En medio del Pacífico mexicano, rodeado por selva tropical y playas casi intactas de Jalisco, Costalegre aparece como el sitio ideal para escapar del ruido. Aquí, el lujo no se mide en objetos, sino en silencio, cielos estrellados y vivencias que marcan. Los glampings y eco-lodges se vuelven una forma de celebrar la naturaleza, mezclando comodidad y diseño elegante con paisajes que sorprenden.
Despertar en un domo con paredes transparentes y ver cómo la luz del amanecer tiñe la selva es una experiencia única. También lo es recostarse en una hamaca mientras el mar se escucha de fondo y un chef local prepara una cena orgánica. Son momentos así los que hacen de Costalegre un lugar tan buscado por quienes desean más que una estancia en un hotel.
Cuixmala: Este lugar reúne playas tranquilas de postal y acantilados que miran al poderoso Pacífico. En tierra firme, el paisaje sorprende con selvas, cocoteros, lagunas, sabanas y pastizales. Los visitantes salen cada día a explorar con respeto, encontrando siempre nuevas aventuras que se integran a la vida del entorno.
Las Alamandas: Es un refugio boutique pensado para quienes buscan privacidad total. Sus suites frente al océano y actividades como yoga al amanecer, paseos a caballo por la orilla y picnics gourmet lo convierten en un espacio perfecto para desconectar y disfrutar.
Four Seasons Resort Tamarindo: Este santuario está rodeado de vegetación y tiene acceso a una playa apartada. Es ideal para quienes disfrutan el wellness, los deportes acuáticos o tardes de spa. Aquí, el ritmo baja, lo extraordinario se descubre en lo cotidiano y cada recuerdo se vuelve inolvidable.
Más sitios encantadores
Cabo Real Paradise / Cabo Real Glamping: Una jungla tropical llena de vida, calma y paz, donde todo fluye en armonía. Es un paraíso terrenal que conecta al ser humano con la tierra, fomentando una comunidad sustentable única y un equilibrio en plena naturaleza. Es un ecosistema especial que puede disfrutarse o incluso convertirse en una inversión.
Careyes y sus bungalows de colores pastel: En este lugar, las casas se mezclan con el paisaje y el tiempo parece detenerse. Aquí los relojes pierden importancia, los días se vuelven lentos y el ruido del mundo se apaga, dejando espacio para disfrutar cada momento sin prisas.
Santuario Yelapa: Es un espacio de paz levantado en medio de la selva con domos geodésicos que dejan fluir el aire y la energía. Está en un pueblo pesquero pintoresco, donde el respeto al medio ambiente y la colaboración con las comunidades locales forman parte de su esencia.
¿Por qué en Costalegre?
En Costalegre, las experiencias invitan a vivir el presente. Desde cenas privadas bajo las estrellas y ceremonias de cacao hasta recorridos en kayak por manglares escondidos o rituales de bienestar en la selva. Muchos alojamientos incluso proponen un détox digital para dejar el teléfono y conectar de verdad con el entorno.
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Las 3 paradas más fotogénicas de Costalegre
Costalegre, en la costa del Pacífico mexicano, ofrece rincones visuales únicos como Cuixmala, Playa Careyitos y Punta Pérula
Este destino es para quienes ven el lujo en lo simple: caminar descalzo por la playa al atardecer, dormir con el sonido del mar o dejarse llevar por la brisa mientras disfrutan un masaje al aire libre.
Costalegre no solo es un sitio para visitar, es un lugar para sentir y guardar en la memoria. Es un rincón que invita a bajar el ritmo, respirar profundo y redescubrir la magia de lo sencillo, envuelto en el lujo más natural.
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