Fundado en 1536, Jerez de García Salinas —o simplemente Jerez— es un destino donde la historia se mezcla con la vida cotidiana en cada rincón. Fue el primer pueblo español en el territorio que hoy conocemos como Zacatecas, y su nombre evoca el eco andaluz de Jerez de la Frontera, aunque aquí encontró su propia voz, entre campos fértiles, arquitectura noble y un espíritu siempre festivo.
Este pueblo creció entre sembradíos y ganados, pero también entre versos y guitarras. Es la cuna de Ramón López Velarde, el poeta nacional, cuya obra parece flotar en el aire templado de sus calles empedradas. Jerez es tradición viva; su feria de primavera —la más antigua del estado— no solo se celebra, se siente en cada corazón.
En 2007, Jerez fue nombrado Pueblo Mágico. Basta caminar por su centro histórico, entre portales, plazas y casonas centenarias, para entender por qué. Aquí, el tiempo se detiene con elegancia: en un café al atardecer, en el lejano sonido de una tambora, bajo la sombra de un jacarandá en flor.
Jerez no se visita: se descubre. Es un viaje al alma del Bajío, donde cada calle narra una historia y cada estancia queda grabada en la memoria como un poema breve, profundo y lleno de alma.
Atractivos de Jerez
- Santuario de Nuestra Señora de la Soledad
- Parroquia de la Inmaculada Concepción
- Jardín Rafael Páez
- La Alameda
- Teatro Hinojosa
- Palacio Municipal
- Torre del Reloj
- Casa Museo Ramón López Velarde
- Centro Cultural Candelario Huízar
- Sierra de Cardos
Santuario de Nuestra Señora de la Soledad
El Santuario de Nuestra Señora de la Soledad es el corazón espiritual y arquitectónico de Jerez. Construido a finales del siglo XVIII, combina con maestría el barroco con el neoclásico, reflejándose en su fachada de cantera rosa, cálida y majestuosa, que brilla con la luz del atardecer. Este templo es uno de los más importantes del estado, tanto por su belleza como por su significado religioso.
En su interior, el altar mayor desborda detalles dorados y esculturas que rodean la imagen central de la Virgen de la Soledad, patrona del pueblo. Durante Semana Santa y la Feria de Primavera, el santuario se transforma en el epicentro de la fe y la tradición, recibiendo a peregrinos que encuentran en él un refugio espiritual y cultural.
Más allá de la religión, este santuario es un testigo vivo de la historia de Jerez, un lugar donde la comunidad ha celebrado, resistido y crecido a lo largo de los siglos.
Parroquia de la Inmaculada Concepción
La Parroquia de la Inmaculada Concepción es un tesoro de sobriedad y tradición. Construida en el siglo XVII, es una joya discreta que resguarda siglos de fe y memoria en sus muros de cantera clara. Ubicada cerca del Jardín Rafael Páez, esta parroquia ha sido el refugio espiritual de generaciones.
Su interior sencillo, iluminado por vitrales tenues, invita al recogimiento y a la reflexión. Aquí se celebran misas, bodas y festividades que reflejan el día a día de una comunidad arraigada a sus creencias y costumbres.
La parroquia no impresiona con ostentación, sino con su presencia constante, un símbolo de continuidad cultural y espiritual que mantiene vivo el corazón de Jerez.
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Jardín Rafael Páez
El Jardín Rafael Páez late en el centro de Jerez como un espacio vivo y lleno de historia. Diseñado en el siglo XIX, este parque es un refugio de tranquilidad y encuentro, rodeado por portales coloniales y cafés tradicionales que invitan a sentarse a disfrutar el momento.
En el centro, su fuente y kiosco de hierro forjado atraen miradas y escuchan risas, mientras los árboles centenarios brindan sombra y cobijo. Los fines de semana, la música en vivo, especialmente las bandas de tambora, dan al lugar un aire festivo y lleno de nostalgia.
El jardín es el punto de partida de muchas celebraciones, desde cabalgatas hasta procesiones durante la Feria de Primavera, y es el escenario donde la vida cotidiana y las tradiciones de Jerez se entrelazan con gracia y alegría.
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La Alameda
La Alameda es el respiro verde de Jerez, un espacio amplio y sereno donde el tiempo parece tomar otra velocidad. Sus senderos arbolados y áreas abiertas invitan a paseos tranquilos, tardes en familia o momentos de lectura bajo la sombra protectora de árboles centenarios.
Con juegos infantiles, fuentes y zonas para descansar, este parque conserva el espíritu del siglo XIX cuando fue creado como un lugar de esparcimiento para la comunidad. Vendedores de golosinas y nieves artesanales le dan un toque familiar y cercano.
La Alameda no busca impresionar, sino ofrecer calma y frescura, un rincón para desconectar y disfrutar la belleza simple y auténtica del entorno.
Teatro Hinojosa
Inaugurado en 1890, el Teatro Hinojosa es una joya que conserva el esplendor de la época porfiriana. Su fachada de cantera rosa y estilo neoclásico se integra con el centro histórico, mientras que en su interior conserva detalles originales: palcos de madera, un amplio vestíbulo y un techo con frescos que narran historias a quienes los miran.
Este teatro sigue vivo como espacio cultural, con conciertos, obras de teatro y eventos comunitarios que mantienen la tradición artística de Jerez. Más que un edificio, es un símbolo de la apuesta constante del pueblo por el arte y la expresión.
Visitar el Hinojosa es sentir la conexión entre el pasado y el presente, y dejarse envolver por la magia de la cultura local.
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Palacio Municipal
El Palacio Municipal es más que un edificio administrativo; es un emblema del poder y la identidad jerezana. Su construcción del siglo XIX, con arcos y cantera, armoniza con la arquitectura colonial que rodea el Jardín Rafael Páez.
Dentro, sus salones amplios y techos altos cuentan historias de decisiones, celebraciones y momentos clave para la comunidad. Durante la Feria de Primavera, sus balcones se visten de fiesta y se convierten en escenario de discursos y música.
Este palacio representa el orgullo de un pueblo que ha sabido crecer sin perder su esencia ni su memoria.
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Torre del Reloj
Frente al Jardín Rafael Páez se yergue la Torre del Reloj, uno de los símbolos más queridos de Jerez. Desde finales del siglo XIX, esta estructura de cantera rosa marca las horas con precisión y serenidad, acompañando la vida diaria y las grandes celebraciones del pueblo.
Su diseño sobrio y elegante se funde con las calles empedradas, y sus campanadas son un recordatorio del tiempo que pasa, pero que aquí se honra con respeto y cariño.
La Torre del Reloj es un punto de encuentro visual y emocional, una postal viva que captura el alma de Jerez en cada campanada.
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Casa Museo Ramón López Velarde
La Casa Museo Ramón López Velarde es un santuario literario donde se respira la esencia del poeta nacional. Aquí nació y vivió su infancia, y la casa conserva la arquitectura del siglo XIX: muros de adobe, techos altos, pisos de mosaico y un patio que invita a soñar.
En sus salas se exhiben objetos personales, manuscritos originales, fotografías y documentos que revelan la vida y obra de López Velarde, cuya poesía sigue siendo un pilar de la identidad mexicana.
Además de museo, es un centro cultural que ofrece exposiciones y actividades, un espacio donde la palabra y la memoria se encuentran para honrar el legado de uno de los grandes poetas del país.
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Centro Cultural Candelario Huízar
El Centro Cultural Candelario Huízar es un homenaje vivo al compositor jerezano que dejó huella en la música nacional. Ubicado en una casona histórica, este espacio ha sido restaurado para ofrecer exposiciones, conciertos, talleres y encuentros culturales que enriquecen la vida artística local.
Con un amplio patio y salas versátiles, es punto de encuentro para artistas y público, donde la tradición musical y la creatividad se renuevan constantemente.
Aquí, el pasado inspira al presente y la cultura late con fuerza en cada evento, manteniendo viva la llama del talento jerezano.
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Sierra de Cardos
A pocos minutos del centro, la Sierra de Cardos se presenta como un refugio natural impresionante. Sus formaciones rocosas y bosques de pino y encino ofrecen un escenario perfecto para el senderismo, ciclismo de montaña, escalada y campismo.
Los monolitos conocidos como “Los Cardos” son un símbolo natural que da nombre a la sierra, y las vistas panorámicas al amanecer o atardecer son un regalo para los sentidos.
La Sierra es un espacio donde la naturaleza invita a la contemplación y la aventura, un lugar para desconectarse del ruido urbano y conectar con la esencia salvaje y auténtica de Jerez.
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Hotel Leo
El Hotel Leo ofrece habitaciones desde aproximadamente $828 pesos por noche.
Este hotel cuenta con piscina al aire libre exclusiva para adultos, restaurante, bar, Wi-Fi gratis, y estacionamiento sin costo. Es ideal para quienes buscan un ambiente tranquilo y tradicional en Jerez, con atención cercana y comodidades modernas.
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Casa de la Alameda
La Casa de la Alameda, con solo cinco habitaciones boutique, tiene tarifas aproximadas de $1,400 a $1,700 pesos por noche todo incluido.
Ubicada en el corazón del centro histórico, ofrece un ambiente íntimo, Wi-Fi, estacionamiento gratuito y áreas comunes como terraza y sala de café.
Es perfecta para viajeros que buscan un alojamiento con encanto, cerca de plazas y sitios culturales, en un entorno tranquilo y con atención personalizada.
El Muelle Jerezano
El Muelle Jerezano es un restaurante especializado en mariscos frescos ubicado en el centro de Jerez. Los precios promedio por platillo oscilan entre 150 y 600 pesos.
Ofrece entradas frías como cócteles de camarón y pulpo desde 150 pesos, además de calamares fritos, empanadas y arroz con mariscos entre 300 y 400 pesos. Los tacos y platos principales, como pescados y camarones, van de 300 a 600 pesos.
Su ambiente familiar y las porciones generosas lo hacen un lugar ideal para disfrutar mariscos tradicionales con excelente sazón.
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Solana Resto Bar
Solana Resto Bar presenta una cocina mexicana contemporánea con precios que van desde 134 hasta 550 pesos por platillo. Las ensaladas cuestan entre 134 y 200 pesos, mientras que los cortes de carne y molcajetes se encuentran en un rango de 265 a 550 pesos.
Tacos y especialidades están entre 167 y 240 pesos. Los pescados y mariscos tienen precios desde 240 hasta 370 pesos. Con un ambiente moderno y sofisticado, Solana es perfecto para quienes buscan una experiencia gourmet con sabores mexicanos reinventados.
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