La Fosa de las Marianas es el punto más profundo de los océanos, situada en el océano Pacífico, al este de las islas Marianas. De acuerdo con datos oficiales, este abismo alcanza una profundidad asombrosa de aproximadamente 11,034 metros, lo que equivale a la altura de más de 36,000 pies, ¡más que cualquier montaña que puedas imaginar! Para ponerlo en perspectiva, si subieras al Monte Everest y lo sumergieras en esta fosa, el pico seguiría estando bajo el agua.

Ubicada entre las islas de Guam y las islas Marianas, la fosa tiene una forma de cuña que se extiende a lo largo de más de 2,550 kilómetros, como un gigantesco corte en la corteza terrestre. Esta zona es el resultado de la subducción de la placa tectónica del Pacífico bajo la placa de las Marianas, un proceso que ocurre desde hace millones de años y que ha dado lugar a esta extraordinaria depresión en el fondo marino.

Foto: Héctor Salvador

A pesar de su extrema profundidad, la Fosa de las Marianas no está deshabitada. Aunque la vida en este entorno es desafiante, se han descubierto organismos adaptados a estas condiciones extremas, pero de eso te contaré más adelante. La presión es tan intensa que, en comparación, la presión en el nivel del mar parece un paseo en parque. En cuanto a la temperatura en las profundidades también es helada, rondando los 1-4 °C, lo que hace que cualquier exploración sea una verdadera odisea.

Se trata de un lugar misterioso y fascinante, un verdadero abismo que aguarda secretos en las profundidades del océano.

¿Hay gente que ha querido explorar este lugar?

Por muy increíble que parezca, sí, hubo gente que se decidió en aventurarse en sus profundidades, la primera embarcación que se atrevió a medir la profundidad de la fosa de las Marianas fue el Challenger, en 1875. Utilizando una cuerda ponderada, registró una impresionante profundidad de 8,184 metros. Pasaron 76 años hasta que, en 1951, el British Survey lanzó el Challenger II, reviviendo el interés por la fosa. Desde entonces, el punto más profundo se conoce como el abismo Challenger.

En 1984, se envió una nueva embarcación para investigar y recopilar datos de la zona mediante una sonda de resonancia, con el objetivo de crear un mapa del fondo oceánico. Este sistema permitió a los científicos recoger datos medioambientales sin poner en riesgo vidas humanas. Posteriormente, en 2010, una investigación realizada por la Universidad de New Hampshire proporcionó mediciones más precisas de la profundidad: 10,994 metros, casi 11 kilómetros.

Foto: X / @alocin969873912

Dos años después, en 2012, se llevó a cabo la expedición más famosa de este punto oceánico, liderada por el director de cine James Cameron. Este realizó una histórica inmersión en solitario al fondo del abismo Challenger a bordo del submarino Deepsea Challenger, donde recolectó datos y muestras desconocidas. Este hecho fue fundamental, aportando información valiosa a los científicos sobre una de las partes más inexploradas del planeta.

Las expediciones más recientes en la zona ocurrieron a finales de 2020 y principios de 2021. El 10 de noviembre de 2020, el submarino Fendouzhe descendió hasta los 10,909 metros de la fosa, tripulado por tres investigadores que buscaban obtener nuevas muestras e imágenes para seguir desentrañando los secretos de este misterioso lugar del fondo marino.

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Sí, hay vida en la Fosa de las Marianas

La zona fótica de los mares y océanos es el área donde la luz solar penetra y, por lo tanto, donde la mayor parte de la actividad de los organismos marinos tiene lugar. Esta zona se extiende desde la superficie hasta los 200 metros de profundidad, donde la luz comienza a disminuir. Entre los 200 y los 1,000 metros, la fauna que habita en estas aguas todavía puede utilizar la vista para orientarse. Sin embargo, a partir de los 1,000 metros, se accede a la zona afótica, donde la luz ya no está presente.

Científicos e investigadores están dedicados a descubrir nuevas especies que habitan en esta área y que aún no han sido catalogadas. Las profundidades de las Marianas representan un entorno extremadamente hostil debido a las condiciones que prevalecen: más de 1,000 atmósferas de presión (comparado con una atmósfera en la superficie), temperaturas de 4 grados y una vida completamente a oscuras. A pesar de este panorama, hay animales y organismos que se han adaptado a sobrevivir en estas circunstancias.

Foto: Héctor Salvador

En estricto sentido, no es posible detallar cuáles son las especies que viven en ese misterioso lugar, pero lo que es cierto es que muchas de ellas aún no han sido catalogadas y viven en ambientes donde es complicado tomar muestras y estudiar sus características. No obstante, recientemente se ha destacado una especie que los investigadores han podido estudiar, aportando así más información sobre la biodiversidad en estos entornos extremos.

Teorías conspirativas

Si eres amante de las teorías conspirativas, esto te va encantar, ya que se dice que uno de los aspectos más intrigantes de la Fosa son los sonidos extraños detectados en sus profundidades. En 2014, se registraron ruidos metálicos intermitentes que dejaron perplejos a los investigadores, quienes sugirieron que podrían ser de origen biológico, posiblemente de ballenas. Sin embargo, la verdadera fuente de estos sonidos sigue sin ser confirmada, lo que añade un aire de misterio al lugar.

Foto: X / @PotusAmarillo

Además, algunos investigadores han especulado sobre la posible existencia de criaturas prehistóricas como el megálodon, un tiburón gigante que podría habitar en estas aguas inexploradas, aunque yo digo que es totalmente fake, jamás hay que decir o negar la posibilidad de eso, es como vamos a la teoría de los alienígenas, que si bien hay gente que cree que no existen, es difícil pensar que a lo largo de todo el universo infinito, el planeta Tierra es el único lugar con vida inteligente, pero eso es tema para otro día.

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Sin evidencia Fosa de las Marianas

Aunque no hay evidencia concreta que respalde estas afirmaciones, la rica biodiversidad del abismo despierta la curiosidad sobre qué otras especies desconocidas podrían estar escondidas en sus profundidades. Se han descubierto criaturas tan extrañas y únicas que parecen sacadas de una película de ciencia ficción, adaptadas a las extremas condiciones de presión y temperatura del fondo marino.

Las formaciones geológicas y volcánicas de la Fosa también contribuyen a su misterio. La zona está repleta de fallas y volcanes submarinos que generan condiciones favorables para la vida, pero también representan riesgos para las exploraciones humanas. La dificultad de acceder a esta zona y las condiciones extremas hacen que las expediciones sean un verdadero desafío, lo que limita nuestro conocimiento sobre este rincón del planeta. Cada nueva exploración trae consigo la posibilidad de descubrir más sobre este fascinante y enigmático lugar, sumando nuevos capítulos a su historia.

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