Enclavado en la sierra y a tan sólo dos horas de la ciudad de Puebla, se encuentra todo un mundo extremo por descubrir, tirolesas en medio de una densa neblina, un puente tibetano entre montañas, senderos para los más aventureros y hasta impresionantes cascadas.
En nuestro viaje por la Sierra Norte de Puebla, uno de los Pueblos Mágicos que más nos sorprendió fue Tlatlauquitepec, ya que a pesar de que es común escuchar sobre su belleza, no hay nada que se compare a la fortuna de conocerlo en primera persona.
Más allá del apacible centro de este Pueblo Mágico, nos encontramos con todo un mundo de aventura entre sus montañas. Debes saber que tienes que ir muy bien preparado para vivir la experiencia extrema en este destino, así que no olvides zapatos y ropa adecuados.
La impresionante Cascada Puxtla
A 20 minutos del Centro de Tlatlauquitepec se encuentra la Cascada Puxtla, también conocida como “la del siete”, por su ubicación en el kilómetro 7 de la carretera Tlatlauquitepec-Mazatepec.
La aventura para llegar a conocer este lugar es una de las más extremas que podrás vivir. Si te gusta el senderismo, ¡conocer esta cascada es para ti! Al llegar al kilómetro 7 de la carretera mencionada, te encontrarás con una desviación y un punto en donde podrás dejar tu automóvil o transporte.
¡Después de eso, prepárate! Para conocer la maravillosa Cascada Puxtla deberás descender por un sendero durante aproximadamente 25 minutos; debes tomar en cuenta que el camino no ha sido intervenido y caminarás entre piedras, lodo y plantas.
Sin embargo, todo el recorrido vale la pena por conocer la impresionante caída de agua de 85 metros de alto en un paraje casi virgen. La aventura para llegar hasta la Cascada Puxtla es tan extraordinaria como pararte frente a ella y apreciar su majestuosidad.
Aspecto de la Cascada Puxtla, en Tlatlauquitepec, Puebla. Foto: México Ruta Mágica / Daniel Casas
Aventura en el Cerro Cabezón
También a 20 minutos del Centro de Tlatlauquitepec, pero en otra dirección, una aventura más te espera y si eres de los que gusta de la adrenalina, ¡definitivamente tienes que vivirla!
Entre acantilados y neblina, podrás lanzarte de tirolesas de hasta 300 metros de longitud, caminar sobre un largo puente tibetano que generalmente está cubierto por una densa neblina, y si eres aún más arriesgado, ¡tienes que hacer rapel en la zona!
En el Cerro Cabezón te encontrarás un área con dos tirolesas a un costado del puente tibetano, cuya altura máxima es de 60 metros; una de las tirolesas es de 150 metros y la otra, de 200. Para realizar el circuito completo tendrás que pagar 100 pesos, ¡sí, leíste bien!, solamente cien pesos.
Equipamiento para subir a la tirolesa en el Cerro Cabezón. Foto: México Ruta Mágica / Daniel Casas
La adrenalina de pasar casi “flotando” por el puente tibetano es impresionante, más aún si vas con amigos que lo mueven mientras lo atraviesas, por supuesto, conectado a él con una línea de vida que garantiza tu seguridad. Si tienes suerte, podrás ver paisajes fascinantes formados por los cerros que se difuminan y aparecen constantemente entre la neblina.
Puente Tibetano en el Cerro Cabezón, Puebla. Foto: México Ruta Mágica / Daniel Casas
Aventúrate con Yecahtzol Tepec
La diversión no termina ahí, después de vivir la experiencia en esa zona, puedes contactar a Yecahtzol Tepec (que en náhuatl significa Nariz del Cerro), una empresa de turismo de aventura que cuenta con más de 10 años de experiencia.
Con Yecahtzol Tepec tendrás la oportunidad de aventurarte por dos tirolesas, una de 150 metros de longitud y la otra de 300 metros, inmersas en una zona alta en donde es casi seguro que encontrarás neblina.
La neblina hace aún más interesante la actividad, ya que al subir a la tirolesa por primera vez no tienes idea alguna del punto al que vas a llegar y ello agrega un toque de emoción a tu recorrido mientras te pierdes entre el paisaje único del Cerro Cabezón.
Tú decides cómo lanzarte en estas tirolesas, puedes hacerlo sentado, como tradicionalmente se realiza esta actividad, pero si buscas más adrenalina, tienes la opción de lanzarte acostado bocabajo, ¡tú eliges!
Tirolesa de Yecahtzol Tepec, en el Cerro Cabezón. Foto: México Ruta Mágica / Daniel Casas
Para los más extremos no hay mejor opción que hacer rapel en este cerro, bajar por un acantilado de hasta 60 metros de alto, mientras disfrutas la sensación de romper todos tus miedos y bajar sostenido de una cuerda. ¡Es sensacional e inexplicable!
Para realizar cualquiera de estas actividades no necesitas ser experto, y no pasa nada si es la primera ocasión que las realizas, los expertos de Yecahtzol Tepec te acompañarán en todo momento y te guiarán para que tu experiencia sea inolvidable.
¡Atrévete a vivir la aventura!
