La temporada de la vendimia es el periodo más importante para las casas vitivinícolas y para la cultura del vino en general, pues se refiere a la cosecha de uvas que sucede una vez al año. En México se da entre los meses de julio y agosto, pero no en todos los países, pues esto depende de la ubicación geográfica.
Visitamos Viñedos La Redonda para vivir esta gran fiesta gastronómica que celebra la vida, el campo y la cosecha a través de actividades que maravillarán tus sentidos como recorridos por viñedos, catas, una comida deli en el restaurante La Trattoria y ¡el pisado de uvas!
Recorriendo y aprendiendo sobre la vendimia
Esta aventura inició cuando nos subimos a uno de los camioncitos que trasladan a los visitantes por los viñedos. Cristina Olvera, la agrónoma de Viñedos La Redonda, nos comenzó a explicar que en su Lagar, como se le denominaba a la prensa artesanal o lugar de maceración de las uvas, producen una tonelada de vino.
También nos contó que la semilla de la uva es muy importante para la elaboración del vino, pues esta contiene ingredientes necesarios en el proceso de la elaboración del vino y resaltó que no todas las uvas sirven para hacer vino, por ejemplo, la uva sin semilla, que comúnmente nos encanta y encontramos en el supermercado, no sirve.
La semilla de la uva también revela qué tan madura está la uva. Otro dato importante es que el color del vino no depende del color de la uva, sino del grado de maceración. Una uva tinta puede hacer un vino blanco.
Todo esto lo pudimos entender mejor al comprobarlo degustando los diferentes tipos de uvas durante el recorrido, en medio de un clima caluroso y siendo testigos de esta experiencia miles de árboles y racimos de uvas.
Cristina señaló que los suelos blancos o calcáreos son los ideales para la creación de un viñedo, el cual tiene una vida aproximada de 50 a 100 años y que el primer año da el 30% o 40% de su producción total.
Asimismo, reveló que la ola de calor actual adelantó la maduración de la fruta y, por lo tanto, la cosecha.
¿Qué más?
Luego del recorrido por la impresionante naturaleza de los viñedos, procedimos a conocer la bodega que lleva produciendo 48 años vinos riquísimos, no sin antes brindar con una copita de vino rosado —que ya hacía falta con tanto calor.
Ahí Cristina nos explicó que los enormes tanques que vimos, los cuales albergan desde 10 mil hasta 50 mil litros de vino, eran de fermentación y también contaban con un sistema de enfriamiento. En la bodega, además de macerar la uva, se juega con la fermentación para controlar los sabores de la uva.
Al año, la bodega de Viñedos La Redonda produce cerca de dos millones de litros, lo cual se traduce en un millón de botellas. Además del área de maceración y fermentación en la bodega, poseen zona de embotellado, etiquetado, almacen y una cava artificial, no subterránea, con clima controlado donde guardan los vinos premium como Altiplano, Sierra Gorda, Orlandi, La Redonda Reserva.
Esta cava tiene barricas de roble francés y americano donde se guardan o refinan los aromas de estos vinos durante 18 meses. La duración estimada de las barricas es de cinco años. Manejan 40 etiquetas diferentes.
Diviértete como nunca
Después de la plática de la agrónoma Cristina, fuimos a realizar el pisado de uvas —de mis experiencias favoritas—, pues a pesar de ser una sensación rara, sentir que trituras las uvas todas blanditas bajo tus pies, se vuelve adictivo y es la imagen o video perfecto para adornar tus redes sociales.
Ni hablar de la comida del restaurante La Trattoria, ¡un manjar! De entrada nos llevaron una tabla de quesos, carnes frías, nueces, uvas, fresas y mermeladas, luego una ensalada también súper deliciosa y, bueno, la paella estaba para chuparse los dedos. Por último, las pizzas y el postre de brownie con helado terminaron por enamorar cada rincón de nuestros paladares.
Pasada la comida, tuvimos una cata con la sommelier Gaby Petriz en la que probamos los vinos Orlandi, en honor al nombre del socio fundador Claudio Bortoluz Orlandi, La Redonda y Altiplano —el cual fue mi favorito.
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Tuvimos un tiempo libre para tomarnos fotografías en increíbles spots preparados, que contrastan con el paisaje natural y, finalmente, la llegada del ocaso nos anunció el fin de esta aventura, así que subimos a la van para retornar a la monotonía, pero con una experiencia inolvidable más que echamos al costalito de memorias.
¡Vive el Festival de La Vendimia en Viñedos La Redonda! Lo mejor es que el acceso y el pisado de uvas es gratis, además, es petfriendly.
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