En Brasil hay una actividad para los amantes de la adrenalina. Se trata del Salto del Péndulo en el Cañón Extendido, o bien, en portugués, “Salto de Pêndulo no Cânion Espraiado”.
Miles de viajeros llegan hasta el estado de Santa Catarina para arrojarse a las profundidades de un acantilado. Aunque todos lo hacen con equipo de seguridad, se dice que es una de las actividades más emocionantes que alguien podría experimentar.
Lo que caracteriza a este lugar es el espesor del bosque, un sitio rodeado de naturaleza y fauna. Si eres amante de la adrenalina, esta es una visita imperdible.
Salto del Péndulo en el Cañón Extendido, en Brasil
Los visitantes llegan al final de un peñasco donde son asistidos con equipo, arneses, sogas y demás artículos. Después de que han verificado que todo esté en su lugar, toman un respiro y, sin más, se lanzan al vacío del acantilado en el Salto del Péndulo en el Cañón Extendido.
La adrenalina recorre todo el cuerpo y si te toca temporada de neblina, la sensación es aún más sensacional. Parece como si volaras entre nubes.
La profundidad de este cañón es de más de 450 metros de altura. El Salto del Péndulo comprende 80 metros de caída y más de 3.5 segundos de caída libre.
Esta zona se caracteriza por poseer cañones muy altos y dos de las diez cascadas más grandes de Brasil. Los muros verticales miden más de 600 metros de altura. Por otro lado, el paisaje que está alrededor parece de ensueño, donde las tonalidades del cielo se funden con el verde y café de las montañas.
Quienes practican el Salto del Péndulo en el Cañón Extendido aseguran que esta es una experiencia que llena de energía. Es la oportunidad de afrontar miedos, romper paradigmas, superar tus límites y, sobre todo, vivir una aventura transformadora que cambiará tu perspectiva.
Para visitarlo debes reservar en el sitio web de la empresa Natural Extremo, ya que al tratarse de un lugar sumamente turístico, es necesario apartar día y hora.
¿Te lanzarías por uno de los acantilados más extremos del mundo?
Si te gusta este tipo de aventuras extremas, en México hay varios sitios donde puedes poner a prueba tu valentía, como el Sótano de las Golondrinas, donde, irónicamente, no hay golondrinas: