Las fiestas patrias se acercan y si quieres afinar la garganta, brindar y disfrutar al máximo, no hay mejor opción que las bebidas que nos representan: el auténtico tequila y la raicilla de Nayarit.

Pocos saben que este estado cuenta con la denominación de origen del agave, que gracias al clima del Pacífico y al suelo volcánico produce ejemplares únicos. Bajo la maestría de los jimadores nayaritas y un proceso de destilado con carácter, estas bebidas se convierten en el complemento perfecto para la rica gastronomía local.

Comencemos con el tequila de estas tierras: el Consejo Regulador del Tequila (CRT) señala que Nayarit tiene ocho zonas con denominación de origen, donde el suelo y clima son ideales para su cultivo.

En Ahuacatlán se produce Tequila Miramontes, elaborado con agave azul nativo. Sus versiones reposado, añejo y añejo cristalino están disponibles en tiendas especializadas, bares y restaurantes de todo el estado.

Otra alternativa es Ixtlán del Río, que ofrece una ruta para conocer la historia del tequila, con cata incluida y talleres interactivos, como la creación de un cantarito y mixología regional. Los tragos se pueden acompañar con la gastronomía campestre y productos típicos.

También destaca Tequila AMAN, la primera destilería de Nayarit. Todos sus agaves provienen de Ahuacatlán e Ixtlán del Río y su proceso incluye cocción en autoclave de baja presión, molienda en rodillos, fermentación en acero inoxidable con levadura orgánica y destilación en cobre, logrando un sabor que conquista paladares.

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Otra joya de Nayarit es la raicilla, un destilado ancestral considerado la prima del tequila y mezcal. Hecha de diferentes especies de agave, su sabor ahumado y terroso refleja la esencia de la sierra.

Se produce en Bahía de Banderas, único municipio con denominación de origen. Sus playas y vegetación aportan notas frutales y florales únicas. Ideal para beber sola o en cócteles con frutas tropicales como piña y mango, se encuentra en tiendas especializadas, bares y restaurantes de todo el estado.

Así que estas fiestas patrias son la oportunidad perfecta para redescubrir Nayarit a través de sus sabores. Con tequila y raicilla, no solo se brinda por la Independencia, sino que también se apoya a los productores locales que con pasión mantienen viva nuestra identidad.