Concebido como un refugio integral frente al Pacífico, Mantra Hotel Boutique se presenta como una invitación al bienestar en pleno corazón de Punta Zicatela. El hotel se abre como un espacio contemporáneo donde la calma, la comodidad y la identidad local conviven con la energía del destino. A solo unos pasos de Playa Zicatela y rodeado de vegetación tropical, Mantra combina la cercanía de un hotel íntimo con servicios pensados para una estancia relajada: masajes, sauna, vapor, rooftop bar y una terraza mirador ideal para ver el atardecer o comenzar el día con una sesión de yoga.
Mantra surge de la idea de crear un hospedaje que conectara la esencia auténtica de La Punta con un nivel de confort poco común en la zona. El proyecto toma forma como un hotel pequeño y cercano, orgulloso de sus raíces oaxaqueñas, con atención personalizada y una visión del viaje enfocada en lo esencial: el mar, la arena, la comida local y el tiempo para mirar hacia adentro.
La arquitectura, a cargo de Miguel Ángel Ramos, refuerza esta intención al integrar materiales naturales y de la región, logrando un equilibrio entre diseño actual y sentido de lugar. Dos muros de piedra laja unidos por vigas de parota marcan la entrada y se convierten en una imagen distintiva del hotel. La mezcla de esta madera con piedra de la sierra, tonos neutros y texturas naturales crea un ambiente cálido que se percibe en pasillos, escaleras y jardines interiores, iluminados con piezas artesanales y detalles seleccionados por Dialecto Colectivo. En todo el proyecto se prioriza lo hecho a mano y el trabajo con talleres de distintas comunidades oaxaqueñas.
¿Qué más de Mantra Hotel Boutique?
Con 12 habitaciones distribuidas en cuatro categorías —Essentials, Duos, Mini Suites y Studios— Mantra ofrece distintas formas de vivir el descanso, desde estancias sencillas hasta viajes en pareja o con amigos.
Las Essentials están pensadas para una o dos personas, con balcón, buena ventilación y detalles en madera natural; en cuanto a las Duos cuentan con dos camas matrimoniales y vistas al jardín o a la calle, ideales para compartir sin perder comodidad; en temas de las Mini Suites destacan por elementos como vista al mar, doble altura o jacuzzi privado; y los Studios —Durga y Prana— ofrecen mayor amplitud, diseñados para quienes buscan una estancia más larga en un espacio tranquilo, práctico y flexible.
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El bienestar es parte del día a día del hotel a través de un programa que va más allá del cuidado personal tradicional. En el rooftop, el área de sauna y vapor invita tanto a activar el cuerpo como a relajarlo, mientras que la carta de masajes personalizados —relajantes, con piedras calientes, rebozos, esferas chinas o bambú, entre otros— ofrece sesiones de 45, 70 y 90 minutos, adaptadas a diferentes necesidades. A esto se suman clases de yoga en el mirador y prácticas de relajación y meditación guiada, creando opciones que cada huésped puede ajustar según su momento de pausa, reconexión o celebración.
El rooftop es uno de los espacios clave de la experiencia Mantra. Desde su terraza con vista a Punta Zicatela, los huéspedes disfrutan de una alberca con piso de cristal, camastros y un bar que ofrece cocteles de autor, mocktails y cervezas artesanales, con especial atención al mezcal y a los sabores frescos de la costa.
Propuesta gastronómica
La propuesta se complementa con antojitos ligeros como guacamole con chapulines, dips de berenjena o hummus de betabel con chipotle. Durante el día, el espacio se vive con calma; al atardecer, se transforma en un punto social y contemplativo que invita a reunirse antes de salir a explorar la oferta gastronómica y nocturna de La Punta.
Mantra propone una forma particular de experimentar Punta Zicatela. Un día ideal puede comenzar con surf al amanecer, seguir con una sesión de yoga en el mirador y un recorrido por restaurantes, cafés y tiendas de la zona, para luego regresar al hotel y cerrar la jornada con un mezcal en la azotea mientras el sol se oculta. Su ubicación, a unos pasos de la playa y en el centro de la escena bohemia, permite disfrutar la energía del lugar sin perder la sensación de refugio, dejando que cada huésped decida cuánto acercarse al movimiento y cuándo desconectarse.
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En Mantra, el servicio es el elemento que une toda la experiencia. Al tratarse de un proyecto pequeño, la relación entre el equipo y los huéspedes es cercana y directa, con atención al detalle y la calidez que caracteriza a la hospitalidad mexicana. Esta combinación, junto con un ambiente sereno y un equilibrio natural entre acompañamiento y privacidad, posiciona al hotel boutique como una opción destacada para quienes buscan comodidad, diseño y contacto con la naturaleza.
Mantra Hotel Boutique se presenta como un punto de encuentro entre la identidad oaxaqueña y el viajero actual que busca bienestar con propósito. Su apuesta por materiales y proveedores locales, el trabajo con artesanos y la integración de prácticas de cuidado personal, así como los planes futuros que expanden el concepto Mantra, reflejan un crecimiento fiel a sus raíces. Desde este oasis, el hotel invita a descubrir Puerto Escondido con un ritmo más tranquilo y consciente, donde cada detalle está pensado para recuperar equilibrio y conexión.
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