Por aguinaldo entendemos dos cosas: una bolsa de dulces, con un Pelón Pelo Rico, cacahuates, Duvalines y, si somos, afortunados, una bolsita de churritos Kipi o también pensamos en el bono económico que nos ayuda a pagar las deudas y, que además, es un derecho laboral. De cualquier forma, ambos aguinaldos tienen más o menos el mismo origen, pero en esta ocasión nos enfocaremos en las bolsitas con dulces que reparten en las posadas.
Origen del aguinaldo
El aguinaldo es una tradición navideña muy antigua que, se dice, se remonta a la cultura celta en donde se le conocía como “eguinad”. Esta tendencia de intercambiar regalos durante estas fechas se debe a la creencia de que entre más generosos sean los regalos, mejores son los augurios del año nuevo, sólo que los celtas intercambiaban dátiles y frutos secos en lugar de dineritos.
Roma también tiene que ver en el origen de los aguinaldos, la historia nos dice que aquí fue donde se institucionalizó esta práctica. Entre la clase alta y los súbditos, se daban regalos que podían variar: los amos daban dinero mientras los sirvientes el “pan de salud” adornado con frutas secas y escarchadas.
Foto: Instagram @tentate.a.tu.gusto
¿Cómo llegó el aguinaldo a México?
Como ya hemos visto, el aguinaldo no inició como un bono económico, fue evolucionando a través del tiempo. Durante la época medieval, por ejemplo, los aguinaldos estaban relacionados con la caridad hasta que se convirtió en una costumbre navideña. Eso sí, lo que ha permanecido durante mucho tiempo, es la idea de que el Año Nuevo es una forma de empezar otra vez y que entre más generoso seas, mejores son los augurios para el próximo año.
Es muy probable que esta tradición haya llegado a México durante la conquista, pero con un propósito evangelizador.
Foto: Instagram @dolc_i_llum
¿Qué lleva un aguinaldo?
Confeccionar aguinaldos es todo un arte en nuestro país, no debe estar ni muy vacío, ni muy lleno. En algunos hogares y comunidades se hacen aguinaldos para muchísimas personas porque las posadas son grandes, por colonias o barrios.
Los aguinaldos tradicionales llevan frutas de temporada como tejocotes, cañas, naranjas, cacahuates, jícamas y galletas de animalitos. Dependiendo del lugar se puede agregar una porción de dulces o incluso juguetes.
¡Así es! En algunos lugares los aguinaldos llevan trompos de madera, baleros y yoyos.
Foto: Instagram @bennytoshio
Tipos de aguinaldos navideños
El rendidor: 50% cacahuates 30% galletas de animalitos y 20% dulces, entre ellos otros cacahuates.
El frutal: Es muy similar al aguinaldo rendidor, pero a este le añaden una caña seca y una jícama o naranja.
El fresa: El aguinaldo fresa es el favorito de todos. Hay presupuesto y, por lo tanto, buenos dulces. Si tienes suerte hasta pueden tocarte dos tipos de Totis: los clásicos y los que tienen chilito.
Foto: Instagram @balloons.fashion
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