Muy cerca de la ciudad de Puebla, a unos 44 kilómetros en línea recta, se encuentra el Volcán Popocatépetl, que desde el 21 diciembre de 1994 registra actividad fumarólica y aun explosiva de manera regular, sobre todo en la época invernal.
Por supuesto que este tipo de manifestaciones de la naturaleza ha provocado más de un susto a quienes habitan a su alrededor, como en 1997, cuando por primera vez en la época moderna cayó ceniza volcánica sobre en el aquel entonces Distrito Federal, hoy Ciudad de México.
Pero en la ciudad de Puebla, capital del estado del mismo nombre, existe otro volcán que, más que temor, provoca ternura: el Cuexcomate.
Con sus apenas 13 metros de altura, se ha convertido en un atractivo turístico de la capital poblana y se presenta como “el volcán más pequeño del mundo”.
Una leyenda cuenta que tuvo su origen en el amor del guerrero Popocatépetl y la princesa Iztaccíhuatl, manifestado en una gran erupción del primero.
La verdad del Cuexcomate
Pero lo cierto es que se trata de un géiser y el cono hueco en forma de volcán surgió por un brote de agua sulfhídrica y lava volcánica, como consecuencia de una erupción del Popocatépetl en el año 1064.
A principios de la década de 2010, se realizó el rescate de la zona, ya que se encontraba en el olvido y se había convertido en un improvisado tiradero de basura.
De esta manera, se realizó una limpieza exhaustiva, se adecuaron y pintaron escalones y una escalera metálica en el interior, y se colocó un letrero gigante con el nombre del “volcán”.
Los visitantes pueden apreciar en el interior un yacimiento de agua que, al parecer, forma parte de una red de corrientes subterráneas, algunas de las cuales pasarían por debajo de la ciudad de Puebla.
Este sitio es una de las curiosidades de la capital poblana, en la Junta Auxiliar La Libertad, y vale la pena visitarlo, así que cuando tengas oportunidad, ¡no dejes de hacerlo!
Cuexcomate
Significado: Olla de barro, en náhuatl
Altura: 13 m
Diámetro: 27 m, aproximadamente