Caminar por Atlixco en julio es como sumergirse en un lienzo vivo, donde las calles huelen a bugambilia, el aire sabe a tradición y cada esquina guarda un pedacito de México. Hoy decidí dejarme llevar por los sentidos y visitar la Feria de Atlixco 2025, y lo que encontré fue mucho más que un evento: fue un festín de cultura, sabor y alegría.
Antes de llegar a la feria, caminamos por algunos de los lugares más emblemáticos del corazón de Atlixco: recorrimos el centro histórico, admiramos la arquitectura colonial y subimos por la icónica Escalera Ancha, con sus peldaños coloridos, murales y vistas encantadoras que nos invitan a detenernos y respirar la esencia del pueblo.
Al llegar al Centro de Convenciones, donde se instala la feria, el ambiente ya vibraba con música, risas y aromas que abrían el apetito. El boleto general cuesta $50 y el VIP 350, sin embargo, hay que ir bien temprano por que se acaban rápido.
Fátima R - Fotos
Entre sabores, colores y sonrisas
En el pabellón artesanal y cultural me maravillé con la variedad de creaciones: desde alebrijes de cartonería y máscaras tradicionales como la de Tláloc por $1000 o la de jaguar por $800 (hechas por manos de mujeres mexicanas) hasta piezas como joyería desde $30, monederos entre $100 y $195, cuadros por $280, y tote bags con diseños únicos por $150. Me enamoré de una blusa artesanal que rondaba los $250 y no pude resistirme a comprarla.
Fátima R - Fotos
Los sabores también contaron su propia historia. Probé el helado de chile en nogada en la famosa Heladería Rosa, una delicia fresca que sorprende por su contraste de dulce y especias ($70). Después me refresqué con un refresco artesanal de Zacatlán sabor manzana ($35), y me dejé tentar por los clásicos: cocadas desde $12, dulces típicos como palanquetas, macarrones y polvorones sevillanos, todos rebosantes de tradición y azúcar del bueno.
Fátima R - Fotos
Uno de los momentos más especiales fue descubrir un stand de mezcal producido por una empresa de mujeres mexicanas llamada “Espada de San Miguel”, ahí, además de degustar un espadín suave y aromático tienen botellitas desde $50 y presentaciones especiales de hasta $640, también probé sal de gusano, que le dio un giro profundo a la experiencia. Un trago de historia, empoderamiento y tierra.
Fátima R - Fotos
Y claro, el antojo no podía faltar: nachos, papas locas, chicharrines preparados, tostadas y palomitas, todo para que comas con gusto. Y por supuesto, no me fui sin tomarme un “azulito rosado” sabor limonada, con el personaje de Princess Peach, con gomitas y curasao a precio de $35 o 3x$100 pesos. Dulce, divertido, ¡eso si! sin alcohol para disfrutar de todo el ambiente familiar.
Fátima R - Fotos
Una velada inigualable en la Feria de Altixco
Esa noche, el Teatro del Pueblo vibró con la energía de La Original Banda El Limón, uno de los muchos artistas que se presentarán durante toda la feria como: chuponcito, los ángeles negros, lucha libre, los socios del ritmo, DLD y cerramos con paty cantu. El ambiente fue pura fiesta.
La Feria de Atlixco continúa hasta el 27 de julio, y no termina ahí: el 10 de agosto, no te puedes perder el Desfile de Mojigangas de cartonería a las 10 a.m, parten desde el Ahuehuete hasta el Palacio Municipal. Y en los meses de octubre y noviembre, las catrinas llenarán las calles de misticismo, arte y tradición.
Fátima R - Fotos
Porque Atlixco no solo se recorre: se saborea, se admira y se guarda para siempre en el alma.
Si quieres conocer más de México lee nuestra revista mensual y suscríbete a nuestro canal de YouTube:
