Japón es uno destino que todo viajero busca llegar en algún momento de su vida, conocer la gran capital Tokyo parece ser un sueño para todo amante de los viajes, sin embargo, no todo es color de rosa, ya que en este bello país existe un sitio el cual está habitado en su mayoría por muñecos, se trata de Nagoro, un pequeño pueblo en donde sentirás que se te pone la piel de gallina por lo aterrador o curioso que es, depende de cómo lo tomes.

El pueblo de Nagoro es de difícil acceso, y hace 800 años funcionaba como un escondite para los samuráis de un clan llamado “Taiga”, esto sucedió después de la pelea con el clan Minamoto.

Esta aldea está localizada en la ruta 439 en el valle de Iya, un sitio lleno de montañas el cual está un poco alejado de la civilización, anteriormente, este lugar estaba ocupado por nada más que 300 personas, sin embargo, por la disminución de la población japonesa provocó que caiga a 35 en el 2015 y 30 en agosto de 2016.

De acuerdo con testimonios, se sabe que la familia de una persona de nombre, Tsukimi Ayano, abandonó la zona cuando era niña, sin embargo, esta regresó a principios de los 2000 para cuidar de su padre, por lo que decidió crear un muñeco que se pareciera y lo colocó en un campo, con el paso del tiempo, ella se ha dedicado a crear más de 400 figuras, y cerca de 350 están en la aldea. ¿Te atreves a visitarla? Sin duda es un destino súper curioso que vale totalmente la pena conocer ya que es algo tan fuera de lo común que nos haría recordar a nuestro México con un atractivo similar, la Isla de las Muñecas.

¿Qué ver en Nagoro?

Cómo te había comentado, Nagoro gozaba de tener una población bastante movida, había obreros, niños, mucho color y vida, sin embargo, la tasa de mortalidad en esa zona fue en aumento, y los más jóvenes decidieron darle un cambio a su vida y decidieron mudarse, sobre todo por la mala ubicación del pueblo.

Tsukimi Ayano, la persona que hizo estos muñecos asegura que estas figuras son como sus “hijos”, ya que los protege, los cuida, y en su casa habitan un montón de ellos, ocupando todos los espacios posibles.

En su sala tiene escenificado un matrimonio con todos los invitados, los novios y todo lo que una boda conlleva. De acuerdo con sus declaraciones, los muñecos están hechos con palos de madera forrados con papel periódico, el cabello está hecho de lana y los viste con la ropa que corresponda según su trabajo o donde se localicen. En cuanto a la cara, utiliza medias y botones, muy al estilo de la película de Caroline.

El objetivo de esta persona es regresarle la vida a Nagoro con sus muñecos, en realidad, la zona está habitada con 29 humanos y más de 300 muñecos.

¿Qué más?

Los muñecos están en todos lados, en las granjas apoyados contra cercas, árboles, reunidos en cantinas, esperando el autobús, asistiendo al colegio, etc. De acuerdo con Tsukimi, los muñecos traen recuerdos, por ejemplo de una anciana la cual solía tomar una taza de té, o un anciano el cual solía estar en la entrada de un bar bebiendo sake.

Imagínate el solo hecho de vivir ahí y lo único que veas sean muñecos, pues los pobladores que quedan el sitio viven atemorizados, ya que, por obvias razones, observar muñecos inertes les causa mucho conflicto y mucho miedo, sintiendo que siempre los vigilan, aunque no se muevan, o eso es lo que piensan, ya que mucha asegura que los muñecos se mueven, ya que no se encuentran en el lugar original o donde estaban desde un principio, aparecen en otras zonas del poblado, lo que obviamente aterroriza a las pocas personas que quedan.

Lo que lo hace más escalofriante todo, es que Nagoro no es la única comunidad que se está despoblando, existen otras regiones las cuales se van quedando sin personas, lo que podrían convertirlos en pueblos fantasmas, o si bien les va, en un museo al aire libre con el paso del tiempo.

Existen varios guías que hacen que muchas personas conozcan el sitio, por ejemplo, que los lleven a la escuela primaria, la cual cerró algo de tiempo atrás, donde las aulas están llenas y llenas de maniquíes de estudiantes y profesores.

Es aterradora la idea de que poco a poco los habitantes en Nagoro son menos, mientras que el número de muñecos va en aumento, por lo que solo es cuestión de tiempo para que este pequeño poblado esté únicamente habitado por ellos.

Cómo llegar

Para llegar a este escalofriante sitio no es fácil, ya que como habrás notado, no existe mucha comunicación con sus alrededores, además, el camino está lleno de curvas y una carretera demasiado estrecha, y por si no fuera suficiente, de un lado tendrás la montaña, mientras que por el otro tendrás un precipicio, sin embargo, esto no debe desanimarte, y aquí te mostraré la mejor ruta para llegar, siempre con sus precauciones.

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La mejor manera de llegar a este lugar es desde la ciudad de Takamatsu, siempre y cuando tengamos como punto de partida el Puerto Takamatsu, después toma la carretera en dirección al aeropuerto de la ciudad, justo al sur, para así tomar la autpopista Nat’l Rte 377, y tendrás que pasar por los pueblos de Sogishonishi, Mimacho, atravesar el Río Yoshino, pasar por Sadamitsu, Higashiiyasugeoi y finalmente llegar a Nagoro, no hay pierde porque la ruta es siempre con dirección al sur de la isla.

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