Por: Diana Laura Ortiz / Colaboradora
“Viaja joven, las circunstancias no harán más que complicarse luego, viaja lejos y viaja cerca, viaja con tu gente más querida, viaja solo, viaja soltero; sólo después viaja en pareja”
Cristian Cambronero
Ahora la frase ‘Juventud, divino tesoro” cobra sentido… Viajar cuando somos jóvenes nos brinda la oportunidad de ver el mundo con una mirada fresca, al mismo tiempo que liberamos dopamina, la hormona del placer, al cumplir nuestras metas, deseos y necesidades.
“Nadie adquiere una visión amplia, saludable y generosa si se queda en una esquina de la tierra toda su vida”
Mark Twain
Una vez leí una frase que decía: ‘Muévete de lugar, no somos árboles ni tenemos raíces para quedarnos en un mismo lugar’. Somos nómadas por naturaleza, el mundo es extenso y hay un sinfín de oportunidades esperándonos allá afuera, ¡ve por ellas!
‘Quien vive ve, pero quien viaja ve más’, este proverbio árabe nos reafirma la importancia de cambiar de aires y absorber todos los conocimientos y experiencias que estén a nuestro alcance.
Una de las cosas que más me gusta de viajar es que cuando estás en el camino no importa lo que hay detrás, no importa el ayer, lo verdaderamente importante es el presente, lo que eres y demuestras todos los días.
En un lugar desconocido conocerás a muchas personas nuevas a quienes no les importará qué o dónde estudiaste, cuál es tu estatus socioeconómico, cómo es tu familia y cuál es tu religión.
Lo que te definirá serán tus acciones, la capacidad de establecerte y reiniciarte en un lugar nuevo, en pocas palabras, tú mismo, tu esencia.
Sal de tu zona de confort
Hazlo aunque tengas miedo, pero hazlo. Te aseguro que la recompensa y el aprendizaje que obtendrás no se comparan con nada.
Al viajar revitalizamos nuestra mente, nuestros horizontes se expanden y vivimos experiencias que jamás hubiéramos imaginado.
Es cierto que viajar no es para todos y es importante tener claro que ser un viajero no es lo mismo que ser un turista.
Un viajero es alguien que se adentra en la cultura, costumbres y se vive como un local; no teme ni rechaza la comida, religión, género, vestimenta y/o gustos personales.
¡Invierte en viajar, que es invertir en vivir!
Viajar nos da la capacidad de resolver por nosotros mismos cualquier adversidad que se nos presente en el camino, siendo una de las muestras de amor propio más grandes que puedes regalarte.
Conocerás una nueva persona todos los días, construirás tu propia vida bajo tus propios juicios, reglas y costumbres, y no lo que te han impuesto en casa o en la escuela desde que eras un niño.
Todo es posible cuando viajamos
El miedo nos persigue todo el tiempo, sobre todo el miedo a lo desconocido y mientras más crecemos, nos volvemos más temerosos.
Sin embargo, si decides tomar el riesgo y salir de tu zona de confort ahora que probablemente no tienes compromisos ni responsabilidades que te aten a permanecer estático, te aseguro que no te vas a arrepentir.
Viajar puede ser muy peligroso
Después de un viaje nunca vuelves a ser el mismo y aunque las veas de manera diferente, te darás cuenta de que las personas que dejaste no cambiaron, quien cambió fuiste tú.
No volverás a ver el mundo con los mismos ojos; lo fascinante de cualquier viaje es que saborearás y disfrutarás de todo mucho más que antes, ya que al regresar a casa te darás cuenta de lo mucho que extrañaste tu lugar de origen, tus costumbres, tu comida, a tu familia y a tus amigos.
Resumiendo lo anterior, éstas son algunas de las razones por las que debes atreverte a viajar siendo joven:
- Te adaptas con mayor facilidad a cualquier situación
- ¿Energía? ¡Es lo que te sobra!
- Tienes menos limitaciones (responsabilidades)
- Viajar te abre la mente, el corazón y el espíritu
- Madurarás y serás mucho más responsable
- Tendrás experiencia internacional que fortalecerá a tu curriculum vitae
- Tomarás decisiones con mayor rapidez (y) firmeza
- Te volverás más humilde, agradecido y generoso
- Serás más organizado y reflexivo
En el camino te sentirás confundido y te enfrentarás a muchos distractores de sentimientos e ideas, a todos nos pasa, sólo no pierdas el enfoque y concéntrate en tu plan, que nada te dará momentos de mayor felicidad.
¡Buen viaje, nos vemos en la ruta!