Yucatán, nombrado recientemente Capital Iberoamericana de la Gastronomía 2025, reafirma por qué es uno de los destinos culinarios más vibrantes de México y del mundo. Reconocido por su riqueza natural y cultural, el estado conquista a viajeros nacionales e internacionales a través de una cocina que fusiona tradición maya, herencias españolas y un profundo respeto por los ingredientes locales. Desde los puestos más tradicionales hasta espacios contemporáneos de autor, Yucatán invita a recorrer sabores que despiertan los sentidos y revelan el espíritu de su tierra.
Corazón gastronómico
En Mérida, capital y corazón gastronómico del estado, destacan lugares como Manjar Blanco, ubicado frente al Parque de Santa Lucía, famoso por su cochinita pibil preparada con técnicas ancestrales que preservan el sabor profundo del achiote y de la cocción en tierra. A pocos pasos, Te Extraño, Extraño ofrece una propuesta creativa que combina productos locales con técnicas de alta cocina, ideal para quienes buscan reinterpretaciones modernas de los clásicos yucatecos.
Más allá de la capital, los pueblos y comunidades mantienen viva el alma culinaria del estado. En Ticul o Mama, los visitantes pueden disfrutar platillos caseros como el relleno negro, los panuchos y los salbutes, preparados con recetas que han pasado de generación en generación. En Izamal, el emblemático restaurante Kinich continúa como referente de la cocina tradicional, rodeado por las calles doradas y la hospitalidad que distingue a este Pueblo Mágico.
Yucatán también impulsa experiencias donde la gastronomía se conecta con la naturaleza y la sostenibilidad. Visitando Sotuta de Peón, los viajeros pueden explorar una hacienda viva, conocer el proceso del henequén, recorrer cenotes y degustar platillos elaborados con productos del huerto. Continuando con Mérida, proyectos como Cocina de Humo celebran el fuego, las técnicas antiguas y los ingredientes endémicos como el axiote, la pepita y el chile dulce, logrando sabores profundos y auténticos.
Destinos interesantes
En la zona arqueológica de Uxmal, el Museo del Chocolate ofrece una experiencia sensorial que combina historia, tradición y sabor. Aquí, los visitantes conocen el legado del cacao —considerado por los mayas como “el alimento de los dioses”— y pueden participar en talleres donde se elabora chocolate artesanal con métodos prehispánicos. La experiencia culmina con una degustación de postres inspirados en recetas ancestrales y reinterpretadas por maestros chocolateros locales.
Como Capital Iberoamericana de la Gastronomía 2025, Yucatán reafirma su compromiso de compartir con el mundo la creatividad de sus chefs, la autenticidad de su gente y la riqueza de su cocina. Desde un tamal colado al amanecer hasta una cena bajo las estrellas acompañada de mezcal o Xtabentún, el sabor de Yucatán trasciende fronteras y permanece en la memoria de quien lo prueba.
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