Si escuchamos la palabra “vacaciones”, la mayoría de las personas pensamos en “sol, arena y mar”, y, por qué no, un coctelito o una cerveza bien fría, es decir, pensamos en playa, pero también podemos disfrutar de impresionantes albercas naturales.
Los destinos de playa son, indudablemente, los más recurrentes cuando se trata de descansar, olvidar por unos días las obligaciones cotidianas y pasarla bien, pero no son los únicos lugares donde puedes darte un buen chapuzón.
Así que si quieres disfrutar del agua lejos del mar en lugares increíbles de nuestro querido México, te presentamos las albercas naturales más hermosas del país.
Antes de realizar cualquier viaje, te recomendamos consultar la situación sanitaria con las autoridades o con prestadores de servicios reconocidos para conocer la disponibilidad de acceso y protocolos que se sigue.
Albercas naturales de México
Puente de Dios, Tamasopo, SLP
Este es uno de los parajes más espectaculares del estado de San Luis Potosí y se encuentra en el municipio de Tamasopo. Se trata de una especie de túnel que el paso del agua ha tallado en el centro de una gran roca a lo largo de los siglos. El Puente de Dios une dos cerros y su poza de 20 metros de profundidad y 40 de diámetro es uno de sus mayores atractivos.
Costo: 60 pesos adultos, 40 pesos niños -precio de referencia.
Trayecto en vehículo desde CDMX: 8 h Ver mapa
Grutas de Tolantongo, Cardonal, Hgo.
Las magníficas Grutas de Tolantongo ofrecen todo lo necesario para pasar un relajante fin de semana o unas vacaciones inigualables, ya que cuenta con hotel, zona de acampar, restaurantes y, por supuesto, sus espectaculares grutas y caídas de aguas termales que, durante su trayecto, van formando pozas en las que podrás relajarte y disfrutar de una vista inigualable.
Costo: 150 pesos entrada general, 20 pesos estacionamiento.
Trayecto en vehículo desde CDMX: 4:15 h Ver mapa
Hierve El Agua, San Lorenzo Albarradas, Oax.
Hay miles, quizá millones, de fotografías de Hierve El Agua y el lugar no pierde su encanto, sus cascadas petrificadas, producto del escurrimiento de agua con alta concentración de carbonato de calcio durante siglos lo convierten en un paisaje único. Además, puedes nadar en las albercas que se forman en su parte alta o hacer magníficas fotografías en sus pozas, donde el agua cambia de tonalidades a lo largo del año, yendo desde lo cristalino al turquesa intenso.
Costo: 30 pesos por persona, acceso al parque -precio de referencia.
Trayecto en vehículo desde CDMX: 8:00 h Ver mapa
Los Manantiales, Tezontepec de Aldama, Hgo.
El estado de Hidalgo se caracteriza por la enorme cantidad de parques acuáticos con los que cuenta, muchos de ellos conservando, hasta donde es posible, su aspecto natural, como Los Manantiales, un sitio que se caracteriza por sus pozas, ideales para nadar y relajarse, sus bellos paisajes y la temperatura constante de sus aguas, de 28 grados Celsius.
Costo: 200 pesos adultos y 160 pesos niños por la primera noche de campamento, noche adicional 120 pesos; 90 pesos adulto y 80 pesos niño entrada sólo al balneario.
Trayecto en vehículo desde CDMX: 2:30 h Ver mapa
Poza Pata de Perro, Cuetzalan, Pue.
En esta serie de pozas, en la Sierra Norte de Puebla, hay una que se distingue por su peculiar forma, aunque en realidad son cinco: cuatro pequeñas y poco profundas, y una más grande y más honda que forman la huella de una Pata de Perro. El agua es fría y el terreno, accidentado; para recorrer estas pozas debes disponer, como mínimo, de seis horas.
Costo: 600 pesos -precio de referencia- incluye guía y traslado ida y vuelta desde Cuetzalan
Trayecto en vehículo desde CDMX: 5:45 h Ver mapa
Nota: Por sus características orográficas, este sitio no es recomendable para adultos mayores. Es preciso tener buena condición física, usar chaleco salvavidas, casco con linterna, zapatos para agua antiderrapantes y, sobre todo, ir acompañado de un guía.
Cañón de Guadalupe, Mexicali, BC
Aguas sulfurosas, de temperatura cálida, que brotan entre el paisaje árido y rocoso del Cañón de Guadalupe (Guadalupe Canyon Hot Springs), han sido aprovechadas para formar pequeños jacuzzis privados que, sin duda alguna, te relajarán. Además, puedes disfrutar de un baño de barro y del agua fresca de albercas naturales rústicas en el día y admirar las tres cascadas que existen en este paraíso de la naturaleza.
Costo: 1,000 pesos -precio de referencia- por acampar en zona privada, incluye estacionamiento, mesa y bancos, y parrilla
Trayecto en vehículo desde CDMX: 31 h Ver mapa
Nota: Para llegar es necesario contar con camioneta o vehículo 4×4, es preciso llevar su propia comida y todo lo que creas que te hará falta.
Alberca de Mar, Punta Mita, Nayarit
Esta espectacular pileta, como su nombre lo indica, no está lejos del mar, pero merece estar en la lista. La Alberca de Mar es alimentada por el Océano Pacífico y se ubica dentro de una formación rocosa que sirve como barrera contra el oleaje del mar, así que mientras disfrutas de sus cristalinas y tranquilas aguas, con 1.30 metros de profundidad, escuchas el relajante sonido de las olas que rompen. Aunque es parte del complejo hotelero Grand Palladium Vallarta Resort & Spa, tiene un acceso público y ese es otro de sus atractivos, ya que para llegar a ella debes atravesar una parte de la jungla.
Costo: Gratuito -por el acceso público.
Trayecto en vehículo desde Ciudad de México: 10:45 h Ver mapa