Disfruta del sol y las hermosas playas de Nayarit en el Hotel W Punta de Mita, un resort frente a la playa, a 24 kilómetros de Sayulita.
Foto: Instagram / moderntravel_kayla
Este lugar cuenta con una ubicación privilegiada. Las Islas Marietas, un lugar designado Reserva de la Biósfera por la Unesco, están a tan sólo 25 minutos en bote. Al mismo tiempo, las aldeas costeras, conocidas por sus artesanías, también se encuentran bastante cerca del lugar.
Además de conocer increíbles lugares, puedes deleitarte con cócteles exclusivos y platos originales de sus seis restaurantes. Una recomendación especial es el exclusivo Mesa 1, ubicado en una isla privada, que convierte tu estadía en las mejores vacaciones que hayas tenido.
El Hotel W Punta de Mita une los elementos históricos y culturales con una sensibilidad muy moderna que destaca en todas sus instalaciones.
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Servicios exclusivos en el W Punta de Mita
El resort te invita a relajarte en una silla reclinable en la piscina y terraza WET, mientras degustas un refrescante mojito. O bien, acudir al Away Spa y recargar energías en su gimnasio.
Luego de ejercitarte un poco, puedes pasar a relajarte nuevamente en las glamurosas cabañas de una de sus playas semiprivadas.
Sus 119 habitaciones y 13 suites ofrecen un oasis sofisticado. Si deseas visitar algún sitio turístico, el conserje te ayudará a reservar una excursión, o bien, ir hasta la playa y disfrutar del paraíso natural de esta región de México.
Lo mejor de este lugar es que es pet friendly, los detalles puedes solicitarlos al momento de tu reserva o en su página web oficial.
Puente con arte wixárika
Si eres amante de la cultura y tradiciones mexicanas, el Hotel W Punta de Mita es el lugar ideal para ti. Aquí construyeron un colorido puente inspirados en el maravilloso arte huichol. Esta construcción conduce a una de las paradisiacas playas de la Riviera Nayarit.
Tanto este puente como el hotel rinden homenaje a la profunda historia de la zona, hogar de los wixárika (huicholes). El tapete que cubre el puente está hecho con más de 700,000 mosaicos en llamativas tonalidades azules y amarillas.
La construcción va desde la entrada del hotel hasta la playa, justo después de atravesar la alberca, antojando a los visitantes a desviarse por un momento y pedir una piña colada para continuar su recorrido.
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