La noche de este jueves 2 de noviembre, el corazón histórico de la ciudad de Ensenada se llenó de mucho folclor en la 2da. Velada Cultural: Día de Muertos, organizada por Provino Baja California, misma que honró nuestras raíces en el norte de México y fomentó la cultura del vino de la región.

El Día de Muertos es una festividad profundamente arraigada en la cultura mexicana y la 2da. Velada rindió homenaje a esta tradición respetando elementos esenciales como altares, ofrendas, velas y flores de cempasúchil con un armonioso despliegue de actividades complementarias que conjugaron música, catrinas, gastronomía y degustación de vinos.

El evento se desarrolló en dos modalidades, “Noche de Ofrendas” en el espacio público de la Plaza Santo Tomás en horario de 4:00 PM a 9:00 PM bajo un ambiente completamente familiar y de admisión libre, donde los asistentes mayores de edad tuvieron la oportunidad de degustar muestras de vino de más de 30 etiquetas, pinta caritas para maquillar a menores y adultos de catrinas y catrines, venta de antojitos mexicanos, así como un repertorio de música popular a cargo de Melissa Carrasco mientras que el Trío de cuatro Todos Santos contagió con su energía y puso a bailar a los asistentes.

La Universidad Vizcaya de las Américas se sumó a este festejo con una pasarela de alumnos caracterizados y con la “Mega Catrina”, elaboración de una figura de gran formato en una superficie de 35 metros cuadrados modelada por casi 3,000 panes de muerto horneados y diseñado por los estudiantes de la Licenciatura en Gastronomía, al finalizar tras el corte de listón y la fotografía oficial, este pan pudo ser degustado por el público.

De la misma forma se llevó a cabo un Concurso de Altares de Muertos donde participaron 9 equipos en categoría de altar tradicional cumpliendo todos los lineamientos de la convocatoria abierta así como 2 altares de exhibición, uno por parte del XXIV Ayuntamiento del Ensenada y otro por Distribuidora La Canasta.

Los ganadores del Concurso de Altares fueron los equipos:

1er. lugar:  Equipo CETMAR 11 “Homenaje a los pescadores de la Colonia Aduana”, cheque por $8,000 MN y 6 botellas de vino

2do. lugar: Equipo Hueyatezcatl-Reflejos del mar “Huey Mikalhuitl-Gran Fiesta de los Muertos”, cheque por $4,000 MN y 4 botellas de vino

3er. lugar: Equipo alumnos de la Lic. en Diseño e Industria del Vestido y de la Moda de UNID “Homenaje al diseñador mexicano Ramón Valdiosera”, cheque por $2,000 MN y 2 botellas de vino

Por su parte “Vino y Gastronomía” tuvo lugar al interior de Bodegas de Santo Tomás en horario de 6:00 PM a 11:00 PM, dirigido solo para mayores de edad con un costo de recuperación de $600 pesos, donde sala de Fudres y sala de Tintos albergaron una experiencia inmersiva. Se reunió a 84 vinícolas de Baja California agreamiadas a Provino con degustación libre para los asistentes de más de 100 etiquetas de vino y la participación de 11 restaurantes locales con muestras de gastronomía tradicional mexicana, desde pan de muerto hasta corundas, tacos de canasta, pozole y diferentes tipos de mole que armonizaron perfectamente con los vinos a degustar.

El ambiente fue muy festivo, con espectáculo itinerante de actores caracterizados de catrinas y catrines quienes interactuaban con el público, repertorio de música popular mexicana a cargo de Melissa Carrasco, mariachi en vivo y en acompañamiento del Ballet Folclórico de Ensenada y para cerrar con un gran baile el grupo Son del Puerto. Además se contó con una exposición del Taller Creativo de Cartonería de Ensenada con más de una docena de piezas en la temática de alebrijes y catrinas, y a su vez, se rindió un ceremonioso homenaje con un Mega Altar de Muertos de 4.5 metros de altura a los representantes finados del sector vitivinícola de Baja California, quienes todos ellos fueron pieza fundamental para que esta región hoy sea la más importante del país.

Sin duda, la 2da. Velada Cultural: Día de Muertos organizada por Provino Baja California fue todo un éxito registrando la asistencia de más de 2,800 personas, permitió fomentar las tradiciones mexicanas, fortalecer la cultura del vino y sobre todo, hacer comunidad en una celebración que marcó el final de la cosecha de la vid y que representó un verdadero viaje al Mictlán.