Conocido como el pueblo donde la Navidad nunca se va, Tlalpujahua vive su temporada más especial con la Feria de la Esfera, que seguirá abierta hasta el 17 de diciembre. Ahí se muestran diseños clásicos y propuestas nuevas que han llamado la atención de viajeros que llegan desde estados como Sonora, Sinaloa, Veracruz, Querétaro, Guanajuato, Ciudad de México y Estado de México.
El titular de la Sectur, Roberto Monroy García, comentó que, además de la feria, los visitantes suelen disfrutar la comida típica, especialmente los dulces de conserva, y también aprovechar para conocer sus rincones naturales, sitios históricos y los talleres donde se trabaja la cantera y la cerámica.
Entre los lugares más buscados está el Santuario de Nuestra Señora del Carmen, un templo barroco del siglo XVIII con una portada que sorprende y un altar mayor que no se parece a ningún otro. También se encuentra la Mina Las Dos Estrellas, donde la historia minera del pueblo cobra vida entre construcciones originales y recorridos guiados.
A este recorrido se suma la Torre del Carmen, un símbolo que logró mantenerse en pie tras la tragedia de “Las Lamas”, que marcó profundamente al pueblo. Otra parada interesante es el Museo de los Hermanos López Rayón, la casa donde nacieron estos personajes de la Independencia y que desde 1973 recibe a quienes quieren conocer más de ellos, además de otras opciones ideales para familias y amantes de la historia.
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Tlalpujahua es perfecto para una escapada corta, con sus calles empedradas y cuestas que hacen que cualquiera sienta que viajó al pasado. Y si alguien quiere saber más sobre este rincón de Michoacán, puede encontrar más información en el sitio oficial de turismo del estado.
