Tlaxco es un pintoresco municipio ubicado en el estado de Tlaxcala, México, con una rica historia que se remonta a tiempos prehispánicos. Su territorio fue habitado por diversos grupos indígenas, principalmente por los tlaxcaltecas, quienes formaban parte de una confederación de ciudades-estado que resistió ferozmente la invasión mexica. Estos pueblos fueron aliados clave de los conquistadores españoles en la Guerra de Conquista, lo que les permitió obtener privilegios especiales tras la victoria.
Durante la época colonial, Tlaxco se desarrolló principalmente como un centro agrícola y ganadero, dada su ubicación en una zona montañosa y fértil. En el siglo XIX, con la independencia de México, Tlaxco continuó siendo un pequeño pero importante municipio, participando activamente en la vida política y social de la región.
En la actualidad, Tlaxco es conocido por su belleza natural, sus tradiciones culturales y su arquitectura colonial. El municipio conserva un fuerte vínculo con sus raíces indígenas y su historia prehispánica, lo que lo convierte en un lugar de interés para quienes buscan explorar la historia y la cultura del México profundo. La ciudad cuenta con diversos atractivos turísticos, como su iglesia colonial y sus paisajes montañosos.
Atractivos
Iglesia de San Antonio de Padua
La Iglesia de San Antonio de Padua, ubicada en el corazón de Tlaxco, es un ejemplo majestuoso de la arquitectura colonial en la región. Construida en el siglo XVII, esta iglesia destaca por su fachada de estilo barroco, con detalles en cantera que la hacen una obra de arte en sí misma.
Su interior está decorado con frescos que representan escenas religiosas, y su altar mayor es una verdadera joya de la ebanistería y la ornamentación religiosa de la época. Es un lugar de encuentro para los habitantes de Tlaxco y un punto de referencia para quienes visitan el pueblo.
Cada año, el 13 de junio, se celebran fiestas en honor a San Antonio de Padua, llenando el lugar de música, danzas tradicionales y una profunda devoción. El ambiente tranquilo y la belleza de la iglesia hacen de este un sitio que invita a la reflexión y al descanso espiritual. Los visitantes pueden aprovechar para recorrer la plaza principal, ubicada justo frente a la iglesia, y disfrutar del ambiente sereno y pintoresco que caracteriza a Tlaxco.
Templo de San Antonio de Padua en Puebla - Facebook - Fotos
Las Cascadas de Tizatlan
Las Cascadas de Tizatlan son uno de los secretos mejor guardados de Tlaxco. Situadas en una zona montañosa cerca del pueblo, estas cascadas ofrecen un espectáculo natural impresionante. El agua cae de las rocas en varios niveles, creando una serie de pequeñas cascadas que forman pozas cristalinas, perfectas para quienes buscan conectarse con la naturaleza.
El sendero que lleva hasta las cascadas es una caminata de dificultad moderada, ideal para los amantes del ecoturismo. A lo largo del trayecto, los visitantes pueden disfrutar de la flora y fauna local, con especies de aves y plantas que adornan el paisaje. Las cascadas están rodeadas de un entorno selvático, lo que proporciona una atmósfera tranquila y relajante.
Durante la temporada de lluvias, las cascadas se muestran en su máximo esplendor, con un caudal impresionante que atrae tanto a turistas como a locales. Además de ser un excelente lugar para hacer senderismo, este sitio ofrece oportunidades para practicar fotografía de naturaleza y disfrutar de la paz que solo el sonido del agua y la vegetación pueden ofrecer. Las Cascadas de Tizatlan son un destino imperdible para quienes buscan aventuras en la naturaleza de Tlaxco.
Tlaxcala Fregona - Facebook
El Cerro de la Cruz
El Cerro de la Cruz es uno de los puntos más emblemáticos de Tlaxco, tanto desde un punto de vista turístico como espiritual. Ubicado a las afueras del pueblo, este cerro es famoso por la cruz que corona su cima, que puede verse desde distintos puntos de la localidad.
Para llegar hasta la cima, los visitantes deben recorrer un sendero que serpentea por el cerro, un recorrido que, aunque desafiante, recompensa con una vista panorámica impresionante de todo Tlaxco y los alrededores. Desde aquí, se puede admirar el paisaje montañoso, las verdes tierras agrícolas de la región y, en días despejados, hasta el volcán La Malinche, que se erige majestuoso en el horizonte.
La subida al Cerro de la Cruz no solo es un ejercicio físico, sino también una experiencia de conexión con la naturaleza. Además, es común que los habitantes del lugar realicen peregrinaciones a este cerro, especialmente durante festividades religiosas, en las que se celebran misas y se realizan actos litúrgicos al pie de la cruz. Este lugar es perfecto para quienes disfrutan de la combinación de actividades al aire libre y tradiciones locales. La paz y la serenidad que se experimentan aquí hacen que la visita sea inolvidable.
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El Parque Nacional La Malinche
El Parque Nacional La Malinche, ubicado a pocos kilómetros de Tlaxco, es uno de los principales destinos para los amantes del ecoturismo y la aventura en la región. Este parque, que abarca más de 45,000 hectáreas, está dominado por el majestuoso volcán La Malinche, cuya cima es un reto para los montañistas más experimentados. La biodiversidad del parque es impresionante, con bosques de pinos y encinos, así como una variedad de fauna que incluye venados, coyotes, zorros y una amplia gama de aves.
La Malinche, con sus 4,460 metros de altura, es el sexto volcán más alto de México y un popular destino para quienes disfrutan del senderismo, el montañismo y la observación de la naturaleza. Existen diferentes rutas para subir al volcán, adaptadas tanto a principiantes como a expertos.
El parque también cuenta con áreas recreativas, zonas para acampar y espacios ideales para realizar picnic, lo que lo convierte en un excelente lugar para pasar el día en contacto con la naturaleza. Además, la vista desde la cima es inigualable, ya que ofrece panorámicas que abarcan Tlaxco, las ciudades circundantes y, en días despejados, las montañas de Puebla y Tlaxcala.
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Ex-Hacienda de Santa Clara
La Ex-Hacienda de Santa Clara, ubicada cerca de Tlaxco, es una de las principales edificaciones históricas de la región. Fundada en el siglo XVI, la hacienda fue un importante centro agrícola que, durante siglos, se dedicó al cultivo de caña de azúcar y la producción de textiles.
A lo largo de los años, esta propiedad ha sido testigo de numerosos cambios históricos, incluidos los efectos de la Revolución Mexicana, que impactaron profundamente en la economía y estructura social de la zona. Actualmente, la Ex-Hacienda de Santa Clara se ha convertido en un centro turístico y cultural que permite a los visitantes conocer su historia y apreciar su arquitectura colonial.
El recorrido por la hacienda incluye una visita a sus amplias construcciones, sus jardines y los espacios donde antiguamente se procesaban los productos agrícolas. Además, la hacienda alberga exposiciones de arte y eventos culturales que permiten adentrarse en la rica herencia de la región.
Este sitio también es ideal para disfrutar de una experiencia gastronómica en su restaurante, donde se sirven platillos tradicionales de la zona, preparados con ingredientes locales. La Ex-Hacienda de Santa Clara es un lugar que fusiona historia, cultura y naturaleza, convirtiéndolo en un destino fascinante para los viajeros.
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Plaza de Tlaxco
La Plaza de Tlaxco es el corazón del pueblo y uno de sus principales puntos de encuentro. Situada en el centro de la localidad, esta plaza está rodeada por edificaciones de estilo colonial, como la Iglesia de San Antonio de Padua, que aporta un toque de elegancia y tradición al lugar. La plaza es un espacio de esparcimiento para los habitantes, quienes a menudo se reúnen aquí para disfrutar de las frescas tardes, especialmente los fines de semana.
El ambiente en la Plaza de Tlaxco es cálido y relajado, con vendedores ambulantes que ofrecen productos locales como artesanías, dulces tradicionales y frutas frescas. También es común ver a músicos y danzantes folclóricos que llenan de vida la plaza con sus actuaciones. Durante las festividades locales, la plaza se convierte en un centro de celebraciones, con procesiones, mercados y actividades para toda la familia.
A lo largo del año, la Plaza de Tlaxco se llena de color y movimiento, reflejando la vitalidad y hospitalidad de la comunidad tlaxquense. Además, es el lugar ideal para comenzar a explorar el pueblo y sus alrededores, ya que desde aquí se puede acceder fácilmente a otros puntos de interés como el Cerro de la Cruz y las callejuelas empedradas del centro histórico.
Museo de Arte de Tlaxco
El Museo de Arte de Tlaxco es un espacio cultural dedicado a promover el arte y la historia local. Ubicado en el centro de Tlaxco, este museo alberga una colección de obras que reflejan la identidad y la tradición de la región, desde pinturas y esculturas hasta arte contemporáneo.
Su enfoque es variado, destacando tanto el arte popular como el académico, con piezas que representan la vida cotidiana, la naturaleza y las tradiciones de los habitantes de Tlaxco y sus alrededores. A lo largo del año, el museo organiza exposiciones temporales de artistas locales y nacionales, brindando a los visitantes la oportunidad de sumergirse en el panorama artístico de la región.
Además, el museo cuenta con un espacio dedicado a la historia de Tlaxco, donde se pueden ver objetos antiguos, fotografías y documentos que relatan la evolución del pueblo a lo largo de los siglos. La visita al Museo de Arte de Tlaxco es una excelente forma de entender la riqueza cultural de la zona y apreciar el talento artístico de los creadores locales. Es un lugar ideal para quienes buscan una experiencia educativa y enriquecedora en su visita al municipio.
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La Zona Arqueológica de Tizatlan
La Zona Arqueológica de Tizatlan, localizada cerca de Tlaxco, es un importante sitio prehispánico que perteneció a la cultura tlaxcalteca. Este sitio ofrece una visión única de las estructuras y los restos de lo que fue una gran ciudad en la época precolombina.
Entre las ruinas se encuentran plataformas, pirámides y diversos vestigios de templos, lo que permite a los visitantes comprender la sofisticación de la arquitectura y organización social de los tlaxcaltecas. La zona arqueológica se encuentra en una colina, desde donde se tiene una vista
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Restaurantes
La Casona de Don Agustín es uno de los restaurantes más emblemáticos de Tlaxco, y es conocido por su ambiente acogedor y su excelente oferta gastronómica que resalta lo mejor de la cocina tradicional tlaxcalteca.
Situado en el corazón de Tlaxco, este restaurante destaca por su estilo arquitectónico que combina lo rústico con detalles elegantes, evocando el encanto de las casonas coloniales mexicanas.
El lugar es ideal para disfrutar de una experiencia culinaria única en un entorno cálido y familiar. La Casona de Don Agustín se especializa en los platillos típicos de la región, con una amplia variedad de opciones que incluyen mole tlaxcalteca, mixiotes, tacos de carnitas, enchiladas y el tradicional pan de muerto en la temporada de Día de Muertos. Los ingredientes frescos y de calidad de la región son la base de sus platillos, lo que les otorga un sabor auténtico.
Además, el restaurante cuenta con un ambiente tranquilo y bien decorado, ideal para reuniones familiares, celebraciones o cenas románticas. La atención es cálida y personalizada, lo que hace que cada visita sea especial. Sin duda, La Casona de Don Agustín es una excelente opción para quienes buscan disfrutar de la comida tradicional mexicana en un ambiente con mucha historia y encanto.
La casona de Don Agustín Restaurante Tlaxco - Facebook
La Azotea
El restaurante La Azotea es otro de los destacados restaurantes en Tlaxco, conocido por su impresionante vista panorámica y su oferta gastronómica que mezcla lo tradicional con toques modernos.
Situado en la parte alta de una edificación, el restaurante permite a los comensales disfrutar no solo de una comida deliciosa, sino también de una vista espectacular del pintoresco pueblo de Tlaxco y sus alrededores naturales.
Con un ambiente es relajado y acogedor, lo que lo convierte en un lugar perfecto para disfrutar de una comida tranquila mientras se contempla el paisaje montañoso.
El menú de La Azotea está basado en la cocina mexicana tradicional con un enfoque en los sabores locales y frescos de la región. Ofrecen desde tacos al pastor, enchiladas, chiles en nogada, hasta platos innovadores que incluyen ingredientes autóctonos.
Uno de sus platos más populares es el mole poblano, que se elabora con una receta que ha sido transmitida por generaciones.
La azotea también se destaca por su excelente servicio, la atención cercana de su personal y la calidad de los productos utilizados en la preparación de cada platillo. Además de su comida, el restaurante es ideal para disfrutar de una tarde en familia o con amigos, acompañada de un buen café o bebida local. Sin duda, es un lugar que captura lo mejor de Tlaxco en todos sus aspectos.
La Azotea - Facebook - Fotos
Hoteles
Hotel Boutique Alquería Central es un alojamiento ubicado en el centro histórico de Tlaxco. Se caracteriza por su arquitectura que conserva elementos tradicionales coloniales, como techos altos y detalles en madera. Ofrece habitaciones equipadas con comodidades modernas y una decoración que combina lo rústico con lo contemporáneo. El hotel está cerca de los principales atractivos turísticos de Tlaxco, como la Plaza de la Constitución y la Parroquia de San Agustín.
El hotel cuenta con un restaurante que sirve platos de la gastronomía local, así como un spa y áreas comunes para el descanso. La propiedad ha sido restaurada para mantener su estilo original, adaptándose a las necesidades del viajero moderno. Es una opción de alojamiento que combina tradición y confort en un entorno tranquilo y accesible.
Hotel la Carreta
Hotel La Carreta en Tlaxco es una opción de alojamiento que ofrece comodidad y un ambiente relajante en el corazón de este pintoresco pueblo. Este hotel tiene una arquitectura rústica y acogedora, con detalles en madera y una decoración sencilla que refleja el estilo tradicional de la región. Es ideal para aquellos que buscan una estancia tranquila y un contacto cercano con la naturaleza y la cultura local.
Las habitaciones son funcionales, equipadas con los servicios básicos que garantizan una estancia cómoda. Algunas de ellas tienen vistas al paisaje montañoso que rodea Tlaxco, lo que añade un toque especial a la experiencia. El hotel también cuenta con áreas comunes para disfrutar de un ambiente relajado, como su patio central y pequeños jardines.
Uno de los atractivos de Hotel La Carreta es su cercanía a los principales puntos turísticos de Tlaxco, como el parque y la Plaza de la Constitución, lo que lo convierte en un punto de partida ideal para explorar la ciudad. Además, su restaurante ofrece platillos típicos de la gastronomía tlaxcalteca, permitiendo a los huéspedes probar los sabores auténticos de la región.
Es una opción perfecta para aquellos que buscan una estancia tranquila y económica, con el encanto de un lugar tradicional.
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