Ya estamos a nada de la ansiada cena de Nochebuena, donde distintos platillos salen a relucir, como el pavo, los chiles navideños, los romeritos, la ensalada de manzana, entre otros, pero el que destacan en muchas casas de familias mexicanas es el bacalao, ese platillo amado por muchos y odiado por pocos, y si a ti no te gusta, quédate porque aquí aprenderás sobre el origen del bacalao, sus ingredientes y una receta sencilla para que te animes a probarlo.
Para empezar, el nombre científico del bacalao es Gadus morhua, es un pescado que solemos comer como un platillo clásico en épocas decembrinas, sobre todo en el marco de la Navidad, es originario de Noruega, el bacalao es un pez blanco que nada en aguas frías y saladas, se extrae al norte de la Península Ibérica y países nórdicos.
Este pez se traslada en cardúmenes de gran número, y nada en profundidades medias, desde los 200 hasta los 600 metros.
Por lo general, su hábitat son las aguas del Atlántico Norte, desde Carolina del Norte hasta Groenlandia, el Mar del Norte y el Báltico.
Otra cosa interesante del bacalao es que es un pez carnívoro, ya que se alimenta de otros peces, moluscos y algunos crustáceos.
El bacalao, por ser un pez blanco, casi no tiene grasa, ya que estas se encuentran en el hígado, y se utiliza para la elaboración de aceite, el cual posee muchos beneficios, como ácidos grasos Omega 3, vitamina A y vitamina D.
Finalmente, la temporada de pesca de este delicioso animal es durante los meses de diciembre a mayo.
Origen del bacalao (platillo)
De acuerdo con Héctor Salvador Espinosa Pérez, Maestro en Ciencias y curador de la Colección Nacional de Peces del Instituto de Biología de la UNAM, expresó que el bacalao llegó a nuestro país gracias a los españoles, los cuales lo traían seco, ya que era extremadamente difícil transportarlo fresco.
Espinoza Pérez especifica que “El bacalao fue traído por los españoles que emigraron a nuestro país con el fin de conservar sus tradiciones; de hecho, se sabe que desde el Virreinato ya se preparaba este pescado, con recetas de nuestra región; dichas recetas incluían productos como jitomates y chiles sin que éstos no tuvieran picor. Fue así que nació el bacalao a la vizcaína”.
Por otra parte, se cuenta que el origen de esta receta fue idea de Simón Gurtubay Zubero, un hombre de negocios vizcaíno que se dedicaba al negocio de las pieles, para después dedicarse al negocio de la importación del bacalao.
Esta versión cuenta que en 1835, este hombre envió un telegrama a unos comerciantes solicitando de 100 a 120 bacalaos, sin embargo, hubo una terrible confusión, ya que estas personas se confundieron el “0” (cero) con la letra “o”, por lo que recibió un millón ciento veinte pescado en el puerto de Bilbao.
Tras este terrible mal entendido, Simón Gurtubay estuvo al borde del suicidio, sin embargo, gracias a conflictos bélicos, el bacalao fue la base de la alimentación de la época.
¿Cómo preparar bacalao?
Ingredientes:
- 1 kg de bacalao en salazón sin piel ni espinas (o bacalao congelado si no se consigue el primero)
- 3/4 taza de aceite de oliva
- 1 cabeza de ajo
- 1 cebolla mediana finamente picada
- 3 tazas de puré de tomate
- 1 pimiento morron asado, pelado, sin semillas
- 700 g de papas pequeñas cocidas, peladas y cortadas en trozos medianos
- 170 g de aceitunas cortadas en mitades
- 100 g de almendras en trozos
Preparación:
Lo primero que debes hacer es cortar el bacalao en trozos de tamaño mediano, debes remojarlo durante tres días, debido a su alta cantidad de sal, cambiando el agua al menos dos veces al día.
Una vez ya pasado este tiempo, debes lavar muy bien el bacalao y colocarlo en una cacerola de agua, debes dejar hervir, para después sacarlo del fuego y comenzar a desmenuzar el bacalao, en caso de que esté congelado, debes descongelarlo antes de hacer todo esto que te acabo de comentar.
El tercer paso es calentar aceite y freír los ajos, cuando estén más o menos doraditos, debes retirarlos y colocar la cebolla, debes sofreír hasta que quede tierna.
Como cuarto paso debes agregar el bacalao y también freírlo, para después agregar el puré de tomate y los pimientos, es de suma importancia que integres muy bien los ingredientes, reduce el fuego y deja hervir.
Después de esto, debes agregar el resto de los ingredientes y mezclarlos, en este punto dependerá de tu gusto, ya que debes dejar cocinar hasta que la salsa se haya secado, pero considéralo a tu preferencia.
Como último, sírvelo caliente inmediatamente, o deja que se enfríe para refrigerarlo y después comerlo en el recalentado, no olvides hervirlo para evitar que se ponga ácido.
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Con información de El Universal, Golosos del Mundo, Regeneración y Food and Travel