Después de dos años de pandemia, regresa a Tequisquiapan, Querétaro, la Feria Nacional del Queso y el Vino (FNQV) que se ha celebrado durante décadas, en donde miles de fieles amantes de estos productos deleitan su paladar con exquisitos maridajes. Podrás disfrutar de este evento durante tres fines de semana: del 20 al 22 de mayo, del 27 al 29 de mayo y del 3 al 5 de junio, la locación será en el Parque La Pila.
Además de gozar de la cata de vinos y degustación de quesos, habrá muestras artísticas de diversas disciplinas, como escultura, pintura y fotografía. Asimismo, este año se pretende que la FNQV contará con un ambiente más familiar, incluyendo un espacio infantil con talleres, pintacaritas, inflables y más.
Celebración con décadas de tradición
Se presume que la FNQV fue el primer festival enograstronómico en México, pues su primera edición se llevó a cabo hace ya casi medio siglo, en 1976, volviéndose Querétaro la principal sede de este gran evento por ser una de las mayores zonas de viticultura y ganadería en el país.
Gracias a su clima semidesértico es que se ha vuelto ideal para el cultivo y la producción de vino, contando con buenos campos de cultivo, además de extensiones de terreno ideales para la ganadería y la elaboración de quesos artesanales de vaca, cabra y oveja. Sin duda alguna, a lo largo de los años, Querétaro se ha ganado su reconocimiento mundial por su cuidadosa y excelente producción.
Se esperan más de 150 mil visitantes
El presidente municipal de Tequisquiapan, Antonio Mejía Lira, comentó que esperan más de 50 mil visitantes durante cada uno de los tres fines de semana que se realizará el evento, también mencionó que aunque todavía no se calcula la derrama económica, sería de varios millones de pesos que beneficiarán a los productores locales.
Mejía Lira manifestó que se habrá todas las medidas sanitarias y de seguridad para que las personas que acudan a la feria disfruten con tranquilidad en compañía de sus familias de la degustación, arte, música y todos los espacios, sin que el evento se vuelva una “cantina” como en años anteriores.