Mata Ortiz es uno de los tres Pueblos Mágicos de Chihuahua que alberga entre sus atractivos artesanías de cerámica únicas que copian las técnicas de la cultura paquimé, las cuales se han vuelto piezas icónicas de la región. México Ruta Mágica tuvo la oportunidad de conversar con algunos de sus principales representantes: Laura Bugarini Cota y Héctor Gallegos Martínez , artesanos y esposos que llevan más de dos décadas dedicándose a este oficio.
Origen y legado
Tanto Laura como Héctor aprendieron la pasión por el oficio de sus padres, Laura veía trabajar a su madre Guadalupe Cota, mejor conocida como “Lupita” en el municipio, quien aprendió con el reconocido maestro artesano Juan Quezada, y Héctor también comenzó ayudándole a doña Graciela Martinez (su mamá); lijando y colando el barro, pero fue animado por esta misma a crear su propia pieza y, aunque su primera obra no le convenció, desde ese primer momento decidió mejorarla:
Yo ya tenía un camino abierto porque mi papá ya había hecho un nombre como artesano en la región y fue más fácil para mí, pero la primera pieza que hice salió fea y me exigí mejorarla y seguir innovando”
Actualizarse, innovar, seguir aprendiendo y creando son de las principales características que han llevado a estos artesanos a ganar diferentes premios por sus creaciones de cerámica. Entre los principales reconocimientos destacan los premios Excelencia y Galardón del Concurso de Cerámica Juan Mata Ortiz y el Premio Nacional de Arte Popular mexicano, el máximo reconocimiento que un ceramista puede obtener en nuestro país y lo ganó Laura, quien también fue inmortalizada en un salón de la fama al noroeste del estado. Tenemos dos paredes llenas de premios por nuestro trabajo como ceramistas, pues desde 2006 hasta 2020 hemos recibido varios reconocimientos, señaló la artesana.
Estilo propio
Mientras que para Laura este oficio representa un momento de relajación y enajenación en la que las horas pasan volando, para Héctor representa un estilo de vida que sobrelleva a la par de su otra pasión que es el fisicoculturismo:
Ser artesano es una forma de vivir en la que necesitas disciplina, al igual que en el fisicoculturismo, si quieres sobresalir, en el arte o en el deporte, debes desarrollar esta habilidad, yo, por ejemplo, ya llevo 18 años en el fisicoculturismo y 26 como artesano de cerámica”
Mucho se habla en Mata Ortiz del estilo de las piezas fabricadas por ambos personajes. De hecho, la gente ya menciona el “estilo bugarini” (de Laura) que empezó siguiendo la técnica paquimé, pero luego fue incrustando diseños pequeños dentro de la misma, haciendo más minuciosos y delicados los dibujos que decoran sus piezas y para ello utiliza pinceles con cabello humano que, por cierto, alguna vez le donó gustosa la actriz Nailea Norvind.
Por su parte, Héctor, después de probar varios estilos, se identificó con el paisajismo, porque le interesa la temática de la naturaleza y le gusta plasmarla en sus diseños. También hace un trabajo de colaboración, le llaman, lo cual consiste en realizar el “estilo bugarini” en grafiado (raspado) y con un pincel más grueso.
Los estilos de ambos también se distinguen por la utilización de más colores (óxidos y minerales) no solo rojo y negro que eran los utilizados por la antigua cultura paquimé.
Retos que enfrenta un artesano
La pandemia —como para casi todos— representó un gran reto y Laura y Héctor tuvieron que digitalizarse: “aprendimos a comercializar a través de internet, nos ayudó mucho, antes no buscábamos clientes por este medio, acudíamos a museos y galerías. Batallábamos un poco con la forma de envío y de pago”.
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Cerca de un mes tardan en realizar una pieza y de manera mensual, aproximadamente, venden cinco piezas, entre los dos. En su casa tienen una pequeña galería y taller, pero también salen a exponer su trabajo en galerías y museos “para atraer más clientes, que, en su mayoría, son coleccionistas, principalmente extranjeros: 70% estadounidense, 20% europeos y 10% mexicanos”, reveló Héctor, quien también señaló que lo anterior se debe a la falta de promoción del trabajo artesanal de su pueblo en México, pues la mayoría de la gente piensa que en Mata Ortiz todos son ganaderos y agricultores y destaca más por ser cuna de alfareros.
Asimismo, invitaron a nuestros lectores a visitar Mata Ortiz para conocer sus atractivos como las ruinas de Paquimé, la Cueva de la Olla, los asentamientos menonitas, entre otras cosas.
Por último, dieron un mensaje para todos los artesanos del país: “En el caso de nuestro pueblo, muchos artesanos se fueron a Estados Unidos por la pandemia, los invitamos a regresar y a no dejar su trabajo y seguir sus sueños, así como a inculcarle el oficio a sus hijos para que no se pierdan las tradiciones del arte popular, de la cerámica y ojalá haya más promoción y apoyo como Punto México”.
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