Ubicado entre las barrancas del Río Verde, en la Zona Altos Sur de Jalisco y a menos de una hora de la capital, el pueblo de Acatic resguarda un valioso tesoro gastronómico que es amado por millones de personas: la chía. Esta semilla 100 por ciento mexicana, es considerada como uno de los superalimentos con mayor valor nutritivo en todo el mundo.
Otra de las razones de su alta popularidad, es que es delicioso tomarla con agua de limón o jugo de naranja, y es perfecta para acompañar las comidas o simplemente para calmar la sed, más en los días calurosos.
¿Qué es la chía y cómo se cultiva en Acatic?
Considerado como el cultivo más importante de Acatic, la semilla de chía (Salvia hispánica) es el fruto de hermosas flores hermafroditas azuladas y aunque su color es aparentemente ordinario, posee altos niveles de proteína, carbohidratos, vitaminas y minerales. Pertenece a la familia de las mentas, su color es blanco y negro y su sabor se parece al de la nuez.
La chía negra es más madura y contiene mucha fibra. Es usada en la elaboración de yogurt, licuados y aguas frescas. Por su parte, la chía blanca es más escasa que la primera, pero contiene más proteína. Se usa generalmente en la producción de barras energéticas y la panificación, además de complemento en ensaladas.
Desde hace miles de años, nuestros ancestros ya cultivaban, consumían y comerciaban con esta semilla, que junto al maíz, frijol y amaranto; formaba parte de la dieta diaria básica de miles de pobladores. Incluso, algunas leyendas dicen que los guerreros aztecas podían librar batallas durante un día entero con solo comer una cucharada de chía, gracias al “poder de vitalidad” que les otorgaba.
Actualmente, Jalisco es el principal productor de este grano con casi 6 mil hectáreas de siembra. Tan solo en el municipio de Acatic se siembran unas 2 mil hectáreas de chía y se producen aproximadamente mil 500 toneladas de esta semilla anualmente.
Esto es posible gracias a las excelentes condiciones del suelo y clima que predominan en esta región del estado. La chía que se produce en Acatic es de una alta calidad y no se logra en ningún otro municipio, estado o región de nuestro país. Es tan buena, que la mayor parte de la producción se exporta a Estados Unidos, Canadá, Asia y otros países.
¿Cuáles son los beneficios de la chía?
Consumir chía proporciona energía y vitalidad. Se le atribuyen cualidades nutricionales, medicinales, y cosméticas. Posee altos niveles de proteína, carbohidratos, Omega 3, fibra dietética, antioxidantes, proteínas, hierro, fósforo, calcio y manganeso.
También ayuda a mejorar el tracto digestivo, previene la oxidación celular, alivia dolores de articulaciones, sirve para aumentar la masa muscular y controlar los antojos repentinos, por eso es perfecta para perder peso de forma saludable.
Ya sea en una refrescante agua, rociarlas sobre ensaladas o en tostaditas con un poco de sal como botana, esta semilla es sinónimo de salud y bienestar.
¿Qué visitar en Acatic?
Además de disfrutar de los beneficios de esta valiosa semilla, este pueblo tiene otras cosas que ofrecer a los visitantes.
Parque Ecológico de Acatic
El Parque Ecológico de Acatic es el más grande de su tipo en la región de Los Altos, gracias a sus 35 hectáreas de extensión y las diferentes actividades e infraestructura con las que cuenta. Este parque urbano es un lugar que no te puedes perder.
Al entrar, se puede apreciar una gran cantidad y diversidad de árboles. Desde su fundación, en 1997, este sitio se ha caracterizado por ser un espacio para la diversión, la conciencia ambiental y un punto de encuentro para los aventureros, que disfrutan de las tirolesas y puentes colgantes. El Parque Ecológico de Acatic también es perfecto para los amantes de la naturaleza, debido a su extensa flora y su jardín botánico, donde se puede aprender más sobre el cuidado del medio ambiente. Lo mejor de todo es que la entrada es gratuita.
Hacienda Montecristo (El Capadero)
La Hacienda El Capadero tiene sus orígenes en el siglo XVI; uno de sus primeros propietarios fue el alarife Martín Casillas, quien fuera el encargado de la construcción de la actual Catedral de Guadalajara, a quien se le entregó esta hacienda y sus tierras como forma de pago, con la condición que la conservara al menos 5 años, un plazo que no cumplió, pues la vendió dos años después.
¿Qué más?
Se dice que el nombre El Capadero proviene de la misma actividad que realizaba en la hacienda al capar el ganado, vocación que conservó por más de 400 años.
Recientemente, los actuales propietarios cambiaron el nombre a la hacienda de “El Capadero” a “Montecristo”, además se realizó una importante intervención para cambiar significativamente su apariencia.
Rancho el Venado
Este sitio cuenta con cuatro espectaculares piscinas de aguas termales a temperaturas que fluyen desde un manantial, con temperaturas que van de los 27 hasta los 37 grados centígrados, con aguas puras y cristalinas de propiedades terapéuticas, donde refrescarse es un deleite.
El espacio es muy atractivo para aquellos visitantes que buscan pasar tardes tranquilas y un sitio para acampar u hospedarse, gracias a sus cabañas con capacidad desde 2 hasta 20 personas. Este lugar también ofrece paseos en bicicleta y cuatrimotos.
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