David Escalante Lombard, presidente de la Asociación de Agencias Promotoras de Turismo de Yucatán (Aaprotuy), mencionó su preocupación por el hecho de que, a pesar de que el estado se encuentra en verde en el semáforo epidemiológico, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) continúa sin abrir las zonas arqueológicas.
Ante la cercanía del equinoccio de primavera, evento que congrega a turistas de todas partes del mundo, el funcionario lamenta que Chichén Itzá y Dzibilchaltún tengan sus puertas cerradas.
Escalante Lombard manifestó que la medida le preocupa especialmente en estos tiempos en los que se necesita del turismo para poder lograr una recuperación económica del sector.
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Ejidatarios demandan al INAH por expropiación de sus tierras
Asimismo, resaltó que han sido estrictamente cuidadosos con las medidas y el cumplimiento de los protocolos de salud. Comentó, además, que confía en que el INAH recapacite y tome medidas como cuidar el aforo. Podría, señaló, hacer una venta previa y una vez que se llegue a un número determinado de personas, ya no se venda más boletos.
Creo que siempre hay una alternativa para lograr una solución satisfactoria a este problema”, agregó.
La Zona Arqueológica de Dzibilchaltún se encuentra bloqueada por un grupo de ejidatarios que demandan al INAH el pago por la expropiación de sus tierras. Ante ello, el presidente de la Aaprotuy confía en que el conflicto se resuelva lo más pronto posible para poder abrir la zona y empezar a recibir al turismo.
Asimismo, tanto la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Mérida (Canaco-Servytur) como el Consejo Empresarial Turístico (Cetur) continúan realizando gestiones ante el INAH con la finalidad de llegar a un acuerdo antes del equinoccio.