Lo que pocos ven de Japón en invierno - México Ruta Mágica
Cerrar el modal de compartir

Compartir

Url copiada !
Ícono de carga

Ruta Internacional

Lo que pocos ven de Japón en invierno

Descubre Japón en invierno: nieve, onsen, festivales, comida tradicional y destinos mágicos como Hokkaido, Tohoku y los Alpes Japoneses.

Por: Fátima Rivera Publicado: 09/12/2025


Lo que pocos ven de Japón en invierno

Japón en invierno ofrece una mezcla única de tradición, gastronomía reconfortante y paisajes cubiertos de nieve que transforman por completo la experiencia de viaje. Durante esta temporada, la cocina japonesa destaca por platos calientes ideales para combatir el frío. Entre los más populares se encuentran el nabe, una olla compartida con verduras, tofu y carne; el oden, un estofado suave que se vende incluso en los kombinis; y los distintos tipos de ramen invernales, como el miso ramen de Hokkaido. También es común disfrutar de zōni, una sopa con mochi típica de Año Nuevo, junto a dulces tradicionales de temporada.

Las bebidas calientes juegan un papel importante, desde el sake calentado (atsukan) hasta el té verde en sus distintas variedades, como hojicha o genmaicha. En puestos callejeros, el visitante puede encontrar batatas asadas acompañadas de bebidas calientes.

En cuanto a costumbres, el invierno japonés está marcado por el Oshōgatsu, la celebración de Año Nuevo, que incluye rituales como el hatsumode, la primera visita del año a un templo, y el intercambio de otoshidama, sobres con dinero para los niños. Además, los japoneses disfrutan de los onsen al aire libre, especialmente cuando están rodeados de nieve. Iluminaciones invernales y festivales como el de Sapporo completan este periodo lleno de magia y tradición.

Hokkaido 

Hokkaido es el gran paraíso invernal de Japón. Su clima frío y estable genera la famosa “nieve polvo” o Japow, considerada una de las mejores del mundo para esquiar. En invierno, la ciudad de Sapporo cobra vida con el Sapporo Snow Festival, donde enormes esculturas de hielo iluminadas convierten el centro en un museo al aire libre. Además, puedes patinar en Odori Park, pasear por sus mercados cubiertos de nieve o subir al monte Moiwa para disfrutar de vistas nocturnas espectaculares.

Muy cerca, Otaru se vuelve aún más encantadora durante el festival Yuki Akari no Michi, en el que velas y linternas iluminan su canal histórico creando un ambiente mágico. Para quienes buscan esquí, Niseko, Furano y Rusutsu ofrecen pistas amplias, escuelas, rutas fuera de pista y excelentes onsens para relajarse al final del día.

En lo gastronómico, Hokkaido es un festín. Destacan sus mariscos, especialmente cangrejo de nieve, vieiras y erizo. Prueba un cuenco de kaisendon o un plato de miso ramen bien caliente, perfecto para combatir el frío. También son típicos el jingisukan (carne de cordero a la parrilla) y la sopa de curry. No olvides probar chocolates y lácteos locales, famosos en todo Japón.

Tohoku 

Tohoku, al norte de Honshu, es una región ideal para quienes buscan un invierno más auténtico y menos turístico. Uno de sus lugares más emblemáticos es Ginzan Onsen, un pueblo termal de arquitectura tradicional donde las calles iluminadas con faroles parecen sacadas de un cuento. Pasear entre sus edificios de madera mientras cae la nieve es una de las experiencias más románticas de Japón. Aquí puedes disfrutar de un baño caliente en un rotenburo y, después, probar platos locales como gyutan (lengua de res) o soba de montaña.

En la prefectura de Akita se encuentra Nyuto Onsen, famoso por sus baños rústicos rodeados de nieve en plena naturaleza. Algunos de los alojamientos ofrecen cenas kaiseki con ingredientes regionales, como carne inaniwa udon o platos elaborados con setas locales. Para los amantes de los festivales, ciudades como Aomori, Yokote y Hirosaki celebran matsuri de nieve con esculturas, iglús kamakura, velas y espectáculos nocturnos.

Tohoku también es ideal para los deportes de invierno: estaciones como Zao Onsen sorprenden con sus “monstruos de nieve”, árboles congelados que parecen criaturas gigantes. En la zona puedes degustar nabe de pescado, sake caliente y dulces de arroz típicos del invierno japonés.

Alpes Japoneses y Nagano

Los Alpes Japoneses ofrecen algunos de los paisajes nevados más impresionantes del país. En invierno, zonas como Nagano, Takayama o Matsumoto se vuelven perfectas para combinar naturaleza, cultura y actividades al aire libre. Uno de los atractivos más famosos es el Parque de los Macacos de Jigokudani, donde los monos silvestres se bañan en aguas termales mientras cae la nieve. Es una visita perfecta para hacer fotos únicas y disfrutar de un paisaje realmente invernal.

La región es un paraíso para el esquí. Estaciones como Hakuba, Shiga Kogen o Nozawa Onsen cuentan con pistas de todos los niveles, rutas fuera de pista y pueblos tradicionales donde relajarse después del ejercicio. En Nozawa, además, puedes pasear por sus calles antiguas y probar sus onsen públicos gratuitos.

En cuanto a comida, la zona es famosa por sus soba hechas a mano, el miso de Shinshu, los estofados nabe y las manzanas de Nagano. En invierno, un plato típico es el nabe de vegetales de montaña, perfecto para recuperar energía. También es muy popular el sake local, elaborado con agua pura de montaña. Si visitas Shirakawago, podrás probar dulces de arroz, caldo caliente y otros antojitos en sus casas tradicionales.

Tokio, Kioto y grandes ciudades

Aunque no son destinos de nieve, las grandes ciudades japonesas son espectaculares en invierno. Tokio se llena de iluminaciones navideñas, especialmente en zonas como Shibuya, Roppongi, Marunouchi y Shinjuku. Pasear por estos barrios iluminados es un plan perfecto para la tarde-noche. Además, es una excelente temporada para visitar templos sin multitudes, hacer compras de fin de año y disfrutar de cafés temáticos que ofrecen bebidas calientes especiales.

La gastronomía urbana en invierno es deliciosa: prueba oden en un konbini, ramen picante, tonkatsu crujiente o dulces como taiyaki recién hechos. También es temporada ideal para probar cangrejo de invierno, sobre todo en restaurantes especializados.

En Kioto, los templos nevados crean un ambiente mágico, especialmente en Kiyomizudera, Arashiyama o Kinkakuji si coincide una nevada ligera. También es un gran momento para disfrutar de casas de té, caminatas tranquilas y baños en onsen cercanos como Kurama Onsen. En esta época puedes probar platos tradicionales como yudofu (tofu caliente), nabe de verduras y dulces wagashi elaborados con ingredientes de temporada.

Tanto Tokio como Kioto celebran tradiciones de Año Nuevo: visitas a templos (hatsumode), mercados especiales, amuletos y decoraciones típicas. Es una combinación perfecta de modernidad, luz y cultura japonesa invernal.

Hakodate 

Hakodate es una de las ciudades más encantadoras de Hokkaido, y en invierno se vuelve especialmente mágica. Su famoso mirador del Monte Hakodate ofrece una de las tres mejores vistas nocturnas de Japón, y el paisaje nevado hace que la ciudad brille aún más. Puedes subir en teleférico o en autobús, aunque en días de mucha nieve se recomienda verificar el estado del transporte.

Durante el día, un imprescindible es el Mercado Matutino de Hakodate, donde puedes probar mariscos fresquísimos: cangrejo de nieve, calamar, vieiras y el popular donburi de mariscos. Muchos viajeros disfrutan preparando su propio cuenco “kaisendon” con los ingredientes que quieran.

Pasear por el barrio Motomachi, de influencia occidental, es ideal en invierno: iglesias, calles empinadas con vistas al puerto y cafeterías acogedoras donde calentarse con chocolate caliente o té japonés. Muy cerca está la Bahía de Kanemori, con antiguos almacenes de ladrillo rojo iluminados al anochecer.

Si quieres relajarte, en las afueras se encuentra Yunokawa Onsen, uno de los mejores baños termales urbanos de Japón, famoso por tener también un onsen donde se bañan los monos. Para cenar, prueba el ramen local, especialmente el shio ramen, ligero y perfecto para combatir el frío.

Shirakawago

Shirakawago, Patrimonio de la Humanidad, es uno de los destinos invernales más icónicos de Japón. Sus casas tradicionales gassho-zukuri, con techos empinados de paja, parecen sacadas de un cuento cuando quedan cubiertas de nieve. Caminar por el pueblo mientras caen copos suaves es una de las experiencias más inolvidables del invierno japonés.

Una de las mejores actividades es subir al mirador Shiroyama, desde donde se obtienen vistas panorámicas del valle nevado. También puedes entrar en casas tradicionales convertidas en museos, como Wada-ke o Kanda-ke, para aprender sobre la vida rural japonesa y cómo las familias cultivaban moreras para la cría de gusanos de seda.

En invierno, muchas casas sirven platos locales calientes como hōtō, sopa de miso con vegetales, nabe casero, o gohei-mochi, un pastel de arroz a la parrilla cubierto con salsa dulce de miso o nueces. También es común encontrar sopas tradicionales y té caliente a la entrada de los establecimientos.

Si viajas cuando se celebra la iluminación de Shirakawago, el pueblo entero se enciende con luces suaves que resaltan el paisaje nevado. Eso sí, es necesario reservar con antelación. Es uno de los espectáculos nocturnos invernales más bellos de todo Japón.

Otaru  

Otaru es una pequeña ciudad portuaria cerca de Sapporo que se transforma completamente en invierno. Su canal histórico, con edificios de piedra y farolas antiguas, se vuelve especialmente fotogénico bajo la nieve. La joya de esta época es el Festival Yuki Akari no Michi, donde miles de velas y linternas de nieve iluminan el canal y las calles del centro, creando una atmósfera íntima y romántica.

Durante el día, puedes recorrer la Sakaimachi Street, llena de tiendas de sopladores de vidrio, dulcerías y tiendas especializadas en música mecánica. También vale la pena visitar el Museo de las Cajas de Música, hospedado en un edificio histórico.

Otaru es uno de los mejores lugares para comer mariscos frescos. Prueba un kaisendon, especialmente con salmón, ikura y vieiras, o disfruta de un menú especializado en sushi: el de Otaru es considerado uno de los mejores de Hokkaido. En los días fríos, también es tradicional probar sopa de curry o ramen local.

No olvides detenerte en alguna pastelería para probar postres famosos como los cheesecakes de LeTAO, muy populares entre los turistas y los japoneses. Y si hace mucho frío, una parada en una cafetería con chocolate caliente es un plan perfecto.

Noboribetsu Onsen

Noboribetsu es uno de los pueblos termales más famosos de Japón, especialmente en invierno. Ubicado en Hokkaido, se conoce como la “capital de los onsen” debido a su gran variedad de aguas termales con diferentes minerales y beneficios para la piel. En invierno, el contraste entre el aire helado y el vapor que sale de la tierra convierte la zona en un paisaje casi surrealista.

La principal atracción es Jigokudani, también llamado “Valle del Infierno”, un paisaje volcánico con fumarolas humeantes, ríos ácidos y piscinas de agua hirviendo. Caminar por los senderos nevados mientras ves el vapor levantarse crea una imagen impresionante. Desde aquí también se puede hacer una pequeña caminata hacia el Oyunuma, un lago termal que mantiene la temperatura incluso bajo la nieve.

El plan perfecto del día es disfrutar de un rotenburo, o baño exterior, con vistas a la nieve. Muchos ryokan ofrecen accesos privados, cenas tradicionales kaiseki y tatamis donde dormir.

En cuanto a comida, Noboribetsu es famosa por su miso picante, platos calientes de nabe, gyoza, y la clásica sopa de curry de Hokkaido. También encontrarás helados de leche local, sorprendentemente populares incluso en invierno.

Si quieres conocer más de México lee nuestra revista mensual y suscríbete a nuestro canal de YouTube:

ícono de compartir
Compartir

Comentarios