana y transporta a aventureros, ultramarinos, telas, champaña y brandy”, escribió García Márquez. Este tren marcó también la historia de Aracataca en los años 20, cuando la construcción de su estación impulsó el comercio y conectó al pueblo con otras regiones de Colombia.
Foto: Civitatis
Museo Casa de Gabriel García Márquez: Este museo, una réplica de la casa donde Gabo vivió sus primeros años, recrea el ambiente que alimentó su imaginación. Allí escuchó las historias de su abuelo sobre la guerra de los Mil Días, que posteriormente integró en “Cien años de soledad”.
La calle de los turcos: En el libro, esta calle aparece como un lugar dedicado al comercio, habitado por migrantes del Medio Oriente que llegaron a principios del siglo XX. En Aracataca, estos comerciantes, mayormente palestinos y libaneses, eran llamados “turcos” porque portaban pasaportes de Turquía.
Foto: Civitatis
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Parque de Remedios la Bella: Este espacio rinde homenaje a uno de los personajes más icónicos de la novela. Según contó el autor, Remedios la Bella se basó en una joven local cuya historia marcó al pueblo. Además, en el museo se recrean escenas y espacios de la obra, como el corredor decorado con begonias de la casa de los Buendía o el cuarto de Melquíades, lleno de misterio y magia.
Este tour no solo conecta con la obra de García Márquez, sino que también revive la esencia de Macondo en cada rincón de Aracataca.
