Colima no solo destaca por sus volcanes, playas hermosas y su encantador Pueblo Mágico. También guarda un tesoro en sus cocinas: una tradición gastronómica que ha pasado de generación en generación. Entre sus joyas están los tamales, que muestran la relación profunda entre su gente, la tierra y los ingredientes locales.
Uno de los más especiales es el tamal de chigüilín adobado. Es difícil de encontrar, ya que este pez ha disminuido en los ríos colimenses. Sin embargo, en Coquimatlán todavía se prepara con cariño. Todo empieza con un adobo de chile guajillo, comino, pimienta, orégano, ajo y vinagre. El pescado se dora, se desmenuza, se guisa en manteca y se envuelve en masa con hoja de maíz. Su sabor tiene historia y sabor a río.
El tamal colado es más suave y dulce. Típico del occidente del país, se prepara entre septiembre y noviembre, en tiempo de elote. Lleva un proceso especial: se cuela el maíz molido hasta dejarlo muy fino. No se cuece al vapor; algunas cocineras lo dejan cuajar a fuego bajo o incluso sin fuego. Se sirve frío, como postre o merienda, muchas veces con un vaso de leche.
Más tamales de Colima que te fascinarán
En Ixtlahuacán, el campo y la creatividad culinaria se unen en el mezcaltamal. La masa lleva pinole (maíz tostado y molido) y miel de piloncillo con canela y clavo. Se rellena con frijoles martajados mezclados con piloncillo, logrando un sabor entre dulce y salado. Se cuecen con hojas de un maguey local que da nombre al platillo, dejando un toque ahumado y herbal.
Otra delicia de las montañas de Ixtlahuacán es el tamal de ceniza rojo, típico de comunidades como Las Conchas, donde crece el palo Brasil. Con su madera se hace una ceniza que se mezcla con agua, formando un atole que se añade al nixtamal para pintar la masa. Durante la cocción, se agregan trozos del tronco hembra del palo Brasil, soltando un tinte rojo único. Van rellenos de frijoles y envueltos en hoja de milpa con manteca.
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Conocer Colima también es probar sus tamales. No son solo comida, son parte de su historia viva. Sabores que conectan con el pasado y hacen del viaje algo más profundo.
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