Las pérdidas y afectaciones para la industria turística por la pandemia de COVID-19 y el confinamiento han sido tan graves que el pasado 28 de julio la Organización Mundial del Turismo (OMT) dio a conocer que ya se registran pérdidas de alrededor de 320 mil millones de dólares.
“Es más del triple de las pérdidas registradas en el turismo internacional durante la crisis económica mundial de 2009”, indicó en un comunicado la OMT.
Tan sólo en los primeros cinco meses del año, el número de turistas internacionales cayó en un 56% con respecto al mismo periodo de 2019, lo que supone 300 millones de pasajeros menos.
El organismo explicó que a pesar de que ha comenzado la reactivación del turismo, “el índice de confianza establecido por la OMT registra mínimos históricos” , y señala los principales peligros para el sector: “el recrudecimiento del virus y el riesgo de nuevos confinamientos”, así como la situación “de punto muerto” en China y Estados Unidos, dos de los principales mercados proveedores de turistas.
Otra de las preocupaciones de la OMT para el sector es la pérdida de empleo, en donde la organización advirtió de la posible destrucción de 100 a 120 millones de empleos directos en el sector.