Desde que fue anunciada la construcción del Tren Maya, grupos ambientalistas y comunidades involucradas han rechazado cualquier cambio de uso del suelo o licencia para el proyecto, pero también, en repetidas ocasiones, autoridades federales han reiterado que el proyecto está apegado a los lineamientos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

A pesar de lo anterior, recientemente se dio a conocer el documento Observaciones a la Manifestación de Impacto Ambiental modalidad regional del Tren Maya en que decenas de investigadores de 65 instituciones académicas de México y 26 de distintas partes del mundo, señalan que la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del Tren Maya no cuenta con la valoración necesaria del proyecto.

En el estudio se enfatiza que la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del Tren Maya no reúne condiciones suficientes para establecer los modos, procedimientos y metodologías para garantizar que el proyecto, que incluye el tren, los polos de desarrollo y los proyectos complementarios, genere los beneficios que se propone así como evitar los daños graves e irreversibles que científicos, estudiosos, sabios comunitarios y un sentido común ampliamente compartido.

Los especialistas aseguran que la MIA presentada por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), promovente de la obra, para su autorización a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) realiza una definición errónea del Sistema Ambiental Regional y ello impide hacer una valoración real de los impactos socioambientales.

En el documento se enfatiza que en dos meses habrá desalojo de cientos de familias que viven o tienen negocios sobre el derecho de vía, es decir, a 40 metros de la red ferroviaria. Los expertos coincidieron en que la MIA refleja desconocimiento de las tradiciones y modos de vida de los pueblos mayas involucrados.

Ademas, se señala que no hay claridad sobre las medidas de solución al daño socioambiental ocasionado por el turismo y actividades agropecuarias. El ruido, señalan, afectará el movimiento de la fauna y el tren, la calidad del aire, por lo que es evidente, remarcan, que hay omisiones.

Luego de darse a conocer el estudio, Fonatur realizó a través de redes sociales el foro Tren Maya: Entre el Equilibrio Ecológico y el Desarrollo Económico, en el que se aceptó que es un proyecto “polémico” y se contestó preguntas a los internautas, sobre si hay o no daño medioambiental en el sureste del país con el proyecto.

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