Durante cuatro días recorrí algunos de los rincones más encantadores de Guanajuato, un estado que combina gastronomía, naturaleza e historia en una experiencia integral.
Visité tres Pueblos Mágicos —Salvatierra, Yuriria y Jalpa de Cánovas— que me dejaron con muchas razones para regresar. Si disfrutas la autenticidad, el turismo sostenible y los viajes sin prisas, esta ruta es para ti.
Salvatierra: Aventura enogastronómica con alma rural
Mi travesía comenzó muy temprano, viajando de Puebla a Ciudad de México. Pero para quien ama viajar, las desmañanadas no importan.
El primer destino fue Finca Rosas, una empresa familiar dedicada a la producción orgánica de vino. Nuestro anfitrión, Armando Aguilar, nos explicó el proceso con una pasión que se percibe en cada copa. Aquí el vino se disfruta sin pretensiones, con la sabiduría de quien conoce su tierra.
La cata de vinos fue una experiencia sensorial inolvidable: entre tablas de queso y carnes frías, descubrir la combinación perfecta fue casi un reto. Lo mejor de catar vino es que, aunque hay guías y sugerencias, al final tu paladar tiene la última palabra.
Pero Salvatierra no solo conquista por su vino. La cocinera tradicional Rosa María Romero nos deleitó con un mole de guayaba, una joya gastronómica en su restaurante Sazón de Rosita. Y si eres amante del café, no puedes dejar de visitar Candilejas, una cafetería ideal para el slow travel, donde el café Black Honey es protagonista.
Antes de continuar hacia Yuriria, hicimos una parada en Rancho El Mezquite, donde vivimos la experiencia “Vaquero por un día”. Aquí aprendimos a ensillar y montar con respeto hacia los caballos. Zulima Barrera, una de las encargadas del rancho, nos contó cómo este proyecto nació para empoderar a mujeres y niñas en el ámbito ecuestre. Hoy, el lugar funciona como escuela de alto rendimiento y centro turístico ecuestre.
Dato viajero: El último fin de semana de septiembre se celebra La Marquesada, una festividad única donde los toros recorren las calles del pueblo.
Degustación de vino en Finca Rosas
Elaboración de mazapan artesanal en Finca Rosas
Viñedos en Finca Rosas
La Nacional es una cantina local en Salvatierra donde puedes probar algo tradicional
Yuririapúndaro: Entre arte, fe y paisajes que inspiran
Yuriria es un poema visual. Lo primero que impresiona al llegar es su laguna, vasta y serena, como un mar interior que refleja la calma del pueblo. Este Pueblo Mágico equilibra la fuerza tranquila de la naturaleza con la devoción de su gente.
La Laguna de Yuriria, construida en 1548 por el fraile agustino Fray Diego de Chávez y Alvarado, fue el primer cuerpo de agua artificial en América Latina. Hoy es un atractivo turístico donde también se elaboran artesanías de tule.
La maestra artesana Rocío López nos dio un taller de tejido y aprendimos el esfuerzo que requiere trenzar esta fibra vegetal. Es un recordatorio de que valorar el trabajo artesanal es una forma de preservar la cultura.
Aunque el día terminó con una anécdota inesperada —un curioso gatito se escondió en el motor del tranvía y retrasó nuestro regreso—, Yuriria nos demostró que siempre guarda sorpresas.
Entre sus tesoros históricos se encuentra el Exconvento de San Pedro y San Pablo, una joya plateresca del siglo XVI. Su fachada combina símbolos católicos con elementos indígenas: flores, mazorcas y frutas talladas en piedra, una muestra de arte tequitqui.
Dato viajero: Yuririapúndaro significa “Lago de sangre” en purépecha, por el tono rojizo del agua debido a los minerales volcánicos del subsuelo.
Laguna de Yuriria
Don Mane transportando a los medios en su barca
Don Mane y su compañero Pinto
Taller de tejido de tule
Jalpa de Cánovas: Belleza colonial entre historia y tranquilidad
Guanajuato nos recibió con buena comida, paisajes naturales y mucha historia (y sí, también mosquitos: lleva repelente).
Jalpa de Cánovas nació como una hacienda en el siglo XVII, adquirida por Manuel Cánovas, quien la convirtió en una de las más prósperas de la región. Hoy, la Hacienda Jalpa de Cánovas conserva su esplendor: muebles antiguos, electrodomésticos originales y una atmósfera que te transporta en el tiempo.
También puedes hospedarte en el Hotel Boutique La Galera, un santuario de desconexión sin señal telefónica, donde la arquitectura colonial moderna y la naturaleza te envuelven. Las habitaciones amplias, decoradas con piedra y figuras ecuestres, son el refugio perfecto para el descanso. Además, ofrecen actividades de kayak y cabalgata para los espíritus aventureros.
Dato viajero: Durante el Porfiriato, fue la primera hacienda en tener luz eléctrica en la región.
Cocina de la Hacienda Jalpa de Cánovas
La hacienda conserva los muebles y electrodomésticos de la casa señorial
Hotel Boutique La Galera
Habitación sencilla en el Hotel La Galera
Una ruta mágica por Guanajuato
Salvatierra, Yuriria y Jalpa de Cánovas conforman una ruta ideal para quienes buscan turismo cultural, experiencias auténticas y contacto con la naturaleza.
Cada uno tiene su esencia: el vino artesanal de Salvatierra, el arte espiritual de Yuriria y la elegancia colonial de Jalpa.
Tres pueblos, muchas razones para volver.
Fotografía: Guadalupe Minutti
