Para Borges, la serenidad parecía una búsqueda más razonable y legítima que la inalcanzable persecución de la felicidad. “Quizá la serenidad sea una forma de felicidad”, reflexionaba él. Y tenía razón: lo es. La serenidad no es solo un estado mental, corporal o espiritual; para quienes conocen Lo Sereno, Casa de Playa, también es un recuerdo, un destino, un rincón paradisiaco que se encuentra aquí, cerca de nosotros.
Lo Sereno no es simplemente un hotel ni una casa convencional: es ese refugio especial al que uno puede volver, no en busca de una felicidad inalcanzable, sino de una serenidad auténtica, cálida y profundamente humana. Un santuario, pero también un espacio acogedor, donde el ruido de la ciudad se reemplaza por el susurro de las olas, una invitación a mirar hacia adentro y reconectar con lo más esencial: nuestro verdadero ser.
El lujo actual busca lugares únicos que trascienden modas y tendencias. Son rincones auténticos donde late lo autóctono sin caer en clichés que convierten lo tradicional en algo banal. Lo Sereno encarna esa autenticidad desde su ubicación. Situado entre el cielo y la tierra, entre la Sierra Madre del Sur y el océano Pacífico, en el pequeño poblado de Troncones, Guerrero, se erige esta joya de la hospitalidad moderna. Su arquitectura minimalista armoniza con el entorno, uniendo simplicidad con humanismo y fusionándose con la naturaleza.
¿Qué más? Lo Sereno
Lo Sereno no se limita a buscar la paz, la abraza por completo. Aunque podría parecer una casa, es mucho más. En sus diez suites, un número especial, se encuentran todas las comodidades que cualquier viajero global podría desear, junto con algunas sorpresas que descubrirá durante su estancia, en un ambiente de íntima serenidad. Compartir la belleza es una necesidad humana, y en este hotel boutique, los huéspedes pueden decidir si conectar (o no) con otros viajeros que también buscan equilibrio en un entorno perfecto.
La terraza, la piscina infinita con vistas al mar, los jardines y la pérgola son espacios para conversaciones íntimas y para descubrir ante otros, y ante nosotros mismos, los valores que creíamos perdidos.
Con el amanecer, una sesión de yoga o meditación en la playa, seguida de un café recién preparado en la terraza, invita a la reflexión interior. Después, es posible regresar a la vida cotidiana con el alma renovada.
El menú de actividades de Lo Sereno no es abrumador; está diseñado para que cada huésped personalice su estancia según sus deseos, sin competir con nadie más que consigo mismo. Desde el apacible “dolce far niente” hasta una jornada llena de acción, con opciones como surf, SUP, boogie board, pesca deportiva, caminatas o paseos a caballo al atardecer, este paraíso mexicano lo ofrece todo.
Propuesta gastronómica
A la hora del almuerzo, la propuesta gastronómica de Lo Sereno refleja esa misma búsqueda de lo auténtico. Sin recurrir a estereotipos vacíos, los platillos resaltan el producto local como protagonista. Aquí, el lujo descalzo no exige formalidades, solo autenticidad. Esta filosofía se extiende desde el diseño y el servicio hasta los sabores, que evocan la esencia del lugar. ¿El sabor de Lo Sereno? Alta cocina sin artificios, pura y reconfortante, como estar en casa… solo que mil veces mejor.
Entre la costa del Pacífico y las montañas de la Sierra Madre del Sur, en el poblado de Los Troncones, Guerrero, se encuentra Lo Sereno. Este hotel, miembro de Design Hotels™, se destaca por su intimidad y privacidad, ideal para reconectar con la naturaleza y disfrutar del confort en un espacio cuya arquitectura contemporánea está en plena armonía con su entorno.
Te recomendamos:
Hoteles en San Miguel de Allende reciben Llave Michelin
Hoteles en San Miguel de Allende como Casa Sierra Nevada, Casa 1810, Matilda, Casa Hoyos, entre otros, fueron galardonados por su excelencia en hospitalidad
En una playa semi virgen, a solo media hora del aeropuerto de Zihuatanejo, Lo Sereno cuenta con diez suites, todas con terraza, baños con paredes de cristal y duchas de lluvia al aire libre. Entre sus comodidades, destacan una piscina infinita con vista al mar, una terraza rodeada de palmeras y un bar con una oferta de mixología que puede disfrutarse en la playa, el lobby o el restaurante al aire libre.
Su propuesta gastronómica fusiona ingredientes frescos y locales para satisfacer a los paladares más exigentes. Los huéspedes también pueden disfrutar de actividades como caminatas por la playa, paseos a caballo, deportes acuáticos, surf y yoga.
Si quieres conocer más de México, lee nuestra revista mensual y suscríbete a nuestro canal de YouTube: