Guatemala, el país de la eterna primavera, despliega una nueva estrategia internacional de promoción turística con el firme propósito de mostrar al mundo su riqueza natural, cultural y humana. Dirigida a mercados clave como México, Reino Unido, Canadá, España, Estados Unidos y Europa continental, esta iniciativa busca dar a conocer no solo sus destinos más icónicos, sino también aquellos rincones menos explorados que laten con magia propia.
Durante 2024, más de tres millones de viajeros internacionales eligieron Guatemala como su destino para vacacionar o hacer negocios, cifra que representa un crecimiento del 15 por ciento con respecto al año anterior. El país se consolida como una joya centroamericana en plena efervescencia turística, lista para ser redescubierta con nuevos ojos y una mirada profunda.
Un país que se revela por caminos menos transitados
Más allá de Antigua, Tikal o el Lago Atitlán, la estrategia busca visibilizar regiones fascinantes como la costa caribeña y las tierras altas de Quetzaltenango. Lugares donde la selva susurra historias antiguas, los volcanes dibujan horizontes espectaculares y los pueblos mayas conservan sus tradiciones con orgullo y hospitalidad.
“Cada vez más viajeros internacionales eligen Guatemala. Queremos que descubran el dinamismo de nuestro país, su diversidad, su cultura viva y, sobre todo, la calidez de su gente”, comentó Harris Whitbeck, ministro de Turismo de Guatemala y director general del Instituto Guatemalteco de Turismo (INGUAT).
Puertas abiertas al mundo
Para acompañar este auge, varias aerolíneas han anunciado nuevas rutas hacia Ciudad de Guatemala, facilitando el acceso al país y permitiendo que cada viajero comience su aventura desde una metrópolis vibrante, moderna y cargada de historia.
Desde allí, las posibilidades se despliegan como un abanico de experiencias:
Antigua Guatemala, declarada Patrimonio de la Humanidad, encanta con sus calles empedradas, iglesias barrocas y cafés con vistas al volcán.
En Petén, la majestuosidad de Tikal, uno de los centros arqueológicos más importantes del mundo maya, se alza entre la selva con mística silenciosa.
La costa del Pacífico invita a caminar por más de 300 kilómetros de playas de arena volcánica, explorar reservas naturales y avistar cocodrilos, iguanas y tortugas marinas.
Las tierras altas son un paraíso para el ecoturismo y la aventura: senderismo, tirolesas y lagos rodeados de volcanes como el imponente Atitlán, el más profundo de Centroamérica.
Cultura que vibra en cada rincón
Guatemala no solo se visita, se vive. En pueblos como Santiago Atitlán o San Pedro La Laguna, los viajeros se sumergen en mercados multicolores, restaurantes familiares, iglesias coloniales y tiendas de artesanías que hablan en hilo y barro. La cocina guatemalteca mezcla historia y sabor: el maíz, el arroz, los tamales, junto con algunos de los mejores cafés y chocolates de América, crean una experiencia sensorial que conecta con el alma del país.
Con un clima templado que ronda los 27°C durante el día, paisajes que cortan la respiración y una cultura que abraza, Guatemala se abre al mundo con los brazos extendidos. No es solo un destino, es un viaje profundo a las raíces de Mesoamérica.
Este 2025, Guatemala no solo te espera. Te invita a descubrirla desde el corazón.
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