Por Martha Berra Museos en NY
MUSEO 11-S
El 11 de septiembre de 2001 es una fecha que, sin duda, marcó a Estados Unidos de América y, por supuesto, al mundo entero con el ataque a las Torres Gemelas, por esta razón, visitar el National September 11 Memorial & Museum será un momento muy emotivo durante tu viaje a Nueva York.
El museo nace como una conmemoración al fatídico día que se convirtió en uno de los episodios más impactantes en la historia moderna de Estados Unidos. En su interior está plasmada parte de ese acontecimiento que hoy rinde homenaje a todos aquellos ciudadanos que perdieron la vida.
Este complejo documenta la historia de su construcción y los ataques contra el World Trade Center en Nueva York a través de una extensa colección de más de 10 mil objetos que dan testimonio de aquella trágica fecha. Nuestra visita comenzó por el Memorial Plaza, dos enormes fuentes de agua con cascadas ubicadas en el hueco exacto donde se edificaron las Torres Gemelas, en los bordes de las fuentes se puede leer, sobre placas de bronce, el nombre de las víctimas de los atentados.
El museo está situado debajo del Memorial Plaza, dentro de los restos de la estructura del World Trade Center original. Una vez adentro, se despiertan muchas emociones a lo largo del recorrido.
Su interior resguarda los restos de las columnas originales de las Torres Gemelas, las escaleras por las que cientos de personas trataron de huir para salvar sus vidas, así como los objetos de las víctimas recuperados de los escombros y los testimonios de los supervivientes.
Museo Nacional de Inmigración
Durante nuestra visita a la Estatua de la Libertad, pasamos por Ellis Island, lugar en el que se ubica el Museo Nacional de Inmigración.
Ellis Island está situada en el río Hudson y es uno de los lugares más importantes en la historia de la inmigración a Estados Unidos.
Este sitio era el centro de recepción de los recién llegados. En él los inmigrantes desembarcaban tras muchos días de viaje.
En el interior de este fascinante museo, para ser exactos en el edificio principal, hay varias salas que permiten comprender todas las etapas por las que pasaron millones de inmigrantes que deseaban entrar a la tierra prometida, por lo que el exigente protocolo migratorio no es exclusivo de la modernidad, eso nos queda claro.
A la entrada del museo, empezamos por la sala de la planta baja, “El Gran Salón”, allí comenzaba el proceso de recepción. De hecho, hay placas metálicas fuera del museo con los apellidos de todas las personas que cruzaron Ellis Island, y en mi caso, Martha Berra, corresponsal en este viaje, encontré mi primer apellido en esta lista de inmigrantes procedentes en su mayoría de Europa.
¿Qué más? Museos en NY
En el primer piso estaban las salas de registro donde se interrogaba a los inmigrantes y se inspeccionaba sus documentos. Los estadounidenses les hacían revisiones médicas para asegurarse de que no tenían enfermedades graves, investigaban sus orígenes, si tenían dinero suficiente para vivir, si sabían leer, o sea, nada diferente a los protocolos que aún atravesamos todos para poder entrar a Estados Unidos.
En la segunda planta del museo se encuentran los dormitorios, ya que los más adinerados que venían en primera o segunda clase y que no tenían problemas de salud, pasaban un máximo de cinco horas en Ellis Island, pero en el caso de los de la tercera clase, a veces tenían que pasar allí días para asegurarse de que no eran un peligro para la población.
¡Échale un ojo a nuestra revista edición especial NY!
Museo de Historia Natural Museos en NY
Particularmente, consideramos que este es el más bonito de todos los museos que visitamos, es como remontarnos a los años de escuela y volver a ser niños o trasladarnos a la película Una Noche en el Museo o Bebé suelto, ya que ahí fue donde se filmó esa película.
Vale toda la pena del mundo visitarlo y tomarse el tiempo de recorrerlo bien, aproximadamente tres horas son suficientes. Es importante resaltar que es uno de los más visitados, así que hay que reservar para evitar largas filas. Nosotros lo seleccionamos en las atracciones a elegir que incluye el City Pass.
Este museo se creó en 1869 para el estudio del universo, la Tierra, el ser humano y la difusión de la ciencia gracias al naturalista Albert S. Bickmore. Aquí podrás encontrar desde fósiles y la mayor colección mundial de huesos de dinosaurios, hasta meteoritos y los orígenes del ser humano.
México también es parte de este museo, ya que está plasmada la historia de las civilizaciones que nos antecedieron, como los aztecas, mayas, totonacos y parte de su desarrollo no solo en México sino en América. Definitivamente entrar a esa sala es regresarnos por un instante a nuestra amada tierra.
El Museo de Historia Natural se compone de 28 edificios interconectados que albergan su popular biblioteca, laboratorios de investigación y decenas de salas de exposición permanente, como la Earth and Planetary Sciences Halls, donde se expone el meteorito Ahnighito que se estrelló en Groenlandia y que, por supuesto, conocimos durante nuestra estancia.
Biblioteca Pública de Nueva York
La Biblioteca Pública de Nueva York (NYPL, por sus siglas en inglés) es impresionante desde su fachada de estilo Beaux-Arts, cuya estructura se inauguró el 23 de mayo de 1911. Hasta ahora es de las estructuras de mármol más grandes en el siglo XX en los Estados Unidos.
La NYPL es la segunda biblioteca más grande de Estados Unidos. Su entrada es gratuita, por lo que recibe millones de turistas anualmente. Se sitúa entre las calles 40 y 42 con la Quinta Avenida. Esta biblioteca es una de las más importantes del mundo por su gran acervo que consta de manuscritos antiguos, libros electrónicos, audiolibros gratuitos, libros para ciegos, niños, best sellers, música y películas. Aquí también encontrarás libros en español y una pequeña colección de libros en otros idiomas.
Te recomendamos:
Datos curiosos que quizá no sabías de Nueva York
El sistema de metro de Nueva York es uno de los más extensos y antiguos del mundo, inaugurado en 1904, cuenta con más de 450 estaciones
A la entrada de la biblioteca hay mapas con las diferentes estancias para poder recorrerla con mayor facilidad y en su catálogo se incluyen algunos manuscritos de Shakespeare y Cristóbal Colón, sin duda ¡joyas literarias!
Este recinto es un museo a la literatura, a los libros, a la historia y se preguntarán ¿es aburrido? ¡Por supuesto que no!, incluso antes de entrar se siente una biblioteca diferente a lo que comúnmente conocemos, y en su interior, a pesar de la antigüedad de su contenido, el ambiente es cosmopolita; no podíamos esperar menos de Nueva York.
Si quieres conocer más de México lee nuestra revista mensual y suscríbete a nuestro canal de YouTube: