La Navidad y el Año Nuevo, cuando se viven en un lugar distinto y con una atmósfera especial, inspiran a miles de viajeros que buscan cerrar ciclos de una forma diferente.
Civitatis, la plataforma líder en excursiones y actividades en más de 160 países, reunió una lista de destinos inesperados que muchos turistas eligen para estas fechas. Son lugares que se alejan de lo común y mezclan aventura, cultura y paisajes que sorprenden desde el primer momento.
Edimburgo,Escocia: Aquí se vive una de las celebraciones de Año Nuevo más peculiares del mundo: Hogmanay, una fiesta que dura tres días y que incluye un desfile con antorchas, conciertos al aire libre y un espectáculo de fuegos artificiales sobre el Castillo de Edimburgo. Entre sus tradiciones más llamativas está el “Loony Dook”, donde, el primer día del año, varios habitantes se lanzan a las heladas aguas del río Forth.
Isla de Pascua, Chile: Este rincón del mundo es perfecto para quienes quieren un fin de año más introspectivo. Las gigantescas figuras moái, las playas de Anakena y las costumbres locales crean un ambiente cultural que se queda en la memoria.
Más destinos para celebrar Año Nuevo
Antártida, Argentina: Para quienes buscan llevar la aventura al límite, terminar el año en el continente más aislado es una experiencia irrepetible. Los cruceros que salen de Ushuaia permiten navegar entre icebergs, observar pingüinos y recibir el Año Nuevo en un escenario que parece sacado de otro planeta.
Capadocia, Turquía: Volar en globo al amanecer sobre el Valle de Göreme y recorrer su pequeño pueblo, que parece sacado de una película, es una forma única de cerrar el año. Muchos viajeros aprovechan el momento para pedir un deseo mientras flotan en el cielo.
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Salar de Uyuni, Bolivia: Celebrar el fin de año en este inmenso desierto de sal es casi como estar en otro mundo. Este destino combina perfecto con el “Clouder Dancer”, el color elegido por Pantone para 2026: un blanco suave que invita a buscar calma en medio de tanto ruido. Algunos visitantes eligen hospedarse en hoteles hechos completamente de sal y cenar al aire libre bajo un cielo estrellado que pocas veces se puede ver.
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