El estado de Jalisco nunca deja de sorprender a todo aquel que lo visita. Fuera de sus atractivos turísticos más atractivos y populares, hay varias joyas que todos deben conocer, como el bello pueblo de Tecolotlán, un oasis natural rodeado de increíbles paisajes montañosos.
Este municipio jalisciense también es famoso por sus increíbles cascadas de 30 metros con aguas turquesas de un profundo color increíble. Sin duda, este destino es perfecto para disfrutar de unas vacaciones inolvidables.
Sierra de Quila
El máximo sitio imperdible de este destino es la Sierra de Quila. Esta área natural protegida, situada a unos kilómetros de Quila el Grande, recibe cada año a miles de turistas nacionales (también extranjeros) amantes de la naturaleza, el camping, las caminatas y sobre todo, el aire libre. En este hermoso sitio existen majestuosas caídas de agua de más de 30 metros de altura, como lo son el Salto de Santa Rosa, El Venado y El Seco, el de La Campana, y el de La Disciplina; todas ellas son un espectáculo imperdible que hay que vivir.
Por si fuera poco, en estas bellas tierras de la sierra jalisciense se puede disfrutar de la amplia variedad de flora y fauna, con especies como pino, encino, manzanilla, naranjo agrio, granado, cabrito, candelilla, sauco, aceitilla, pelitre, ruda, mejorana y maguey, entre otras.
En cuanto a los animales, se pueden ver y hasta convivir con tejones, mapaches, liebres, zorras,, conejos y venados; además de avistar aves como la codorniz, torcaza, canario, mirlo, gorrión, gavilán y aguilillas, por mencionar algunas.
También hay vida marina, ya que en este pueblo se aprovechan la carpa y la lobina, las cuales es posible encontrarlas en las presas del municipio, como la del Pochote.
¿Qué más sobre Tecolotlán?
La aventura por Tecolotlán va más allá de sus paisajes naturales. Este pueblo goza de atractivos arquitectónicos como el Santuario de la Purísima, dedicado a la Virgen de Tecolotlán y que comenzó a construirse en 1821 y se terminó el 7 de diciembre de 1869.
Otra obra relevante es el Templo de la Santísima Trinidad (también conocido como Templo del Sagrado Corazón), que data del siglo XIX, donde la fachada principal de cantera con arco trilobulado, y un frontón decorado en el centro con una estrella y motivos vegetales, se lleva todas las miradas.
Actualmente este inmueble es sede del Centro Cultural Tecolotlán, en donde se realizan de manera constante exposiciones artísticas, de pintura, dibujo, esculturas, piezas arqueológicas y objetos antiguos de la región, además de una exhibición permanente con fósiles.
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En cuanto a las artesanías, resalta la elaboración de fustes, chiquihuites de otate, piezas de alfarería, ollas de barro y la fabricación de muebles de madera. Entre todos los artículos, resalta el traje de charro como traje típico.
Y para calmar el estómago, una exquisita birria y los productos derivados de la leche, como el queso y crema, son imperdibles para cerrar con broche de oro la vista a Tecolotlán, otro de los encantadores pueblos en Jalisco.
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