Enclavado entre las suaves curvas de la Riviera Nayarit, Rincón de Guayabitos emerge como un oasis sereno en el Pacífico. Esta bahía, de casi 2 kilómetros de largo, es conocida como la alberca natural más grande del mundo por sus aguas cálidas, tranquilas y de tonos esmeralda, que invitan al descanso, al juego y a la contemplación.
Su historia se entreteje con la leyenda: descubierta por los españoles rumbo a las Californias, fue refugio contra piratas ingleses y holandeses. El nombre Guayabitos proviene de los antiguos guayabos que rodeaban su costa. Hoy, sin grandes hoteles ni pretensiones, conserva una autenticidad entrañable, ofrecida por su gente y sus sabores locales.
Aquí el tiempo fluye con calma: se navega hacia la Isla del Coral, se avistan ballenas en invierno, se bucea entre arrecifes, o simplemente se camina por la playa mientras cae el sol.
Es ese lugar donde el mar te abraza, donde la hospitalidad se siente en cada saludo y donde la naturaleza regala postales a cada instante. Perfecto para familias, románticos o aventureros, este rincón del Pacífico es un secreto que se guarda y se recuerda para siempre.
Playas imperdibles
Playa Rincón de Guayabitos
Considerada la alberca natural más grande de México, esta playa es el corazón del destino. Sus aguas son tan tranquilas y cálidas que parecen un abrazo del Pacífico. Es perfecta para nadar con seguridad, remar en kayak mientras se admira la línea de palmeras, o practicar paddle board a ritmo pausado. Muchos visitantes simplemente flotan sobre las suaves olas, dejando que el sol y la brisa hagan su trabajo: relajar cuerpo y alma.

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Playa Los Ayalas
A tan solo unos minutos de Guayabitos, Los Ayalas ofrece una experiencia más serena. Con un entorno donde la selva tropical llega casi hasta la arena, es ideal para quienes buscan desconexión. La playa es amplia y perfecta para largas caminatas. Aquí, el sonido del mar se mezcla con el canto de las aves y el susurro de la vegetación. Es también un excelente punto para observar los atardeceres más cálidos de la región.
Playa La Peñita
Ubicada en el pueblo vecino, esta playa ofrece un ambiente más local y auténtico. Es ideal para comenzar el día con una caminata al amanecer o sentarse en el malecón con un café y dejar que el tiempo fluya. En sus alrededores se encuentran restaurantes sencillos con sabor casero, y los pescadores del pueblo todavía salen al mar como lo han hecho por generaciones.

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Isla del Coral
Esta pequeña isla frente a la costa de Guayabitos es un verdadero santuario natural. Se llega en lancha y, al desembarcar, uno entra en un mundo más puro y silvestre. Sus aguas claras son ideales para el snorkel, donde se pueden observar peces tropicales y formaciones rocosas submarinas. En tierra, su playa de arena suave es perfecta para descansar o para recorrerla a pie mientras se escucha el romper de las olas.

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Qué hacer
Paseo en lancha por la bahía
Tomar una lancha desde el malecón es una de las experiencias más recomendadas. Durante el recorrido se puede apreciar la silueta completa de la costa, sus formaciones rocosas y sus playas escondidas. Entre diciembre y marzo, estos paseos ofrecen la posibilidad de avistar ballenas jorobadas, delfines y otras especies marinas. Observar a estos gigantes del océano saltar o exhalar a pocos metros del bote es una experiencia inolvidable.

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Snorkel en la Isla del Coral
La claridad de las aguas que rodean la isla la convierten en uno de los mejores lugares del Pacífico para hacer snorkel. Los arrecifes y formaciones rocosas albergan peces de colores, pequeños crustáceos y otros organismos marinos que crean un ecosistema fascinante. La tranquilidad de la bahía permite explorar con calma, sin necesidad de ser experto.

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Visitar el tianguis de La Peñita
Todos los jueves, las calles de La Peñita se llenan de vida con su tradicional tianguis. Aquí se encuentran desde frutas tropicales recién cosechadas hasta artesanías, textiles, sombreros y joyería hecha a mano. Es un buen lugar para probar antojitos locales y convivir con los habitantes del pueblo, quienes comparten su historia y saberes con calidez.

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Disfrutar de mariscos frescos
Rincón de Guayabitos es un paraíso para los amantes de la cocina del mar. El pescado zarandeado, preparado sobre brasas con un adobo especial, es una de las estrellas culinarias. También destacan los ceviches frescos, camarones en diferentes estilos y cocteles de mariscos servidos con limón, salsa y tortillas hechas a mano. Muchos restaurantes tienen mesas frente al mar, lo que permite saborear estos manjares con los pies en la arena.
Explorar Los Ayala en cuatrimoto o a caballo
Para los amantes de la aventura, recorrer los senderos de la selva y las veredas costeras en cuatrimoto es una manera emocionante de descubrir el entorno. También se ofrecen paseos a caballo, ideales para una experiencia más tranquila, en contacto directo con la naturaleza. Ambas opciones permiten descubrir playas escondidas, miradores y caminos menos transitados.

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¿Dónde dormir?
Las Haciendas Villas Guayabitos
A pocos pasos del abrazo tibio del Pacífico, Las Haciendas Villas Guayabitos es ese refugio sereno donde el tiempo parece fluir con la marea. A solo 300 metros de la playa, cada villa es un pequeño santuario de comodidad y calidez, ideal para familias, parejas y viajeros que buscan sentir el pulso auténtico de la Riviera Nayarit.
Las villas, desde acogedoras habitaciones hasta amplias casas con cocina equipada y sala, son el escenario perfecto para despertar con la brisa marina y preparar desayunos con sabor a hogar. La alberca con chapoteadero invita a juegos y risas bajo el sol, mientras que las palapas y jardines crean un ambiente de paz y encuentro.
El servicio familiar y atento hace que cada huésped se sienta bienvenido, como en casa pero con el sonido constante del mar de fondo. Por la noche, el cielo se viste de estrellas y el aroma a sal y selva envuelve cada rincón.
Los precios van desde $1,200 pesos por noche en habitaciones sencillas hasta $2,800 pesos por villas familiares, una inversión justa para vivir la magia de Guayabitos.
En Las Haciendas, no solo descansas: te reconectas con la naturaleza, con la calma y con la vida. ¿Listo para tu escapada?



Bungalows Los Flamingos
En Guayabitos, Bungalows Los Flamingos es ese rincón sencillo donde el mar susurra cerca y la tranquilidad se siente en el aire. A apenas 40 metros de la playa, este refugio familiar ofrece bungalows cómodos, frescos y llenos de ese encanto relajado que invita a desconectar y disfrutar.
Cada espacio está pensado para que te sientas en casa: habitaciones con aire acondicionado, ventilador, TV y baño privado, y algunas con cocineta para que prepares tus platillos favoritos mientras escuchas el oleaje. La piscina al aire libre es un pequeño oasis donde el sol y el agua se encuentran para regalar momentos de frescura y diversión.
El restaurante del lugar sirve desayunos con sabor casero, perfectos para empezar el día con energía, y la tienda en recepción facilita lo que puedas necesitar para que tu estancia sea cómoda y sin preocupaciones.
Los precios van desde alrededor de $1,955 pesos por noche en habitaciones estándar para 4 personas
Bungalows Los Flamingos es más que un lugar para dormir: es un refugio donde el Pacífico acaricia tus días y las noches se llenan de calma, ideal para viajeros que buscan sencillez y calidez en cada detalle. ¿Te animas a descubrirlo?


Bungalows Flamingos - Booking - Fotos

¿Cómo llegar?
Rincón de Guayabitos, un hermoso destino en la Riviera Nayarit, es accesible desde varios puntos del estado. Desde Tepic, la capital de Nayarit, el viaje en auto dura aproximadamente 2 horas recorriendo unos 110 kilómetros. La ruta principal consiste en tomar la carretera federal México 15 hacia Compostela, luego seguir a Santiago Ixcuintla y finalmente conectar con la carretera federal 200 que lleva directo a Guayabitos, ubicado a la orilla del Pacífico.
Si partes desde Compostela, el recorrido es más corto, alrededor de 80 kilómetros y 1 hora y 30 minutos. Desde allí, solo debes seguir la carretera federal 200 hacia el sur, pasando por zonas rurales y paisajes tropicales hasta llegar a la costa.
Para quienes se encuentran en la zona de Bahía de Banderas, incluyendo Nuevo Vallarta o Bucerías, el viaje es de entre 65 y 70 kilómetros y toma alrededor de una hora y cuarto. La carretera federal 200 conecta estos destinos hacia el norte, pasando por pueblos costeros como Sayulita antes de llegar a Guayabitos.
Se puede llegar en auto particular, rentado o en autobús. Empresas regionales ofrecen rutas regulares, y también hay opciones de taxis y transportes privados para mayor comodidad. Así, llegar a Guayabitos es sencillo y accesible para disfrutar de sus playas y encanto natural.
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