El turismo negro puede adoptar enfoques educativos o morbosos, atrayendo tanto a quienes desean comprender mejor la historia y honrar a las víctimas, como a aquellos que buscan emociones impactantes, por lo que si estás preparado para vivir emociones fuertes, chécate la segunda parte de casas embrujadas en México que debes conocer

En algunos lugares, el acceso a sitios de turismo negro está restringido debido a razones de seguridad, respeto a las víctimas o preocupaciones medioambientales. Es importante investigar y respetar las regulaciones locales al visitar estos lugares.

En algunos lugares, el turismo negro puede tener un impacto económico positivo, ya que atrae a visitantes y genera ingresos para la comunidad local. Sin embargo, también puede haber consecuencias negativas, como la explotación de la tragedia con fines lucrativos.

Aunque el término se popularizó en la década de 1990, esta forma de turismo ha existido durante mucho tiempo, incluyendo visitas a campos de batalla históricos y campos de concentración

Casas embrujadas en México

Si tienes las agallas necesarias, visita los lugares más tenebrosos de México, no olvides contarnos tu experiencia más aterradora:

1. Casa de las Brujas (CDMX)
2. Casa de la Tía Toña (CDMX)
3. Casa Moira (CDMX)
4. La Casa embrujada en Naucalpan (Edo. Mex)
5. Hacienda del Pomar (Hidalgo)
6. Hacienda Maltraña (Jalisco)

Casa de las Brujas (CDMX)

Este magnífico edificio, una hermosa obra de arquitectura de estilo inglés que se remonta al año 1908, presenta una aguja que adorna su tejado, la cual, junto con la disposición de algunas de sus ventanas, crea la sugestiva impresión de un semblante coronado por un sombrero de bruja. Los relatos de los lugareños arrojan luz sobre su pasado intrigante, pues cuentan que este edificio albergó en su interior a Pachita, una curandera que se especializaba en realizar trabajos y rituales tanto para políticos, personalidades de la farándula como para empresarios prominentes.

La gente del lugar asegura que en múltiples ocasiones se han oído lamentos provenientes de su interior, y han sido testigos del inquietante movimiento de muebles, la aparición de sombras misteriosas e incluso rostros enigmáticos que parecen manifestarse en las paredes del edificio.

¿Qué más?

Casa de la Tía Toña (CDMX)

Cerca de una imponente barranca se alza una residencia que cuenta con una historia envuelta en misterio y tragedia. Se rumorea que esta casa fue el hogar de una anciana mujer de clase alta, que llevaba una vida solitaria y dedicaba su tiempo a ayudar a niños en situación de calle, a quienes generosamente acogía en su residencia. Sin embargo, los pequeños que vivían allí tomaban un camino oscuro al robar sus valiosas joyas para venderlas, lo que provocaba en la mujer una profunda indignación.

Ante la persistente conducta de los jóvenes, la mujer finalmente llegó a un punto de hartazgo. Tomó una decisión insondable y, según cuentan los lugareños, optó por lanzar a los niños por la barranca que se cernía cercana a su hogar. Los que pasan por aquel lugar juran que, hasta el día de hoy, pueden escuchar los desgarradores gritos de los niños que perdieron sus vidas en ese trágico episodio.

Casa Moira (CDMX)

En los años setenta, un niño de tan solo ocho años pasaba frente a ella, notando que la puerta se encontraba entreabierta. Su curiosidad lo impulsó a adentrarse, intrigado por los misteriosos sonidos y susurros que crecían en intensidad a medida que exploraba más profundamente la casa. Finalmente, en una habitación apartada, se encontró con el macabro descubrimiento de un joven ahorcado, cuyo cuerpo pendía del techo.

¿Y luego qué?

Lleno de terror, corrió para compartir su espeluznante experiencia con su familia, pero nadie le tomó en serio. Los años pasaron, y la imagen obsesionó al niño durante toda su adolescencia. Cuando finalmente se convirtió en adulto, sintió una inexplicable atracción hacia la casa y decidió regresar.

Horas después de su regreso, los lugareños lo hallaron en la misma habitación de la cual había escapado con terror en su infancia, solo que esta vez su propio cuerpo colgaba del techo, en un giro siniestro del destino. Hoy en día, la casa yace cerrada y desierta, aunque los vecinos afirman escuchar voces y sonidos en su interior, perpetuando el misterio que la envuelve.

La Casa embrujada en Naucalpan (Edo. Mex)

Maximiliano Hernández, el célebre creador del podcast “La Mano Peluda,” compartió una intrigante experiencia relacionada con fenómenos paranormales que vivió en una residencia ubicada en el área cercana al cementerio de Los Cipres, en Naucalpan de Juaréz, Estado de México.

Según la narración, esta vivienda se ha ganado su reputación en las leyendas urbanas por los inquietantes sucesos que en ella ocurren. Entre los testimonios recopilados, se mencionan misteriosos ruidos que parecen carecer de origen terrenal, cambios abruptos en la temperatura de las habitaciones, y la aparición esporádica de figuras infantiles corriendo a lo lejos.

Para cerrar casas embrujadas en México

Hacienda del Pomar (Hidalgo)

En Tulancingo, Hidalgo, a lo largo de la carretera que conecta Tulancingo con Cuautepec, se erige majestuosa la Hacienda del Pomar, que alguna vez estuvo en posesión de un hombre de gran riqueza y poder. Es en este mismo sitio donde se llevaba a cabo la producción de la afamada sidra Pomar.

La leyenda que rodea a este lugar cuenta la historia de un hombre de oscuros y malévolos instintos. Se dice que este individuo, conocido por su maldad, perpetraba asesinatos macabros al eliminar a los pretendientes de su hija. De manera espeluznante, los cuerpos de las víctimas eran arrojados a los voraces cerdos para que se los devoraran.

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Hacienda Maltaraña (Jalisco)

En la actualidad, esta ubicación se encuentra en un estado desolador debido al paso inexorable del tiempo, y explorarla conlleva riesgos para los turistas, ya que el edificio presenta graves daños estructurales. Sin embargo, en su apogeo, este sitio ofrecía vistas espectaculares de las áreas naturales circundantes y estaba caracterizado por contar con un total de 365 puertas y ventanas, una para cada día del año.

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