Tal vez has escuchado sobre los voladores de Papantla, Cuetzalan y Tamaletón, pero en el municipio de Tlalpujahua, en Michoacán, se encuentran los voladores de San Pedro Tarímbaro.
La localidad de Tlalpujahua de Rayón es famosa por la producción de esferas navideñas. También por ser el Pueblo Mágico de la eterna Navidad, ofreciendo a sus visitantes atractivos turísticos que reviven estas fechas festivas durante todo el año.
De igual manera, se le conoce como el lugar de las artesanías y su belleza se evidencia desde su geografía, ya que se encuentra enclavado en la montaña. Su actividad principal fue la minería, es por eso que en su arquitectura, sobre todo en las casas más antiguas, se puede encontrar vestigios de este pasado minero.
Foto: Instagram / stonkz
Al estar ubicado a 2,600 metros sobre el nivel del mar, Tlalpujahua cuenta con un clima que varía entre templado y frío, dependiendo de la época del año. Su nombre es bastante curioso, proviene del náhuatl y significa “tierra de tezontle”.
Los primeros misioneros españoles comenzaron a llegar a esta localidad en 1522 y edificaron conventos de arquitectura barroca, como el de San Francisco, que data del siglo XVII.
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Voladores de San Pedro Tarímbaro historia
Cada 29 de junio se honra a la imagen de San Pedro Apóstol en la población de San Pedro Tarímbaro. Durante esta celebración se puede admirar un espectáculo al que acuden miles de locales y extranjeros.
Para sorpresa de muchos, dentro de la cultura michoacana prevalece la ceremonia llamada “Los Voladores de San Pedro Tarímbaro”.
Foto: Instagram / jeg_er_sam
Esta tradición milenaria es muy conocida en lugares como Papantla (Veracruz) y Cuetzalan (Puebla). Sin embargo, los lugareños de San Pedro Tarímbaro aseguran que sus rituales son más antiguos que los efectuados en Papantla.
Al igual que los totonacas, teenek, otomíes y nahuas, los mazahuas hacen este ritual para agradecer los favores otorgados por el dios sol.
El ritual inicia con la búsqueda de un árbol de más de 20 metros de largo y su tronco debe ser muy grueso. Una vez que encuentran su árbol ideal, lo limpian y dejan sólo el tronco, para luego, junto con la comunidad, transportarlo a la iglesia de San Pedro Tarímbaro. Este traslado lo hacen acompañados de la imagen del apóstol San Pedro, quien los ayudará en caso de que hubiera alguna dificultad en el camino.
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En cuanto instalan el tronco afuera de la iglesia principal, se prepara todo para iniciar el ritual. Con música de viento y los cuatro hombres vestidos de manta, con pañuelos rojos en la cintura y coloridos gorros, comienzan a ubicarse en dirección a los cuatro puntos cardinales y empiezan a descender, demostrando el amor a la tierra, a sus raíces y sus costumbres.
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Patrimonio Cultural Inmaterial de la humanidad
En 2009, este rito fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. De esta manera, la tradición de San Pedro Tarímbaro se convirtió en una de las más importantes del estado de Michoacán.
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