El nuevo Pueblo Mágico de Yucatán es el deseado por todo viajero de corazón. Este rinconcito de la costa maya se ubica entre manglares y ojos de agua que le dan la apariencia de ser una isla. Para llegar a él, sólo podrás hacerlo por la única carretera existente. Sus platillos tradicionales y mariscos regionales deleitarán todos tus sentidos. Las aguas cristalinas de Sisal son la prueba del poco turismo que arriba al lugar. Ten cuidado, porque podrías enamorarte de los crepúsculos y de la inmensidad de las aguas del Golfo. Este paraíso podría ser la desconexión que tanto necesitas de la rutina y la cotidianidad.
Sisal, legado de la Costa noroeste de Yucatán
La historia de Sisal se remonta a la época prehispánica. El contexto de este pueblo pesquero se hace presente en el Códice Maya de Calkini. Durante más de dos siglos, durante la Conquista, Campeche fungió como el principal embarcadero hasta que en 1810 Sisal se convirtió en muelle marítimo. Aquí arribaban y descargaban buques procedentes de La Habana. Este lugar fue, por un corto periodo, uno de los principales puertos de exportación.
Después de algunas décadas, la actividad comercial se trasladó a Puerto Progreso y Sisal fue declarado puerto menor, es decir, un punto de pesca local.
En 1865 arribó al Puerto de Sisal la emperatriz Carlota. Los habitantes de Sisal cuentan que la soberana se fascinó con la peculiar forma de los cenotes.
De Sisal partían los barcos que distribuían henequén a Europa. Esta fibra natural, proveniente de una planta de agave, abunda en la zona sur del país y se utiliza para crear sogas, sacos y textiles para las actividades marítimas. Su extracción es físicamente pesada. Durante el Porfiriato, las haciendas de henequén se caracterizaron por el abuso de los indígenas con el objetivo de trabajar la planta y sus fibras. Para conocer más acerca de este pasaje de la historia y su relación con el henequén, te recomiendo leer “México Bárbaro” de John Kenneth Turner.
Atracciones del primer puerto de Yucatán
La diversidad natural será tu mejor aliada en Sisal. Podrás conectar con la naturaleza nadando en manantiales, disfrutando de fogatas en campamentos a la orilla del mar, pescando tu propia comida y deleitándote horas enteras con los flamencos que juegan en el mar.
Es importante saber que, a diferencia de otros destinos turísticos ubicados en la Península de Yucatán, en Sisal no hay antros, plazas o bares, pero sí Internet. Este rincón te servirá para echarte un viaje en tu interior y descansar de la digitalización y el urbanismo a los que estamos acostumbrados.
Tour en lancha rodeado de flamingos
Una de las atracciones más especiales es la conocida ruta scouting flamingo, la cual es ofrecida por distintas empresas.
El tour es en lancha o chalana, pues en este lugar no se utilizan medios de transporte con motor. Esto busca reducir la contaminación y protege los cuerpos de agua y la fauna de la región
En este recorrido podrás navegar por canales de agua, deleitarte con paisajes privilegiados, rodeados de manglares, pelícanos y flamencos. Además, sentirás la quietud y el sonido del agua.
La ruta es 100 por ciento sostenible ya que el paisaje no ha sido modificado y tampoco se explotan los recursos con los que cuenta. Incluso, el recorrido está certificado por la Semarnat.
Cada tour es personalizado, así que tienes que reservar con anticipación. La duración es de aproximadamente dos horas.
Si te toca temporada de lluvias probablemente no podrás bañarte en algún cenote, ya que las aguas se ponen muy turbias. El trayecto culmina en un ojo de agua dentro de un cenote. Si este no es el paraíso, ¡no me imagino qué lo puede superar!
Recuerda visitar también el Faro y Fuerte de Sisal y tours para observar arrecifes de coral.
¿Dónde hospedarte ?
¡La playa! Sisal no cuenta con complejos hoteleros, así que no hay mejor pretexto para dormir escuchando las olas del mar bajo la luz de la luna. Para ello, necesitas tu propia casa de campaña o atreverte a dormir en una deliciosa hamaca. La comunidad es muy segura, así que no te preocupes por tus pertenencias.
También puedes optar por rentar una casa en AirBnb. El costo por noche va desde los 1,600 hasta los 4,000 pesos. Si vas en grupo, podrían hacer un ahorro considerable en hospedaje.
El lugar no es tan grande, así que para conocer el Pueblo Mágico puedes rentar una bicicleta y perderte entre sus coloridas calles.
¿Qué comer en Sisal?
Como digno pueblo pesquero, los mariscos están a la orden del día: camarones, pescado, pulpo, cangrejo o calamar en todas su presentaciones. Podrás acompañar tu plato fuerte con un rico clamato y ostiones. ¡Con estos platillos jamás desearás dejar este lugar!
Encontrarás, tanto en la playa como en el centro, restaurantes con precios variados. Y, por supuesto, tienes que hacer una parada obligada en el mercado de Sisal para saborear el exquisito sabor yucateco.
Si decides irte por la opción más tradicional, no debes dejar de comer: relleno blanco, el papak-tsul (o papadzul), puchero y relleno negro. También están los panuchos, salbutes, sopa de lima, queso relleno y la cochinita pibil.
¿Cómo llegar a Sisal?
Sólo hay una carretera para acceder a Sisal, no se puede llegar vía marítima o por aeropuerto. Si viajas en automóvil propio, lo ideal es llegar a Mérida y tomar la carretera Mérida-Tetiz. Posteriormente, te irás por la carretera Hunucmá-Sisal. El trayecto dura un poco más de una hora.
Si viajas a pie, puedes tomar un autobús de la línea ADO desde Mérida, que te dejará directamente en tu destino.
Para ahorrar un poquito más, considera la opción de ir al centro de Mérida y tomar una camioneta hacia Hunucmá. Una vez en esta región, toma un taxi o colectivo hacia Sisal.
El paraíso del Golfo existe y se llama Sisal, a tan sólo unos minutos de Mérida, capital de Yucatán. Si yo pudiera catalogar este destino, lo describiría como “turismo de reconexión” por su ambiente natural y su ubicación, que te aleja de la cotidianidad.