En medio de una Ciudad Patrimonio, también catalogada como la Mejor Ciudad del Mundo, se encuentra un lugar lleno de historia y arte: Fábrica La Aurora. Fue una de las más importantes fábricas de textiles en el siglo XIX en Guanajuato y ahora es un destacado punto de reunión de artistas y amantes de la pintura, escultura y todos aquellos objetos únicos cuya belleza penetra en el alma.

El día soleado auguraba una buena experiencia a nuestra llegada. El equipo, expectante, se asomaba por la van que cruzaba entre calles angostas, fachadas coloridas y bugambilias por doquier, descubriéndonos la belleza de San Miguel de Allende poco a poco. No era la primera vez que lo visitaba la mayoría, pero la mía sí y, como a mí me encantan los rincones de nuestro país, iba muy entusiasmada, esperando encontrar en la Fábrica La Aurora, primer punto de nuestro itinerario, arte contemporáneo: coloridas pinturas y esculturas, antigüedades, joyería y otros productos interesantes.

Inicios de la Fábrica La Aurora

El amplio estacionamiento y la imponente fachada color rojo quemado me hizo darme cuenta de que era un lugar enorme, pues abarcaba varios metros a lo largo, y cómo no, si fue una de las principales fábricas textiles de México con una ubicación estratégica que siempre la abastecía de agua, lo que le ayudaba a generar su propia energía eléctrica. Se encontraba justo debajo de la Presa Las Colonias.

Una compañía inglesa terminó de construirla en 1902 y fungió como fábrica textil durante más de 90 años. Casi una década después de mantenerse a puerta cerrada, en 2004, se convirtó en Centro de Arte y Diseño bajo el auspicio de Don Francisco Garay y el apoyo creativo de Christopher Fallon, Mary Rapp, Merry Calderoni y DeWayne Youts, artistas estadounidenses recién llegados que buscaban reflejar su experiencia a través de su pincel, la escultura y el diseño. Por eso se abrieron los primeros talleres, que terminaron por convertir a este sitio en un destacado centro cultural y artístico.

Arte extranjero en Fábrica La Aurora

Este centro de arte y diseño se encuentra enclavado en San Miguel de Allende, como lo mencioné anteriormente, catalogada como la Mejor Ciudad del Mundo, según Travel + Leisure en su conteo World’s Best Awards 2021.

La ciudad es también el segundo lugar en México con más extranjeros. De acuerdo con cifras del Inegi, se encuentra por debajo de la ciudad de León y arriba de Irapuato. Actualmente, en San Miguel viven 10 mil jubilados de otros países y esto elevó el valor de algunas propiedades que hoy alcanzan fácilmente el precio de un millón y medio de dólares.

Pero, ¿cómo inició todo? En la década de 1940, el estadounidense Stirling Dickinson llegó a este rincón mexicano por casualidad, pues un retraso en el tren que tomaría en su paso por México le permitió conocer y enamorarse de esta Ciudad Patrimonio. Después de servir en el ejército de su país durante la Segunda Guerra Mundial, el soldado regresó junto a un grupo de veteranos para estudiar Bellas Artes y el resto es historia.

Fábrica La Aurora

En este espacio aún quedan máquinas y turbinas hidráulicas, salones que alguna vez alojaron telares, trociles y bodegas de algodón y talleres de mantenimiento que ahora albergan hermosos lienzos, peculiares esculturas y productos artesanales de los artistas que habitan en San Miguel.

De la anterior construcción, todavía permanecen los doce arcos de cantera y un arco de ladrillo rojo en la entrada principal que alberga ahora a más de 60 establecimientos entre los que destacan, sobre todo, galerías de arte, así como cafeterías, joyerías, tiendas de madera y lo mejor es que es ¡pet-friendly! Yo lo descubrí gracias a la bella Baila, una perrita que recibía a los visitantes en su camita dentro de la Galería de Arte de Dirk Jan, un interiorista belga con excelente gusto que maneja un arte vintage. Baila es influencer y cuenta con Instagram propio, pero no fue la única que encontré. Durante el recorrido hubo más lomitos tanto de visitantes como de artistas que nos salían al paso.

Lo primero que nos tocó visitar, porque está justo en la entrada principal, es la Intersección de Arte Contemporáneo, donde pudimos ver pinturas y esculturas que están expuestas sólo una temporada.

Luego fuimos a la Galería San Francisco, a un lado de la entrada, que resguarda varios espacios para que los artistas trabajen, a la vez que quedan expuestas sus obras para venta.

¿Qué más?

También entramos a la tienda el Nogal, donde todos los muebles son de madera extraída de árboles muertos. En Ruta de la Algarabía y en La Buhardilla encontramos objetos exquisitos, así que si buscas decorar tu hogar con telas y antigüedades originales, este es el sitio indicado.

Además, nos tocó presenciar la labor de artistas inmersos en su obra y ver cómo las personas se arremolinaban en el Café de La Aurora, en El Grandpa & Son Burguers y en el Food Factory para platicar o, simplemente, leer un libro bajo los cálidos rayos solares.

Luego de un recorrido de aproximadamente dos horas y media por todas las galerías de arte, tiendas de antigüedades, joyerías, exposiciones de pinturas y esculturas, y hasta el área verde donde pudimos admirar un estanque con patitos que contribuyen a mantener ese estado contemplativo que te deja este trayecto artístico, nos encaminamos hacia el centro para visitar la Parroquia de San Miguel Arcángel.

Si quieres ver nuestro recorrido que subimos a nuestro canal de YouTube, checa el siguiente video: