Las estafas en viajes son comunes y pueden arruinar la experiencia de cualquier turista. Entre las más frecuentes están las relacionadas con el transporte, como taxis sin taxímetro o con tarifas infladas, y falsos ayudantes en estaciones que cobran por “ayudar”.
En el alojamiento, abundan los anuncios falsos en plataformas como Airbnb o Booking y las llamadas falsas al hotel para obtener datos de tarjetas. En cuanto al dinero, los cambios de divisas en la calle y los billetes falsos son prácticas habituales.
También hay estafas digitales, como redes Wi-Fi falsas que roban información o correos y mensajes fraudulentos que imitan a aerolíneas y hoteles. En la calle, los turistas pueden encontrarse con personas que ofrecen pulseras, flores o “tours” gratuitos que luego exigen dinero, así como fotos con animales utilizados de forma abusiva.
Otra forma común es la estafa emocional, donde alguien se gana la confianza del viajero para pedir dinero o distraerlo y robarle. La clave para evitar estos fraudes es mantenerse alerta, usar solo servicios oficiales, revisar reseñas y desconfiar de las ofertas “demasiado buenas”. La prevención, la información y el sentido común son las mejores herramientas para viajar seguro.
Verifica la legalidad del proveedor
Antes de contratar cualquier servicio turístico, asegúrate de que la agencia, hotel o empresa esté registrada oficialmente ante las autoridades correspondientes (como la Secretaría de Turismo en México). Revisa que cuente con dirección física, número telefónico y página web legítima.
Las agencias certificadas suelen mostrar logotipos o sellos oficiales que garantizan su autenticidad. Evita reservar con particulares que no puedan comprobar su identidad o registro.
Una búsqueda rápida en internet o en el registro nacional de turismo puede prevenirte de caer en manos de estafadores o empresas fantasmas que ofrecen viajes inexistentes.

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Investiga la reputación en línea
Antes de pagar o confirmar una reserva, busca reseñas y opiniones de otros viajeros en sitios reconocidos como Google Maps, TripAdvisor o redes sociales.
Observa la consistencia de las valoraciones, la fecha de las reseñas y si las respuestas del proveedor son profesionales. Los estafadores suelen crear páginas nuevas con pocas opiniones o comentarios falsos.
También es recomendable verificar en foros o grupos de viajeros experiencias previas con esa empresa. Cuanta más información obtengas, más probabilidades tendrás de identificar posibles fraudes y elegir proveedores confiables y con buena trayectoria en el sector turístico.

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Estafas en viajes – Desconfía de ofertas “demasiado buenas”
Si una oferta parece increíblemente barata o con beneficios exagerados, probablemente sea una estafa. Los delincuentes aprovechan la urgencia por conseguir precios bajos para engañar a los viajeros.
Desconfía de mensajes que exijan pagos inmediatos o prometan viajes “todo incluido” por precios irreales. Compara siempre el costo con otros sitios y verifica la política de reembolso.
Si el proveedor solo acepta transferencias o depósitos en cuentas personales, evita la transacción. La mejor estrategia es aplicar la regla de oro: si algo suena demasiado bueno para ser verdad, lo más seguro es que no lo sea.

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Comprueba la seguridad del sitio web
Antes de ingresar tus datos personales o bancarios, revisa que la página donde realizas la reserva sea segura. Asegúrate de que la dirección web comience con https:// y que aparezca un ícono de candado en la barra del navegador.
Esto indica que la información está encriptada. Evita entrar a enlaces recibidos por mensajes o correos no verificados, ya que pueden dirigir a sitios falsos (phishing).
Verifica también la ortografía del dominio: los estafadores suelen copiar direcciones oficiales con ligeras variaciones. Solo compra en plataformas reconocidas y evita usar redes públicas para transacciones.

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Estafas en viajes – Usa métodos de pago seguros
El método de pago puede marcar la diferencia entre una transacción segura y una estafa. Siempre utiliza tarjetas de crédito o plataformas de pago reconocidas que ofrezcan protección al comprador, como PayPal.
Evita transferencias bancarias directas, pagos en efectivo o depósitos en tiendas de conveniencia, especialmente si se trata de cuentas personales.
Guarda comprobantes y correos de confirmación como respaldo. Si notas movimientos sospechosos, contacta de inmediato a tu banco. Pagar de manera segura no solo te protege del fraude, sino que te da la posibilidad de reclamar o revertir cargos no autorizados.
Lee políticas y condiciones antes de reservar
Antes de aceptar una oferta o pagar, revisa cuidadosamente las políticas de cancelación, reembolso y términos del servicio.
Muchos viajeros son víctimas de fraudes por no leer la letra pequeña. Asegúrate de que las condiciones sean claras, que exista un canal de atención al cliente y que los plazos para cancelaciones o devoluciones sean razonables.
Si el proveedor se niega a enviarte los términos por escrito o las condiciones parecen ambiguas, considera otra opción. Leer antes de aceptar te permitirá evitar sorpresas desagradables y proteger tu dinero en caso de cambios o cancelaciones.

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Protege tus datos personales
Nunca compartas información sensible como números de tarjeta, contraseñas, códigos de seguridad o datos de identificación mediante enlaces, mensajes o correos no solicitados.
Los estafadores usan técnicas de phishing para hacerse pasar por aerolíneas, hoteles o agencias. Siempre accede directamente a los sitios oficiales y usa contraseñas seguras.
Además, evita publicar detalles de tu viaje (fechas, ubicación, reservas) en redes sociales, ya que podrías convertirte en un blanco fácil. Mantén tu información privada y utiliza herramientas como la autenticación de dos pasos para mayor protección al hacer transacciones en línea.

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Estafas en viajes – Cuida tu seguridad digital durante el viaje
Mientras viajas, evita conectarte a redes Wi-Fi públicas o abiertas para hacer compras o acceder a cuentas bancarias. Usa una red privada virtual (VPN) para proteger tus datos. Mantén actualizado tu software de seguridad y evita descargar aplicaciones desconocidas.
No publiques en tiempo real tu ubicación o que estás fuera de casa, ya que los delincuentes pueden aprovechar esa información.
Además, lleva copias digitales seguras de documentos importantes en la nube o en un dispositivo protegido por contraseña. Una buena higiene digital te protege de robos de identidad y fraudes cibernéticos.

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Guarda comprobantes y evidencias
Conserva todos los correos de confirmación, facturas, capturas de pantalla y comprobantes de pago relacionados con tus reservas.
Estos documentos son tu respaldo en caso de disputas o reclamaciones. Anota los nombres, teléfonos y correos de contacto de los proveedores. Si surge un problema, contar con pruebas facilitará el proceso ante bancos, autoridades o plataformas de consumo.
Además, guarda los folletos o descripciones de los servicios ofrecidos, ya que pueden servir para demostrar incumplimientos. Documentar cada paso te ayudará a reclamar tus derechos y evitar que los estafadores salgan impunes.
Reporta cualquier sospecha o fraude
Si detectas una estafa o has sido víctima de un fraude, denuncia inmediatamente ante las autoridades competentes. En México, puedes acudir a la PROFECO, a la policía cibernética o a tu banco si hubo transacciones irregulares.
Reportar ayuda a prevenir que otras personas caigan en el mismo engaño. Guarda toda la evidencia y proporciona la mayor cantidad de detalles posibles. También puedes dejar reseñas en sitios de viajes para alertar a otros usuarios.
La acción rápida y la denuncia son claves para frenar a los estafadores y proteger a futuros viajeros.
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