¿Quién no ha llorado viendo una película? Sabemos que, entre muchas otras cosas, el séptimo arte es una fuente de inspiración. Nos conmueve, reímos, nos divertimos, nos enojamos… El cine es una de las manifestaciones artísticas más cercanas y complejas. Por eso creemos que te interesaría conocer esta lista de 6 películas de viajeros, ya sea para que te animes a hacer ese viaje que siempre has querido, o simplemente para que te entretengas, pero estamos seguros que ninguna te dejará indiferente.
Azul profundo (1988)
Esta película emprende un viaje al profundo y silencioso mar azul. La retomamos porque en nuestra revista de noviembre entrevistamos a la apneista Frida Lemus, quien nos la recomendó. En algunos países se estrenó con su título original en francés Le Grand Bleu, tuvo como director al renombrado cineasta Luc Besson. El argumento de la película es la amistad de dos campeones contemporáneos, líderes de buceo libre en el siglo XX: Jacques Mayol (interpretado por Jean-Marc Barr) y Enzo Maiorca (interpretado por Jean Reno).
Es una película muy conmovedora, te vas a reír y vas a llorar al mismo tiempo. Nuestra única advertencia es que te prepares, porque dura alrededor de tres horas. Eso sí, ten a la mano tu pañuelo porque lo vas a necesitar durante el final.
The Secret Life of Walter Mitty
Si te gusta la fotografía, viajar y quieres divertirte un rato, esta película es para ti. The Secret Life of Walter Mitty, traducida como La vida secreta de Walter Mitty, dirigida y protagonizada por Ben Stiller, narra la vida de Walter, un aburrido editor de fotos que sueña con tener increíbles aventuras, pero es demasiado miedoso para atreverse (como muchos de nosotros). Un día se pierde un negativo (ajá, en la revista todavía usan negativos) que sería utilizado como portada y Walter se ve obligado a emprender un viaje en búsqueda del excéntrico fotógrafo para poder recuperarlo.
Spoiler: el negativo nunca se pierde, se encuentra en una billetera que el protagonista tiró a la basura.
Si nos ponemos críticos con la trama, tiene sus contradicciones. Sin embargo, la lección que el fotógrafo intenta darle a Walter, lo que él llama “observación pura” es muy acertada. Es una invitación directa a que los fotógrafos y fotógrafas no disparen por disparar. Además, tiene escenas cautivadoras, ya que la película fue filmada en Nueva York e Islandia.
Into the wild
En español se traduce como Hacia rutas salvajes y es, probablemente, una de las películas más famosas sobre viajeros. Está inspirada en el libro homónimo de 1996, que cuenta la vida de Christopher McCandless, también conocido como Alexander Supertramp, quien se convirtió en un icono popular gracias al estilo de vida que decidió llevar.
La historia tiene la estructura de una tragedia: hay una transgresión por parte del protagonista, ya que dona todos sus ahorros a una oenegé y se va de casa sin avisarles a sus padres, en busca de una felicidad alejada de lo que él considera una sociedad egoísta, superficial y materialista.
Finalmente hay una especie de “castigo” que compensa esa transgresión, dicha sanción ocurre cuando Chris se aventura a ir a Alaska para probarse a sí mismo. SPOILER ALERT!: Sobrevive con lo que puede cazar y recolectar, no obstante, las cosas se complican y muere envenenado dentro de un autobús en el que vivió durante los últimos tres meses.
La película finaliza con la siguiente frase: «La felicidad sólo es real cuando es compartida».
Eat Pray Love
En español, Comer, Rezar, Amar es la historia de Eliza (protagonizada por Julia Roberts) que, cansada de la monotonía, decide emprender un viaje de un año a Europa y Asia. Está basada en el best seller de Elizabeth Gilbert Eat Pray Love, donde Liz sale de su acomodada vida para encontrarse con ella misma. En Italia encuentra el verdadero placer de la comida; en India, el poder de la oración y, de forma inesperada también, encuentra el amor en Bali.
Una de nuestras inconformidades con respecto a la historia es que concluye con el hecho de que la protagonista encuentra el amor, como si ese fuera el fin último de su búsqueda espiritual. El argumento se queda únicamente en el cliché. Sin embargo, nos parece que es buena para dominguear.
Forest Gump
Forest Gump es de las películas que vas a amar o vas a odiar. Se estrenó en 1994 y la dirigió Robert Zemeckis. El protagonista de la historia es Forrest, que sufre una discapacidad intelectual y eso ocasiona que la gran mayoría de personas lo cataloguen como un “tonto”.
Teníamos que incluir esta película en la lista porque Forrest es un aventurero. No del tipo que carga con su mochila y pide aventón, sino uno más espontáneo que se va a la guerra; se integra a un movimiento hippie para seguir a la chica que le gusta y recorre kilómetros por todo el mundo.
Probablemente esta película sigue sobreviviendo a los años porque tiene un tono muy honesto y el personaje de Forrest Gump es entrañable, eso no lo podemos negar.
Siete años en el Tíbet
Basada en hechos reales, narra la historia de Heinrich Harrer (interpretado por Brad Pitt), un alpinista austriaco que inicia una expedición para escalar el Monte Everest, pero sus planes se ven truncados por el estallido de la Segunda Guerra Mundial, por lo que él y su amigo, Peter Aufshnaiter (David Thewlis), son recluidos en un campo de concentración.
Ambos logran escapar y en su huida llegan a la sagrada tierra del Tíbet, donde Heinrich queda enamorado de la forma de vivir de los monjes. Desde luego que esta transición y el correspondiente aprendizaje no ocurren de la noche a la mañana, hay un choque entre la cultura oriental y occidental.
Decidimos incluirla en la lista precisamente por el choque cultural que representa y al que seguro se han enfrentado muchos viajeros que deciden salir del país.