No hace falta ser un experto para adentrarse en uno de los paisajes marinos más impresionantes del planeta. Con solo ponerse unas aletas, una máscara y dejarse llevar por las aguas de Sinaloa, se puede descubrir la inmensidad del Mar de Cortés, llamado “el Acuario del Mundo” por Jacques Cousteau, que deslumbra con su grandeza en cada inmersión.
Este tesoro submarino resguarda más de 800 especies de fauna, 700 de flora y al menos 48 únicas de la región, convirtiéndose en un museo natural vivo. Desde Topolobampo hasta Mazatlán, Sinaloa brinda experiencias de buceo y snorkel que conectan al visitante con un mundo sensorial, donde el tiempo se detiene y la vida marina se roba la atención.
Para quienes buscan algo más que la vista costera, Topolobampo se ha vuelto uno de los sitios favoritos del estado. Ahí se encuentra Sealion Dive Center, un lugar especializado que abre las puertas tanto a quienes quieren probar el buceo por primera vez como a buzos certificados con ganas de nuevos retos.
Uno de los rincones más asombrosos es la Isla Farallón, la segunda saliente rocosa más grande del planeta, a unos 37 kilómetros de la costa. Con al menos 13 zonas de buceo, se adapta a todos los niveles. Cada inmersión sorprende: tiburones que cruzan de pronto, tortugas que nadan tranquilas, cardúmenes que se mueven al unísono y, a veces, un lobo marino curioso.
La experiencia puede sumarse con su hospedaje, lo que permite descansar y reconectar con la calma que solo un entorno natural como este sabe ofrecer.
Para quienes disfrutan más flotar en la superficie y seguir la corriente, Sinaloa presume presas y playas como Maviri, Navachiste, Mazatlán, Teacapán y Altata, entre otras, que lo vuelven un destino perfecto para practicar snorkel.
Las aguas tranquilas de Isla Venados, Isla de la Piedra e Isla de los Chivos, cerca de Mazatlán, son auténticas ventanas al mar. Con solo una máscara y un tubo, se pueden observar peces tropicales, formaciones rocosas y, con suerte, nadar cerca de delfines o lobos marinos.
Por otro lado, quienes prefieren una experiencia controlada y segura pueden visitar el Gran Acuario Mazatlán, uno de los más modernos de América Latina. Su impresionante Hábitat Oceánico, con más de 2.6 millones de litros de agua, recrea las condiciones del Mar de Cortés y permite ver tiburones, rayas y peces multicolores muy de cerca, siempre con guías expertos.
Te recomendamos:
7 playas de Mazatlán que no te puedes perder
Estas payas de Mazatlán ofrecen aguas tranquilas, olas para surfear, paisajes únicos y actividades para toda la familia, en un ambiente lleno de vida y cultura
El snorkel está abierto a todo público, mientras que el buceo se reserva para quienes tienen credencial vigente de buzo certificado, lo que asegura una experiencia supervisada y sin riesgos en un ambiente fascinante.
Bucear o hacer snorkel en Sinaloa no es solo diversión, también es la oportunidad de reconectar con la naturaleza y admirar uno de los ecosistemas más ricos del país. Cada inmersión y encuentro con sus especies cuenta algo nuevo.
Quien se adentra en estas aguas siempre se lleva una vivencia única. Nadar entre peces y corales, sentir el movimiento del océano y escuchar solo la propia respiración bajo el agua es algo que hay que experimentar. El Mar de Cortés espera en Sinaloa para ser descubierto, dentro de una de las regiones naturales más biodiversas de México.
