La comunidad de Piñícuaro, situada en el municipio de Moroleón, Guanajuato, es un destino oculto que brinda una variedad de atractivos naturales. Entre ellos destaca la majestuosa Cascada del Paso, un sitio rodeado de historia, con paisajes deslumbrantes y aire puro, ideal para compartir en familia o con amigos.

Conocida también como la Cascada de Piñícuaro o Cascada del Paso, este paraje ha ganado popularidad entre quienes desean pasar un día en contacto con la naturaleza. Es un lugar perfecto para nadar en sus aguas cristalinas, practicar senderismo, y para los más atrevidos, disfrutar de actividades al aire libre como el ciclismo de montaña o competiciones de campo traviesa.

Durante la temporada de lluvias, entre julio y septiembre, cuando las precipitaciones alcanzan su punto más alto, los escurrimientos de la Sierra y el Cerro de Amoles crean arroyos que convergen en el rancho de Tejocotes. Este fenómeno ofrece un espectáculo visual incomparable, ya que las aguas se tiñen de tonos terrosos, generando un juego de colores que realza la belleza natural del lugar.

A unos 500 metros del rancho, la corriente cruza un sendero antiguo que conecta Piñícuaro con Amoles, en un sitio conocido como El Paso. Allí, el agua cae desde un peñasco de 10 metros de altura, formando una cascada que desemboca en un ojo de agua, ideal para nadar y disfrutar de la naturaleza.

Más de la Cascada del Paso

Se recomienda hacer una caminata corta y de baja dificultad para apreciar las vistas, llevar lo necesario para un día de campo con amigos o familiares, y disfrutar del espectáculo de la caída de agua y los cielos despejados. El sonido del agua y la serenidad del entorno ofrecen un espacio para la meditación y la tranquilidad. Además, es posible escalar entre las rocas y capturar fotos inolvidables del viaje.

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Ya sea para desconectar de la rutina, aventurarse por los senderos naturales o relajarse en las aguas de la cascada, Piñícuaro ofrece una experiencia única. Para enriquecer la visita, también se recomienda explorar los alrededores, donde se pueden encontrar vestigios de antiguas casonas y minas que datan de la época posterior a la Conquista española. Además, el cercano municipio de Moroleón ofrece un ambiente provinciano tranquilo, con un encantador jardín principal, una histórica parroquia y calles llenas de tiendas que venden ropa de excelente calidad, producida localmente.

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