La basura en el Everest se está convirtiendo en un problema, sobre todo para los montañistas que han sido testigos de la acumulación de estos residuos por años.
Recientemente, el reconocido alpinista canadiense Elia Saikaly posteó un conmovedor mensaje en sus redes sociales. Esto con el fin de dejar en evidencia el deprimente presente del Monte Everest.
En su cuenta de Instagram, el deportista, storyteller y cineasta afirmó que el punto más alto de la Tierra se ha convertido en un “basurero” y ha perdido su belleza.
Al respecto, escribió lo siguiente:
“Pido disculpas en nombre de los ‘montañeros’ por el montón de basura que se ha recortado bajo mis pies. El lugar más sagrado de la Tierra es ahora un basurero”
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Preocupante situación por depósitos de basura en el Everest
Con este mensaje, el alpinista revela que, lamentablemente, al Everest se le ha perdido el respeto. Asimismo, los alpinistas que dejan miles de dólares para subir, también dejan muchos residuos.
A este relato, añadió: “Los carteles de los patrocinadores se han dejado aquí y acabo de ver a un escalador dejar su lata de bebida energética vacía aquí. Mi colega Scott le gritó por tirar basura”.
Saikaly también mencionó que el monte se ha plagado de inexpertos que sólo hacen más lentas las diferentes operaciones que se realizan allí.
Estas personas generan bastante tráfico, haciendo que sea casi eterno el proceso de bajada y subida del monte, señaló Saikaly.
El alpinista también mencionó que le tocó ver cómo varias personas hacían sus necesidades casi al lado de los demás escaladores. Así, consideró Saikaly, demuestran su poco profesionalismo. Los alpinistas más experimentados, indicó, trataban de minimizar su huella empacando sus propios desechos y tratando de hacer lo correcto.
Debido a todo esto, el Monte Everest se ha convertido en el depósito de basura más grande de todo el mundo.
Por esta razón, se han implementado diferentes estrategias que ayuden a mitigar esta problemática ambiental que se vive hoy en día en este emblemático lugar.
Para esto, se han reunido artistas de varios países y han puesto su granito de arena realizando diferentes obras con los residuos no reciclables hallados en el Everest.
Entre los residuos que se encuentran en el monte se ha contabilizado 40 toneladas de excrementos humanos y más de 300 cadáveres que los escaladores usan para marcar senderos.