San Miguel el Alto es considerado el “pueblo bonito” del estado de Jalisco debido a sus sitios culturales y naturales, sus hermosas casas y edificios coloniales de cantera rosa, la deliciosa gastronomía, sus llamativas artesanías y la belleza inigualable de sus mujeres alteñas.
Recorrer y disfrutar las calles de este municipio es ideal para aquellos fanáticos de los viajes estéticos, donde el placer visual es uno de los elementos más importantes en su recorrido. Así que las selfies y fotos panorámicas altamente llamativas para redes sociales están aseguradas.
La mayor parte de la arquitectura de San Miguel el Alto es puramente colonial, un elemento fácil de identificar en los edificios y fachadas que conservan un estilo propio y original. Como ejemplo, está el Templo de la Purísima, de estilo barroco construido en 1773, donde destaca el uso de la cantera rosa, tanto en la estructura como en el acabado del edificio.
También está el Obelisco, una columna colocada en este templo y el de San Miguel, que mide 21.5 metros de alto. Se colocó en sustitución de un monolito en forma de cruz, que servía como centro del pueblo. Siguiendo con los templos, el de San Miguel Arcángel, se destaca por su forma de cruz latina y una elegante cúpula que decora su exterior. Aunque la fachada es simple, la cantera rosa se hace presente y se hace acompañar por dos majestuosas torres gemelas hexagonales.
Pasando a la Plaza Principal del pueblo, llamada General Ramón Corona, resaltan los hermosos portales que la rodean, dotándola de elegancia gracias a sus arcos, balcones y ventanales. A su vez, el jardín está formado por paseos enlozados en banquetas de cantera y un incomparable kiosco.
¿Qué más?
Pero esta no es toda la belleza de este destino. En el Cerro de Cristo Rey hay una enorme mirador que va desde la base hasta la cima, desde donde se puede disfrutar de una incomparable vista de la ciudad y los alrededores, además de que es un excelente lugar para ejercitarse o simplemente relajarse.
Otro sitio rodeado de belleza natural es el Salto del Gavilán, una impresionante cascada de más de 200 metros de altura, que se ve fácilmente desde el centro del pueblo. Esta atracción está ubicada a solo seis kilómetros al Sur de la Cabecera y la mejor fecha para admirarla es la época de lluvias.
Y después de tanto paseo, hay que consentir al estómago. Para ello, los antojitos mexicanos como la birria y las carnitas son la receta perfecta. También están los productos derivados de la leche que se elaboran en San Miguel el Alto, como el queso, crema, cajeta, mantequilla y dulces como el natillón, tamarindo, coco duro o caramelo y cocadas, las almendras y cacahuates confitados, entre otros más.
La tauromaquia se vive en San Miguel el Alto
Si visitas San Miguel el Alto durante septiembre, no puedes perderte visitar la Plaza de Toros, ya que en este mes se llena de júbilo gracias a que la tauromaquia se hace presente en el lugar. Así que prepárate para cuando las puertas de las cuadrillas se abran y salgan los toreros dispuestos a complacer al público con sus arriesgados movimientos, frente a frente, cara a cara con los imponente toros criados en la región.
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El amor por las corridas de toros en este lugar es toda una tradición, debido a la excelente industria ganadera de la región. Actualmente existen 5 ganaderías: San Mateo, San Marcos (Rancho “el Cuadrado”), Alfonso Franco, Cerro Viejo (Rancho “los Burrales” y Hacienda “la Llave”) y Santa Rosa de Lima en “el Montecillo”.
Con todo esto que te acabamos de contar, San Miguel el Alto es un destino que debes visitar en el estado de Jalisco.
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