En la parte sur de Jalisco, lejos del ruido y rodeados de naturaleza, tres destinos se juntan para mostrar el lado más auténtico de Costalegre: El Tuito, Villa del Mar y Cabo Corrientes. Cada uno guarda su propio encanto, pero todos comparten tranquilidad, vida comunitaria y esa sensación de estar en un sitio donde el tiempo parece avanzar con mucha calma.
Entre la sierra y el mar, El Tuito aparece como un pueblo que conquista desde el primer momento. Sus calles empedradas, fachadas llenas de color y la plaza principal muestran la historia y el ritmo tranquilo de su gente. Aquí, las tradiciones se viven de manera cercana y compartida.
Entre sus actividades más representativas están los recorridos por el centro histórico, la visita al Centro Cultural y la degustación de productos locales como la raicilla, el pan artesanal, el queso y el jocoque que preparan las familias de la zona. También es un excelente punto para caminar, andar en bicicleta y disfrutar con calma del paisaje rural.
A pocos kilómetros, Villa del Mar ofrece un paisaje distinto: el sonido del mar, las barcas de pescadores y una playa que parece alargarse sin prisa hacia el horizonte. Es un sitio donde la vida fluye con calma y todavía es posible ver de cerca el trabajo diario de las comunidades que viven de la costa.
En este lugar se disfruta caminar por la playa al amanecer, probar mariscos frescos, ver la llegada del pescado del día y descubrir pequeñas caletas donde el tiempo se siente ligero. Es perfecto para quienes buscan descanso y un contacto directo con la naturaleza en un ambiente sencillo.
En Cabo Corrientes, la sierra aparece entre caminos rurales, miradores naturales y ranchos donde aún se produce raicilla artesanal, una de las bebidas más queridas de Jalisco. Este sitio invita a recorrer senderos, conocer cómo se elabora el destilado y convivir con las comunidades que mantienen vivas estas tradiciones.
Sus paisajes son ideales para caminar, explorar o simplemente detenerse a observar cómo las montañas se encuentran con el mar. Es un destino que mezcla cultura, naturaleza y una conexión profunda con la región que lo vuelve especial.
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