Si quieres visitar las playas en México poco conocidas, prepárate para una experiencia inolvidable… pero también para el sol intenso. Para evitar un golpe de calor y disfrutar al máximo, empieza por hidratarte constantemente, incluso si no tienes sed. Lleva siempre contigo una botella de agua, especialmente si estarás lejos de servicios o tiendas.
Vístete con ropa ligera, de colores claros y usa sombrero o gorra. El protector solar no es opcional: aplícalo antes de salir y vuelve a usarlo cada dos horas, sobre todo si entras al agua.
Evita exponerte al sol entre las 11 a.m. y 4 p.m., cuando el calor es más fuerte. Busca sombra natural o lleva tu sombrilla. Si comienzas a sentirte mareado, muy cansado o con dolor de cabeza, descansa a la sombra, hidrátate y enfría tu cuerpo con agua.
Los mejores recuerdos de tus vacaciones no deberían incluir una insolación. Con estos simples consejos, podrás disfrutar de las joyas ocultas del litoral mexicano sin preocupaciones. Playa, sol y aventura sí… pero siempre con precaución.
Playa Xcacel (Riviera Maya, Quintana Roo)
Si lo que buscas es una playa virgen lejos del bullicio de Cancún y Tulum, Playa Xcacel es ese rincón secreto que te hace sentir que descubriste un paraíso privado. Ubicada entre Chemuyil y Tulum, esta playa es un santuario natural protegido, donde el mar Caribe se mezcla con la selva en su estado más puro.
La arena es blanca y suave, las aguas turquesas y cristalinas, pero lo más especial es que aquí anidan tortugas marinas, así que si visitas entre mayo y octubre, podrías ser testigo de un momento mágico. También hay un pequeño cenote escondido a pocos pasos del mar, ideal para refrescarte rodeado de naturaleza.
No hay bares, camastros ni música estruendosa. Aquí vienes a desconectar, a hacer picnic, nadar tranquilo y escuchar las olas. El acceso tiene un costo simbólico (que ayuda a la conservación del área), y te piden que lleves lo mínimo y no dejes basura.
Playa Xcacel es perfecta para quienes valoran la naturaleza intacta. Una joya silenciosa en el corazón de la Riviera Maya, que aún resiste al turismo masivo.



Bahía de Cacaluta (Huatulco, Oaxaca)
Bahía de Cacaluta es un paraíso escondido dentro del Parque Nacional Huatulco, accesible solo por lancha o caminando desde otras bahías. Este refugio natural es ideal para quienes buscan un lugar tranquilo, con aguas transparentes y una playa casi desierta rodeada de selva.
Aquí no hay construcciones ni grandes hoteles, solo naturaleza pura. El oleaje es suave, perfecto para nadar o hacer snorkel y descubrir la rica vida marina. La playa es amplia, con arena blanca y espacios para instalar tu propia sombra o simplemente disfrutar del sol en completa paz.
El ambiente es relajado y familiar, con visitantes que respetan el entorno. Puedes llevar tu propia comida o comprar algunos productos básicos en pequeñas tiendas cercanas. Si buscas desconectar y conectar con la naturaleza, Cacaluta es un destino que vale cada minuto del viaje.
Además, la zona es ideal para avistamiento de aves y caminatas por senderos naturales que recorren la costa.



Playa La Boquita (Puerto Escondido, Oaxaca)
A diferencia de las playas más concurridas de Puerto Escondido, Playa La Boquita es un pequeño paraíso familiar con un ambiente tranquilo y acogedor. Sus aguas son más calmadas, perfectas para nadar, practicar paddleboard o simplemente relajarse bajo el sol.
La playa tiene un par de restaurantes donde se puede probar mariscos frescos a precios accesibles, y pequeños puestos con artesanías locales. No hay grandes hoteles ni multitudes, lo que permite disfrutar del mar y la arena sin aglomeraciones.
Además, La Boquita está muy cerca del aeropuerto y del centro de Puerto Escondido, así que es ideal para una escapada rápida o para quienes prefieren algo más relajado pero accesible.
Al atardecer, el cielo se pinta de colores que convierten la playa en un escenario perfecto para una caminata romántica o una sesión de fotos memorable.



Playa Zipolite (Oaxaca)
Aunque Zipolite es famosa por ser la playa nudista oficial de México, también es una playa poco masificada y con un ambiente muy relajado, ideal para viajeros alternativos y amantes de la libertad. La arena es dorada y el mar abierto, con olas ideales para surfistas.
Aquí encontrarás pequeños hoteles boutique, cafés bohemios y tiendas con artesanías locales. La vibra es joven y relajada, con noches que se llenan de música en vivo y fogatas en la playa.
Zipolite es más que una playa, es un estilo de vida. Un lugar para desconectarte de lo convencional, disfrutar del sol y la mar, y conocer gente de todo el mundo que busca lo mismo: tranquilidad, libertad y buena onda.
Es perfecto para viajeros que quieren algo diferente, lejos de los resorts tradicionales.



Playa El Cuyo (Yucatán)
El Cuyo es una tranquila villa pesquera en la costa norte de Yucatán, con playas poco concurridas que parecen salidas de una postal. Sus aguas poco profundas y su arena blanca son un paraíso para quienes buscan relajarse sin multitudes.
Este pequeño pueblo conserva su encanto auténtico con casas de colores, pescadores locales y restaurantes familiares donde la especialidad son los mariscos frescos. Aquí puedes alquilar bicicletas o motos para recorrer la costa y descubrir manglares cercanos.
El Cuyo es también un punto importante para el avistamiento de flamencos y otras aves migratorias, ideal para los amantes de la naturaleza y la fotografía.
Perfecto para desconectarte y recargar energías, esta playa ofrece paz, belleza natural y una experiencia auténtica lejos del turismo masivo.



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